01 Ago Mientras el Holocausto se desataba, los periódicos en Estados Unidos enterraban los informes sobre la Solución Final de Hitler
POR: Matt Lebovic
Ponary, Lituania, judíos cavando una zanja en la cual fueron enterrados después de recibir un disparo.
En un nuevo libro, el académico Rafael Medoff muestra cómo los medios de comunicación minimizaron las noticias del genocidio hasta finales de 1943, mientras el gobierno de FDR e incluso los líderes judíos sentían poca presión para actuar.
El 29 de junio de 1942, el Chicago Daily Tribune dedicó un párrafo a la ¨Solución Final¨ de Alemania en Europa:
¨La sección británica del Congreso Mundial Judío estimó hoy que más de 1,000.000 de judíos han sido asesinados o han muerto como resultado de malos tratos en países dominados por Alemania¨, decía un informe de Associated Press en la página seis.
Como otros periódicos de Estados Unidos ese verano, el Daily Tribune dedicó apenas un mínimo de pulgadas para informar sobre la aniquilación de los judíos de Europa. Literalmente enterrando la historia, los diarios colocaron las noticias sobre la matanza lejos de sus primeras planas -y por lo general, las mezclaron con otras noticias breves.
¨Si la noticia en junio de 1942 sobre el asesinato de 1 millón de judíos fue considerada lo suficientemente creíble para publicarla, entonces, de acuerdo con los estándares editoriales convencionales, debería haber sido tratada como noticia de primera plana o algo parecido a eso¨, dijo Rafael Medoff, autor del libro ¨Estados Unidos y el Holocausto: Una Historia Documental¨ [America and the Holocausto: A Documentary History¨], publicado este año.
Como el Chicago Daily Tribune, The Los Angeles Times publicó el informe de ¨1 millón asesinados¨ del reporte de Associated Press a finales de junio. Sin embargo, el hito en la ¨Solución Final¨ de Alemania fue colocado en la página tres, debajo de una historia sobre los soldados británicos capturados por Alemania: ¨Nazis matan a un millón de judíos, dice encuesta¨
Para este punto en el Holocausto -el verano de 1942 – el Comité de Distribución Conjunta Estadounidense había emitido un informe, basado en fuentes locales, sobre la masacre de Baby Yar (Barranco de la Abuela) en las afueras de Kiev. En detalles gráficos, el informe describió cómo la tierra se movió durante días después de la ejecución, incluso con la fosa común de 33,771 víctimas cubierta por varios pies de arena.
Después de la masacre masiva de 33,771 judíos en Babyn Yar, Ucrania, octubre de 1941.
¨En la primavera de 1942, cuando los informes de asesinatos en masa se multiplicaron y fuentes confiables transmitieron muchos detalles adicionales, una nueva y perturbadora imagen comenzó a surgir¨, escribió Medoff, quien dirige el Instituto David S. Wyman para Estudios sobre el Holocausto.
¨Pero en lugar de cuestionar a los funcionarios de la administración Roosevelt sobre el genocidio emergente, los periodistas generalmente evitaban el tema por completo¨, le dijo Medoff a The Times of Israel, agregando que muchos periodistas y funcionarios públicos creían que los informes de la matanza eran exagerados.
Este septiembre, PBS International transmitirá ¨Estados Unidos y el Holocausto¨, una serie de tres partes dirigida por Ken Burns. Los actores de voz en el documental incluyen a Hope Davis, Werner Herzog y Meryl Streep. Además del entonces presidente Franklyn Delano Roosevelt, la serie presentará a la locutora Dorothy Thompson, una notable excepción a la regla respecto a la cobertura de los medios de comunicación estadounidenses de la Alemania nazi.
¨Pocos periodistas estadounidenses cuestionaron alguna vez al presidente Roosevelt o a sus principales asistentes sobre su política de no rescate durante el Holocausto¨, dijo Medoff. ¨Eso fue tanto una abdicación de su responsabilidad como periodistas como una tragedia moral¨.
Escuadrones de la muerte nazi asesinan a judíos de Vilna en el bosque Ponary, 1941.
Las noticias de lo que los historiadores ahora llaman ¨Holocausto a balazos¨-la fase inicial de masacre al aire libre del genocidio -fue cubierta por primera vez por The New York Times el 26 de octubre de 1941. Un artículo corto en la página seis informó que ¨decenas de miles¨ de judíos fueron masacrados por las unidades alemanas en lo que entonces era la región polaca de Kamenets-Podolsk.
Entre ese artículo del New York Times en octubre de 1941 y finales de 1943, el Holocausto fue enmarcado como una serie de masacres inconexas, dijo Medoff, en contraste con el plan largamente canalizado de Alemania para ¨exterminar¨ a los judíos del mundo bajo el pretexto de la guerra.
Durante ese mismo período de dos años, Alemania y sus colaboradores asesinaron a la mayoría de los 6 millones de víctimas judías del Holocausto.
´Pogromo continuo de dos semanas´
Mientras los periódicos estadounidenses continuaban informando sobre las masacres ostensiblemente inconexas de judíos, Alemania construyó seis campos de la muerte en la Polonia ocupada para ¨industrializar¨ la así llamada ¨Solución Final¨ a nivel continental.
Ruinas de una instalación de cámara de gas en Auschwitz-Birkenau, conocida como Krematorium II, noviembre del 2015.
En contraste con los periódicos estadounidenses que cubrían el genocidio, los medios de comunicación judíos ponían informes de la matanza en sus primeras planas regularmente. Sin embargo, desafortunadamente, la mayoría de los líderes comunitarios judíos no actuaron con decisión en base a esos informes, dijo Medoff.
El 17 de junio de 1942, la Jewish Telegraphic Agency informó sobre ¨un asesinato masivo que no tiene igual en la historia judía¨. Un testigo presencial del bosque Ponary de Lituania, en las afueras de Vilnius, observó un ¨flujo continuo de camiones que iban y venían llevando a más de 60,000 judíos de todas las edades hacia el lugar de la ejecución¨.
Debajo del titular, ¨60,000 judíos ejecutados en Vilna el mes pasado en un pogromo continuo de dos semanas¨, el testigo relataba cómo los judíos fueron ametrallados después de ser despojados de sus ropas. (Vilna era entonces la forma común en inglés de deletrear Vilnius).
El Holocausto en Skede, Letonia, 1941.
Según el artículo de la JTA, ¨era obvio que la orden de asesinar a todos los judíos vino de Berlín¨.
Las masacres de Ponary -un suburbio de Vilnius en Lituania -duró por más de tres años, dejando 7,000 judíos vivos de una comunidad de 80,000 antes de la guerra. Durante la última fase del genocidio, los prisioneros judíos fueron forzados a exhumar y quemar los cadáveres de las víctimas.
´Los líderes judíos arrastrando sus pies´
Aunque los medios de comunicación judíos intentaron atraer la atención nacional a lo que estaba teniendo lugar en Europa, el rabino más influyente del país y líder de varias organizaciones judías, Stephen S. Wise, algunas veces se abstuvo de publicitar activamente las noticias de las masacres, dijo Medoff.
Comenzando en 1942, una corriente de telegramas e informes secretos llegaron a Wise, quien era ampliamente conocido como el confidente judío más cercano de Rooselvet. A fin de ¨demostrar su lealtad al presidente Roosevelt¨, dijo Medoff, ¨Wise accedió a los esfuerzos de la administración para minimizar las noticias sobre los asesinatos¨.
El rabino Stephen S. Wise.
El así llamado Telegrama Riegner, que fue enviado a Wise por sus contactos en Suiza en agosto de 1942, hablaba de un plan alemán para asesinar ¨sistemáticamente´ a millones de judíos. El Departamento de Estado le pidió a Wise que suprimiera la noticia hasta que pudiera ser verificada, y él estuvo de acuerdo con hacerlo, dijo Medoff.
¨Pero [esa] promesa a la administración Roosevelt de ocultar temporalmente ese telegrama del público no requería que [Wise] no dijera nada en público sobre lo que sabía de los asesinatos en masa de otras fuentes¨, dijo Medoff.
Otro informe secreto -llamado el Telegrama Sternbuch -se transmitió a Wise y a otros líderes a través del consulado polaco en New York en septiembre de 1942. Como con el Telegrama Riegner, Wise se abstuvo de animar a protestar a los judíos estadounidenses.
¨Es sorprendente ver qué poca atención prestó [Wise] a los asesinatos en masa durante septiembre, octubre, y mucho de noviembre de 1942, y cuánto estuvo sumido en los negocios como de costumbre, como las rivalidades organizativas judías, la política local, y otros asuntos menos que urgentes¨, dijo Medoff, que escribió ¨Los Judíos Deberían Guardar Silencio: Franklin D. Roosevelt, el rabino Stephen S. Wise y el Holocausto¨.
El presidente de Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, se reúne con la Junta Nacional de Bienestar Judío –(de izquierda a derecha) Walter Rothschild, el capellán Aryeh Lev, Barnett Brickner y Louis Kraft -en la Casa Blanca, el 8 de noviembre de 1943.
En la evaluación de Medoff, muchos líderes judíos estadounidenses -junto con algunos periodistas -algunas veces eran reacios a hablar demasiado alto en contra de los asesinatos en masa, por temor a una reacción antisemita en Estados Unidos.
¨Pero es difícil ver cómo hubo algún beneficio de que los líderes judíos arrastraran sus pies¨, dijo Medoff. ¨Aquellos que presumen de hablar por y liderar al pueblo judío tienen una obligación de reconocer cuando hay una situación de emergencia y actuar acorde a ella. Cuando miles de judíos estaban siendo asesinados cada día en Europa, cada minuto contaba¨.
Para finales de 1943, los periódicos estadounidenses comenzaron a reconocer la naturaleza sistemática del Holocausto, como lo hizo Wise y otros líderes judíos. Sin embargo, los funcionarios de la administración Roosevelt continuaron minimizando, y algunas veces ocultando, los informes de la masacre, dijo Medoff.
¨A medida que mucha más información, incluidos informes de testigos presenciales sobre los asesinatos en masa, llegaban al mundo exterior en 1942, los lideres judíos estadounidenses comenzaron a hablar más consistentemente¨, dijo Medoff. ¨Pero la administración Roosevelt rutinariamente suprimía esos informes, temiendo que la publicidad incrementaría la presión pública para abrir las puertas de Estado Unidos a los refugiados¨.
Una cámara de gas en el antiguo campo de exterminio nazi alemán de Majdanek, en Polonia, octubre de 1917.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel