16 Sep El ascenso de Itamar Ben-Gvir, el político de extrema derecha que tiene la clave para la próxima coalición de Israel
POR: Philissa Cramer / JTA
Itamar Ben-Gvir
Ben-Gvir parece estar prácticamente seguro de seguir formando parte de la Knesset después de las próximas elecciones, no sólo como un parlamentario de la base de la oposición, sino como un importante ministro.
Por su propia cuenta el provocador y ultranacionalista miembro de extrema derecha de la Knesset, el parlamento de Israel, ha sido acusado de delitos más de 50 veces y convicto en ocho casos, incluido uno por proporcionar apoyo a una organización terrorista. Después de intentar tres veces desde el 2019, se coló en la Knesset el año pasado, cuando el entonces primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que no era apto para servir como un ministro. Meses después, Ben-Gvir desempeñó un papel notable en el período previo al conflicto mortal de Israel con Hamas.
Sin embargo, Ben-Gvir parece estar prácticamente seguro de seguir formando parte de la Knesset después de las próximas elecciones el 1 de noviembre, no sólo como un parlamentario de la base de la oposición, sino como un importante ministro -superando a otros políticos de derecha en influencia y con Netanyahu contribuyendo directamente a su meteórico ascenso.
En un poderoso indicador del dominio de Ben-Gvir, fue invitado a participar la semana pasada en un debate simulado llevado a cabo por la Escuela Secundaria Blich en Ramat Gan, una prestigiosa escuela secular famosa por su papel en la recepción de candidatos políticos. Su aparición ahí inflamó el debate a nivel nacional sobre democracia y libertad de expresión -y una pelea a gritos entre manifestantes afuera de las puertas de la escuela que necesitó la intervención de docenas de oficiales de policía.
Itamar Ben-Gvi habla en la escuela secundaria Blich.
¨Fascistas, racistas, están propiciando a Hamas y Hezbollah. Quieren que Israel sea un estado religioso, igual que Irán y Arabia Saudita¨, gritó un activista de izquierda a los jóvenes y hombres, predominantemente religiosos, que sostenían pancartas en apoyo a Ben-Gvir.
¨Muerte a los terroristas. Traidores de izquierda, partidarios del terrorismo. No perteneces aquí, vete a tu casa´, contestó gritando un activista de extrema derecha. Algunos corearon ¨Que tu pueblo se incendie¨, un lema racista de los hooligans del fútbol dirigido a los árabes.
El ascenso de Ben-Gvir y el partido de extrema derecha que representa -Otzma Yehudit, Poder Judío en hebreo -está entre los aspectos más notables de las próximas elecciones, las quintas de Israel en tres años. Un protegido de Meir Kahane, el extremista judío estadounidense-israelí convertido en político que defendía políticas abiertamente racistas, Ben-Gvir fue una vez rechazado por los partidos políticos y por los medios de comunicación por sus posiciones extremistas, ideología racista y actividad violenta. Pasó de ser marginado a estar en la multitud en sólo unos pocos años; Netanyahu, que comprende que su regreso político depende de unir a la derecha de Israel, recibió a Ben-Gvir y al líder del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, en su casa en Cesárea el mes pasado.
Después, anunciaron que trabajarían juntos para asegurar que la derecha prevalezca en noviembre. Ben-Gvir y Smotrich combinaron sus partidos en una sola lista, que ahora se espera que gane 12 o 13 escaños de los 120 de la Knesset. El martes, Smotrich predijo que Ben-Gvir ejercería una gran influencia en el próximo gobierno.
¨Según los números de las encuestas, hasta ahora, Itamar ciertamente será un ministro importante¨, dijo Smotrich. ¨Este es el sentido de la democracia¨.
La dinámica tiene a los observadores esforzándose para identificar precedentes. ¿Cuándo más, en algún lugar, un candidato abierta y orgullosamente racista con un récord criminal por apoyar a un grupo terrorista ha obtenido tanta influencia?
¨He estado tratando de pensar en analogías y creo que David Duke es uno que se me viene a la mente¨, dijo Natan Sachs, un israelí-estadounidense que dirige el Centro para la Política de Medio Oriente en la Institución Brookings, refiriéndose al líder racista y antisemita del Ku Klux Klan en Estados Unidos que se postuló sin éxito para gobernador de Louisiana en 1991.
¨Pero él va a ganar un escaño, lo cual David Duke nunca hizo, y está siendo impulsado para hacerlo y facilitado muy abierta y personalmente por el ex primer ministro y el actual jefe de la oposición¨, agregó. ¨Este es un momento decisivo para Israel¨.
La situación hubiera sido difícil de imaginar hace tres décadas, cuando Ben-Gvir saltó a la conciencia pública después de que fue entrevistado en televisión nacional sosteniendo un emblema que había roto del automóvil del primer ministro Yitzhak Rabin en medio de protestas contra la voluntad de Rabin de conceder tierra a los palestinos. ¨Así como llegamos a este emblema, podemos llegar a él también¨, dijo Ben-Gvir.
Aunque no estuvo implicado en el asesinato de Rabin tres semanas después, Ben-Gvir, de sólo 19 años en el momento, se convirtió en el rostro de la incitación que llevó a eso. Desde entonces, se ha hecho un nombre impulsando las ideas que animaron al asesino de Rabin. Ha llamado a deportar a los árabes que no sean leales a Israel, a anexar Judea y Samaria y a ejercer plena soberanía israelí sobre el Monte del Templo, donde está ubicada la mezquita Al-Aqsa.
Como abogado, ha representado a extremistas judíos de derecha. Como activista, ha aparecido en sitios de ataques terroristas, pidiendo el castigo colectivo en contra de los palestinos. Y como miembro de la Knesset, Ben-Gvir utilizó su posición para abrir una ¨oficina de campo¨ en el punto caliente de Sheikh Jarrah durante el estallido del 2022 en el vecindario, y lideró a miles en la ¨marcha de las banderas¨, ondeando banderas israelíes en el Barrio Musulmán de la ciudad. En diciembre, apareció en las noticias después de apuntar con una pistola a un guardia de seguridad árabe durante un conflicto por un parqueo.
Los opositores políticos y los expertos liberales lo acusan de ser un ¨piromaníaco¨ que deambula por los puntos de fricción combustibles de Israel con una metafórica lata de aceite en la mano.
¨Ben-Gvir es increíblemente peligroso, para sí mismo personalmente -tiene una larga lista de acusaciones y para el movimiento que él representa, como la moderna encarnación de Meir Kahane¨, dijo la rabina Jill Jacobs, la CEO estadounidense del grupo rabínico de los derechos humanos T´ruah, quien ha pedido que las autoridades estadounidenses tomen medidas enérgicas sobre las donaciones a grupos vinculados con Ben-Gvir y otros como él.
Para sus partidarios, muchos de ellos del sector ultraortodoxo, la identificación de Ben-Gvir con Kahane a menudo es una bendición. Tanto Kahane como Ben-Gvir, imaginan un Israel que está centrado exclusivamente en los intereses judíos. También se están involucrando en política más allá de sus comunidades inmediatas.
¨Los haredim se han hecho mucho más de derecha en los últimos 30 años, están experimentando lo que llamamos ´Israelización´-bastante lo opuesto a su tradicional ideología antisionista y el apoyo a los gobiernos de izquierda¨, dijo Dani Filc, un científico político de la Universidad Ben Gurion. ¨Y esa es la razón por la que muchos haredim están ahora votando por Ben-Gvir¨.
Antes de venir a Israel, Kahane fue el líder de la militante Liga de Defensa Judía en la Ciudad de New York, y estuvo un tiempo en prisión tanto en Estados Unidos como en Israel. Como activista y luego un candidato político, Kahane pidió expulsar a los árabes de Israel, prohibir los matrimonios mixtos entre judíos y árabes, segregar a judíos y árabes, y revocar la ciudadanía israelí para los no judíos. Su partido Kach tenía una historia de acoso a los árabes israelíes.
Después de que Kahane fue electo para la Knesset en 1984, a pesar de la oposición generalizada, los otros legisladores -incluido el primer ministro Yitzhak Shamir, un conservador, respondieron saliendo en masa del parlamento cada vez que se levantaba para hablar. Los grupos judíos estadounidenses hablaron frecuentemente en contra de él. Una coalición de legisladores de izquierda y derecha se unieron para aprobar una ley que le prohibiera postularse para la reelección en 1988. Fue asesinado por un fundamentalista egipcio-estadounidense en un hotel en New York dos años después.
Ben-Gvir, quien creció en una tradicional familia Mizrahi en Jerusalem, es un orgulloso discípulo de Kahane, un soldado de a pie desde sus años de adolescente cuando fue radicalizado por su oposición a los Acuerdos de Oslo entre Israel y los palestinos, negociados por Rabin. Estudió en una yeshivá fundada por Kahane, repartiendo volantes y trasmitiendo el credo racista de Kahane a la generación más joven como jefe de su brazo de alcance juvenil.
Si bien Ben-Gvir ahora dice que no está de acuerdo con algunas de las opiniones de Kahane, como la segregación de judíos y árabes, todavía lo llama un ¨héroe¨.
Entre los políticos con más cobertura en los principales medios de comunicación israelíes
Sin embargo, Ben-Gvir está experimentando poco del rechazo que su mentor enfrentó. A diferencia de Kahane, Ben-Gvir ha llegado a ser una parte aceptada de la derecha israelí y actualmente está entre los políticos con más cobertura en los principales medios de comunicación israelíes.
El anticipado éxito electoral de Ben-Gvir refleja el giro hacia la derecha que la sociedad israelí ha estado experimentando durante décadas. Una encuesta reciente realizada por el Instituto de Democracia de Israel reveló que un récord del 62% de los israelíes se ubican a sí mismos en la derecha del mapa político.
A medida que los israelíes se han movido hacia la derecha, la naturaleza del campo nacionalista ha cambiado dramáticamente también, según Filc.
¨Menachem Begin [el sexto primer ministro de Israel y el fundador del Likud, el partido de Netanyahu] era una mezcla de populismo inclusivo y conservadurismo tradicional más liberal. Pero hoy hay tres clases de derecha. La primera es lo político como [el primer ministro actual e interino] Yair Lapid, un neo-liberal progresista, cuyas políticas económicas son claramente de derecha. La segunda clase es el Likud, que es populismo de derecha similar a los partidos de extrema derecha en Europa¨, dijo Filc. ¨La tercera clase es más extrema…los sionistas religiosos, con gente como Ben-Gvir¨.
Su discurso en el panel electoral simulado de la Escuela Secundaria Blich pudo proporcionar una explicación para el creciente atractivo de Ben-Gvir entre los votantes israelíes. Al contrario que su mentor Kahane, quien nunca cedió a la indignación popular y se negó a suavizar su mensaje racista, Ben-Gvir está bien versado en el arte de adaptarse a una audiencia.
Frente a un salón lleno de estudiantes adolescentes seculares de secundaria, muchos de ellos liberales y casi ninguno extremista, Ben-Gvir redujo gran parte de su retórica. Aunque se ha opuesto a las marchas del orgullo gay en Israel, les dijo a sus estudiantes que los israelíes LGBTQ ¨son mis hermanos¨. Sobre las relaciones con los ciudadanos árabes de Israel, Ben-Gvir envolvió su pedido de expulsión y castigos duros con un mensaje de coexistencia basado en la lealtad.
¨No tengo ningún problema con los árabes. No defiendo la muerte para los árabes, D´s no lo permita, o expulsar a todos los árabes. Cualquiera que sea leal, que quiera vivir aquí, ahlan wa sahlan¨, dijo, usando las palabras en árabe para ¨bienvenido¨. Pero sí tengo un problema con cualquiera que nos lanza cócteles Molotov¨.
La normalización de Ben-Gvir, dijo Nadav Eyal, un comentarista político del noticiero de Canal 13 de Israel y un columnista para el periódico Yediot Aharonot, es un resultado tanto de la necesidad política como de la dinámica de los medios de comunicación que recompensan la provocación.
