01 Ago La ex soldado: Mis comandantes ´me entregaron´ para ser violada por un terrorista convicto encarcelado
Foto Ilustrativa: Un guardia de la prisión es visto en una torre de vigilancia en la Prisión Gilboa, en el norte de Israel, 6 de septiembre del 2013.
La ex guardia de los prisioneros dice que el ejército trató de silenciarla, implora al público que exija un comité investigativo sobre el escándalo que vio a supuestas mujeres soldados ´prostituidas´ con prisioneros palestinos.
Una ex soldado de las FDI ha dicho que fue violada repetidamente y abusada sexualmente por un prisionero de seguridad palestino mientras servía en la Prisión Gilboa, con plena cooperación de su comandante.
La mujer anónima, identificada bajo el seudónimo de ¨Hila¨, hizo sus acusaciones en una publicación en el sitio web de financiación colectiva BeActive, donde su abogada, Keren Barak, estableció una campaña para apoyarla.
¨Hila¨ dijo que fue ¨entregada¨ por su comandante a un peligroso terrorista ¨para que pudiera lastimarme y abusarme sexualmente una y otra vez¨, y agregó que otras guardias femeninas sufrieron el mismo destino.
Identificó a su victimario como la persona que ha sido nombrada en los medios de comunicación en conexión con ¨la prostitución de las guardias femeninas de la prisión¨, y afirmó que en la prisión era conocido como el ¨comandante¨.
El Subcomité de Relaciones Exteriores y Defensa de la Knesset se espera que escuche a los miembros del Servicio de Prisión de Israel, el Shin Bet y los fiscales durante una sesión de emergencia sobre el escándalo la próxima semana.
Barak, el abogado, le dijo a Canal 12 que su clienta ¨vive en la pobreza debido a su estado mental, que no le permite unirse al mercado de trabajo¨. Dijo que la campaña fue establecida por esta razón, para apoyarla con el alojamiento y la terapia.
De acuerdo con Hila, el prisionero ¨controla a todos los oficiales y personal, que lo escuchaban y llevaban a cabo ´sus órdenes´ sin debatir¨.
El hombre, dijo, ¨caminaba alrededor de la prisión libremente, sin esposas, y con sus manos sucias tocaba el cuerpo de las soldados sin consecuencias. Todos sabían, todos se quedaron en silencio. Todos tenían miedo. Todos trabajaban para él¨.
Los informes de mujeres soldados de las FDI siendo acosadas y agredidas sexualmente en las prisiones israelíes surgieron hace varios años, pero luego se abandonaron en gran medida hasta el año pasado, cuando se reabrió una investigación a continuación de nueva evidencia. A principios de esta semana el sitio web de noticias Ynet informó que un prisionero palestino convicto por terrorismo, Mahmoud Atallah, estaba siendo investigado por la policía por agresión sexual mientras estaba tras las rejas.
Atallah ha estado en confinamiento solitarios desde el 2018, sobre un escándalo en el que un oficial de inteligencia supuestamente actuaba como ¨proxeneta¨ de las guardias femeninas para él y para otros prisioneros palestinos, a petición de él.
Hila dijo que a lo largo de su servicio en la Prisión Gilboa, ¨Me convertí en una prisionera, la esclava sexual privada¨ del convicto.
Alegó que ¨mis comandantes, mi personal, que pensé que debían protegerme, me entregaron a ese terrorista. Se aseguraron de que quedara a solas con él, contrario a reglas claras, para que él pudiera lastimarme cruelmente y abusarme sexualmente una y otra vez, y no sólo a mí, sino muchas guardias femeninas¨.
Alegó que el ejército ha intentado encubrir el caso: ¨Desde la violación, mi vida ha sido un infierno. Ellos están tratando de silenciarme¨. Hila dijo que sentía que el ejército ¨esperaba que me llevara el secreto conmigo a la tumba¨.
¨Les pido a ustedes, el pueblo de Israel, que apoyen la lucha pública para establecer un comité investigativo. Yo no soy una persona política, no me interesa la política, sólo me interesa la verdad¨, dijo.
Las mujeres soldados alegaron por primera vez en el 2018 que fueron forzadas por el oficial de inteligencia a tener contacto cercano con los prisioneros como moneda de cambio sexual, lo que provocó que fueran acosadas y agredidas, pero el caso fue cerrado debido a la falta de evidencia.
Luego, en noviembre del año pasado, el director de la prisión Gilboa, Freddy Ben Shitrit, quien no estaba sirviendo en la prisión cuando los incidentes supuestamente tuvieron lugar, hizo comentarios explosivos sobre las acusaciones. Esto llevó a la jefe de la IPS, Kathy Perry, a iniciar los procedimientos para expulsar al oficial de inteligencia de la prisión, Rani Basha, que había estado implicado en el caso. Los fiscales estatales también ordenaron a la policía que reabriera la investigación sobre el caso.
A principios de este mes, el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, aprobó la destitución de Basha, citando la ¨violación seria de sus deberes como un guardia de la prisión¨ y señalando que la decisión fue tomada en parte ¨para evitar un daño serio en la confianza del público hacia la [IPS]¨.
En sus comentarios, Ben Shitrit dijo que las mujeres soldados que eran guardias en la prisión habían sido presionadas para servir de atractivo visual para algunos reclusos, como un medio de evitar que los prisioneros se salieran de control.
Katty Perry, directora de Servicios de Prisiones de Israel, el12 de enero del 2022, y el comandante de la prisión Gilboa, Freddy Ben Shitrit (izquierda), 25 de noviembre del 2022, en una comisión de investigación sobre la fuga de prisioneros de seguridad de la prisión Gilboa, en Modi´in.
Una mujer soldado que se presentó dijo que le habían ordenado acompañar a Atallah por las instalaciones, lo que le dio la oportunidad para que la agrediera, incluso tocándole las nalgas, mientras sus jefes se hacían de la vista gorda.
A cambio, Atallah, una figura poderosa entre la población de prisioneros, mantuvo la instalación tranquila para el personal de la prisión, según las noticias de Canal 13.
Los informes alegaron que el oficial de inteligencia, Basha, había colocado a guardias femeninas en el área de seguridad de la instalación a petición Atallah. El noticiero de Canal 12 ha informado que tres soldados estuvieron involucradas en este caso.
En una entrevista con Canal 12 el año pasado, Basha negó las acusaciones, diciendo que no era verdad¨ y que otras mujeres soldados habían sido en realidad ¨agentes¨ encargadas -con su pleno consentimiento -con extraer información de los prisioneros.
Emanuel Fabian contribuyó con este reportaje
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel