29 Jul La verdadera historia detrás de ´Yosi, El Espía Arrepentido´, el drama de Amazon sobre terrorismo y espionaje en la comunidad judía de Argentina
POR: Jackie Hajdenberg
¨Yosi, El Espía Arrepentido¨ cuenta la historia de la misión encubierta de un oficial de inteligencia argentino en la comunidad judía de Buenos Aires y la conspiración que descubre. (Cortesía de Amazon Prime Video).
Este artículo contiene spoilers sobre la Temporada 1 de ¨Yosi, El Espía Arrepentido¨ en Amazon Prime Video.
(JTA).- Más de tres décadas después de supervisar la conversión al judaísmo de un encantador joven argentino con una esposa judía, el rabino Mauricio Balter se enteró que su antiguo estudiante no era lo que había parecido ser.
El estudiante, supo Balter, era también un espía.
José Pérez, quien cambió su primer nombre a Yosi, un nombre judío, cuando se convirtió 1988 después de un año de estudio con Balter, fue enviado encubierto por el gobierno para confirmar una teoría de conspiración antisemita sobre los judíos argentinos. Eventualmente, llegaría a creer que su reconocimiento ayudó a facilitar los bombardeos que mataron a más de 100 judíos en Buenos Aires en los años 1990.
Ahora, un libro sobre la historia -¨Yosi, El Espía Arrepentido¨, ha sido convertido en una serie de Amazon TV con el mismo nombre -y es fuente de conmoción para su antiguo rabino.
¨Él era realmente un buen candidato para ser judío¨, dijo Balter. ¨Era abierto conmigo. Ahora entiendo que también era un buen actor¨.
La primera temporada de ¨Yosi, El Espía Arrepentido¨ se estrenó en abril y explora el antisemitismo profundamente arraigado en el establecimiento militar y policial argentino, que llevó al bombardeo de la embajada israelí en Buenos Aires en 1992. Una segunda temporada que está en producción ahora extenderá la línea de tiempo a 1994, cuando el bombardeo del centro comunitario judío AMIA se cobró la vida de más de 80 judíos.
La serie tiene lugar en la era democrática después de la brutal dictadura militar de Argentina, durante la cual los disidentes políticos e inocentes, incluido un desproporcionado número de víctimas judías, fueron torturados o desaparecidos por el gobierno. También incluye escenas de años posteriores, después de que Yosi se desilusiona de su trabajo de inteligencia y está huyendo del gobierno.
Es fácil ver por qué la historia de Yosi es atractiva para la televisión: Los hechos parecen sacados directamente de los thrillers de Hollywood.
Inicialmente contratado para investigar el ¨Plan Andinia¨, una teoría de conspiración antisemita que afirmaba que los judíos y los sionistas estaban conspirando para colonizar la región de la Patagonia de Argentina y Chile como un ¨estado judío en el hemisferio sur¨, Yosi pronto se hace amigo de la comunidad judía en Buenos Aires y se vuelve un confidente de un importante empresario y traficante de armas israelí-argentino.
El programa muestra a Yosi escalando posiciones sociales en la comunidad judía de Buenos Aires, haciendo negocios con algunos de los miembros y enamorándose de otra. También lo muestra informando a los altos mandos de la inteligencia y la policía, que constantemente escupen vitriolo antisemita, en una yuxtaposición que pretende demostrar tanto el absurdo como la persistencia del Plan Andinia.
En un momento, le muestra a una de sus manejadores, Claudia (Natalia Oreiro), un vídeo de los miembros de un grupo ficticio de activistas políticos judíos de izquierda riéndose sobre la idea de un complot para apoderarse de la Argentina.
¨Es un mito antisemita¨, le explica a Yosi en el vídeo Victor Kesselman (Matías Mayer), el líder del grupo. ¨Ha estado ocurriendo por décadas. Es viejo¨.
¨Tenemos la Once y Villa Crespo¨, dice otro miembro del grupo, refiriéndose a dos vecindarios poblados fuertemente por judíos en Buenos Aires. ¨¿Por qué m—– querríamos la Patagonia? ¿Plan Andinia? ¡Oh, por favor!
Claudia advierte a José/Yosi que no se deje engañar por los judíos. ¨No te dejes engañar, José¨, le dice a él. ¨Ellos cuentan sobre el mito para protegerse a sí mismos, para hacerlo parecer absurdo. Pero el plan es real. Existe y es complejo¨.
Esa fue la creencia persistente dentro del gobierno argentino durante muchos años. El periodista judío Jacobo Timerman, dijo que fue interrogado sobre el Plan Andinia cuando fue arrestado en 1977 sin cargos formales y retenido por 22 meses. El espionaje de Yosi duró casi 15 años, hasta que empezó a sentir escrúpulos sobre su participación en la misión y empezó a distanciarse de sus manejadores.
En el 2000, Pérez les dijo a los periodistas Miriam Lewin y Horacio Lutzky, los autores de ¨Yosi, El Espía Arrenpetido¨, que estaba seguro de que la información que él había reunido, incluidos los planos y diseños, habían sido usados en los bombardeos de 1992 y 1994 de la embajada israelí y el edificio de la AMIA, todavía el ataque terrorista más mortal en suelo argentino Perez está entre los muchos que creen que la ausencia de policía federal de ambos lugares durante los ataques contra ellos indica que el gobierno sabía que los ataques estaban en marcha.
Yosi parado en los escombros de la embajada israelí en Buenos Aires. (Cortesía de Amazon Prime Video).
A lo largo de los años, los esfuerzos para responsabilizar a conspiradores argentinos e iraníes se han quedado cortos, incluso cuando el fiscal federal judío argentino, Alberto Nisman, fue encontrado muerto en su casa sólo 12 horas antes de que tenía programado acusar formalmente a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al ministro de relaciones exteriores, Héctor Timerman, de estar involucrados en encubrir el papel de Irán en los bombardeos. En el 2020, Carlos Telledin, el hombre que vendió el auto que fue usado en el bombardeo de la AMIA, fue absuelto en el juicio.
La serie contiene detalles que son fieles a la historia. El antisemitismo abundaba entre los miembros del gobierno argentino, incluso después de que el período de la dictadura argentina terminara en los años 1980, pero también era común entre el público en general. En un episodio, un cementerio judío es vandalizado, y una de las lápidas dice, en español, ¨Hitler tenía razón¨.
El activismo de Israel, tanto progresista como conservador, también era una parte importante de la vida de muchos jóvenes judíos argentinos. Mapam, el predecesor de izquierda del partido político Meretz en Israel, es mencionado frecuentemente en el programa mientras la comunidad judía busca tomar un papel más serio en la política israelí; el hebreo es frecuentemente hablado entre los judíos en el programa.
La serie también se toma algunas libertades creativas, mostrando a Yosi involucrado en una complicada red internacional de tráfico de armas, que no fue parte de la historia real. Otra diferencia: José Pérez tuvo mucho más amantes que las dos mostradas en el show -incluso se casó con una mujer judía en secreto.
Cuando Pérez dejó de cooperar completamente con sus superiores, fue transferido a un departamento burocrático dentro de la policía, reubicado en el centro del país, y separado de su esposa. Por miedo a ser asesinado, Pérez grabó preventivamente su testimonio y asumió una nueva identidad en la protección de testigos.
Daniel Burman, el responsable del programa y codirector de ¨Yosi¨ cuyos trabajos previos también se han enfocado en los judíos de Argentina, le dijo a La Nación en mayo. ¨Lo que me interesa de esta historia es que sucede en una democracia. Los servicios de inteligencia de la democracia invirtieron su tiempo y recursos en espiarnos, para ver lo que estábamos haciendo¨.
Burman dijo que el programa era necesario para mostrar cómo una teoría de conspiración sobre los judíos impulsó la política argentina por muchos años y las consecuencias de los dos atentados continúan resonando hoy.
¨La comunidad judía era muy vulnerable, todavía lo somos. Es muy importante comprender el clima del momento, la restauración de la democracia en una sociedad frenada por el miedo, por potencias que continúan operando desde las sombras¨, agregó. ¨De hecho, existe una conspiración que no ha sido completamente desarmada, una red que se sostienen de mentiras, corrupción e impunidad.
Si bien la comunidad judía de Argentina, puede ser vulnerable, también es vibrante y grande, alcanzando su punto máximo a mediados del siglo XX con un cuarto de millón de judíos en Buenos Aires solamente, muchos con orígenes rusos, Europa Oriental, Marruecos y el ex imperio otomano. Aunque no es tan grande como lo fue alguna vez, debido a la inmigración en su mayor parte a Estados Unidos e Israel, la población judía de Argentina todavía es la sexta más grande en el mundo.
Junto con el miedo y el trauma que caracterizó la vida judía para los judíos argentinos en la era posterior a la dictadura, ¨Yosi¨ captura el tejido social de la vida judía local. Vemos a mujeres jóvenes interpretando danzas folklóricas israelíes; el coro judío cantando ¨Hatikva¨, el himno nacional israelí, y Oyfn Pripetshik, la clásica canción para niños en yiddish en la embajada israelí en Yom Ha´atzmaut, el día de la independencia de Israel; jóvenes activistas políticos compartiendo latkes mientras discuten sus frustraciones con los políticos israelíes; y las cenas de Shabbat con los ancianos, liderados por un rabino local.
La experiencia de Yosi como un espía lo lleva directamente al hogar y al corazón del ficticio traficante de armas Saúl Menajem, y su hija Dafne. (Cortesía de Amazon Prime Video).
Balter no está retratado en la primera temporada del programa, pero es mencionado por su nombre en el libro, del que sólo supo este año cuando se volvió popular debido al programa de Amazon.
Un uruguayo que lideró una sinagoga en Buenos Aires durante 12 años hasta 1995, cuando se mudó a Israel, Balter dijo que el libro es mucho más fiel a la realidad de lo que ha escuchado de los miembros de su antigua comunidad sobre el programa.
No lo ha visto todavía, pero dijo que planea hacerlo, diciendo con una sonrisa, ¨Lo veré porque quiero ver quién es el actor que interpreta el papel del rabino Mauricio Balter¨.
Ahora el director ejecutivo de Masorti Olami, el nombre mundial para el Movimiento Conservador, Balter dijo que estaba sorprendido por la revelación de que Yosi se había convertido mientras espiaba en su comunidad. Dijo que ha tratado de pensar de si había señales de alerta que podrían haber sugerido las verdaderas motivaciones de Yosi. Pero no hubo ninguna.
¨Otra pregunta que me hago a mí mismo es, quizás otras personas también [han] venido con las mismas intenciones¨, dijo. ¨No sé. Nunca lo sabre´¨.
Pero Balter dijo que saber sobre el espionaje de Yosi no le haría tener sospechas sobre las personas que eligen convertirse en judíos.
¨Si las personas quieren unirse a nosotros, debemos estar abiertos para recibirlos¨, dijo. ¨Continuaré ayudando a las personas a convertirse al judaísmo¨.
Aunque es imposible saber si Pérez (no su nombre real) está viviendo como un judío hoy, el programa lo retrata en una escena temprana rezando con tefillin, las correas y cajas de cuero negro que se usan en la cabeza y en el brazo durante las plegarias de la mañana en los días de semana. Nadie más está ahí, y Yosi ya ha empezado a revelar su historia a los periodistas, sugiriendo que su oración es sincera, aunque el altercado sorprendentemente violento que sigue complica esa percepción.
La filmación para la segunda temporada, que tiene lugar en 1994, ya ha comenzado y tratará sobe la búsqueda de redención de Yosi.
En el episodio cinco de la primera temporada, hay un indicio de esa búsqueda. En una escena particularmente conmovedora, Yosi y el padre de su novia judía, el ficticio traficante de armas Saúl Menajem (Alejandro Awada), están sentados en el avión privado de Menajem. Yosi se siente lo suficientemente cómodo para preguntar, directamente, sobre el Plan Andinia.
¨Pensé que sabías sobre política¨, dice Menajem. ¨Es una superstición antisemita. Muy romántica, por cierto. En boga entre los servicios de estos días¨.
Yosi parece experimentar un momento de confusión, y luego claridad, mientras acepta que lo han enviado para una misión tonta -y él es el tonto.
¨Pero ¿los servicios de inteligencia se comen ese pescado podrido?¨ pregunta.
¨Hablar sobre inteligencia argentina es una contradicción¨, dice Menajem. ¨Ellos manipulan a la gente con sus historias. Necesitan creyentes y un enemigo. Nosotros los judíos somos el más obvio¨.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: Jewish Telegraphic Agency