¨Netanyahu lo convirtió en una parte legítima del bloque de derecha invitándolo a reuniones y hablando con él¨, dijo Eyal. ¨Y, al mismo tiempo, los medios de comunicación están bombardeando a los israelíes [con Ben-Gvir]. Está recibiendo mucho más que su parte justa de tiempo en el aire en comparación con otros políticos, incluidos ministros muy importantes. Y creo que eso es mala edición. Es sensacionalismo¨.
Eyal notó que en las segundas elecciones en Israel el 2019, Ben-Gvir no cruzó el umbral electoral para entrar a la Knesset, pero estuvo entre los primeros tres políticos en tiempo de transmisión.
¨Realmente creo que existe un problema¨, dijo Eyal. ¨Es muy talentoso en sus relaciones con los medios de comunicación. Es considerado una fuente confiable para los periodistas, y siempre viene a los estudios cuando es invitado. Sabe cómo funciona el ciclo de las noticias probablemente mejor que cualquier político en Israel en la actualidad¨.
A estas alturas, la influencia política de Ben-Gvir es un hecho, al igual que lo es la legitimidad que se ha ganado entre los principales líderes del Likud, que lo ven no sólo como un posible socio de coalición, sino como un codiciado premio que podría allanar su camino hacia la victoria en el estancamiento político de Israel.
Sin embargo, en la plaza pública su presencia todavía provoca emociones acaloradas. Haim Shadmi, un prominente activista de izquierda que se manifestó contra él afuera de la Escuela Secundaria Blich, dijo que el estado de Ben-Gvir como miembro de la Knesset no debería causar que sea aceptado en el discurso normal.
¨Los nazis fueron electos democráticamente también. Y cuando llegaron al poder, cambiaron las leyes¨, dijo Shadmi. ¨Israel está en una situación similar a la de Alemania de 1930, volviéndose más fascista y racista. Y Ben-Gvir es el máximo símbolo de esto¨.
En el otro lado de la calle, Adir Busani de 22 años, estaba ondeando una bandera israelí en un pequeño campamento establecido por el partido de Ben-Gvir.
¨Durante años, la escuela invitó a políticos de izquierda y los partidos árabes-israelíes a participar en esta clase de eventos. Ahora quieren silenciar a Ben-Gvir. Quieren silenciarnos a nosotros por apoyarlo. Pero no permitiremos que eso suceda. Él ama nuestro país, y nosotros lo apoyamos a él¨, dijo Busani.
Dentro de la escuela, Ben-Gvir fue desafiado por un estudiante que cuestionó por qué debería escuchar a alguien que llamó a Baruch Goldstein -un extremista judío que mató a 29 palestinos en Hebrón en 1994 -su ¨héroe¨. Una entrevista en televisión en el 2016 filmó la casa de Ben-Gvir en Hebrón mostrando famosamente que tenía una foto de Goldstein en la pared.
Ben-Gvir admitió que Goldstein era su héroe cuando tenía 17 años, pero que cambió su opinión desde entonces. ¨No creo que Goldstein sea un héroe¨, dijo. ¨Y no creo que deberíamos matar árabes, o necesitar deportar a los árabes¨.
En el último año, mientras su estrella, Ben-Gvir se ha distanciado del canto ¨Muerte a los árabes¨ que él y sus seguidores usaron por mucho tiempo. También ha hablado sobre los israelíes de izquierda, un grupo cada vez más pequeño, en términos más tolerantes que en el pasado.
Para sus críticos, el hecho de que Ben-Gvir esté temperando su mensaje es menos un alivio que una causa de grave preocupación.
¨Ben-Gvir es inteligente sobre esto. Trata de retratar una imagen ligeramente más suave¨, dijo Sachs. ¨Pero, aunque puede poner una cara responsable por un tiempo, esto ciertamente hace todo más peligroso [tenerlo en el gobierno]…Y con la normalización, me preocupa que va a tomar mucho tiempo poner al genio de vuelta en la botella¨.
Jotam Confino contribuyó reportando desde Israel.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post