15 Mar El puente sobre las aguas turbulentas de Hamán el Persa y Putin el Zar Comunista
En Purim los hechos del pasado se mezclan con los acontecimientos del presente y la conciencia se pregunta asombrada ¿Repetiremos la historia?
Simon & Garfunikel en Dublin 1982 – Foto: Wikipedia – CC BY-SA 2.0
Por José I. Rodríguez
La vieja melodía de Simon & Garfunkel titulada el “puente sobre aguas turbulentas” de la década de los 70 fue una bella composición que nos traslada a supuestos tiempos mejores. Una melodía que arranca sentimientos, emociones y alguna que otra lágrima al rememorar una juventud perdida que no volverá. Los tiempos pasados nunca fueron mejores que estos, así se nos ha enseñado a razonar, pero la tozudez de nuestros modernos análisis nos perturba anulando los sentidos que nos impiden entender tan profunda y antigua sabiduría.
El puente de los sentimientos es el más transitado por aquellos que siguen creyendo que los tiempos pasados fueron mejores, aunque ya sabemos que no fueron mejores y nunca lo serán. La historia que nos relata Purim es una especie de puente que nos lleva del pasado al presente dejándonos ver las aguas turbulentas de la historia que corren bajo nuestros pies con inusitada fuerza destructiva en todos los tiempos. Nadie está a salvo de perecer en las mencionadas aguas turbulentas especialmente cuando estamos en medio de una repetitiva pesadilla de persecución y muerte a nuestro alrededor.
Los miles de judíos que rehicieron sus vidas en Ucrania después de pasar por las más terribles persecuciones del pasado no podían creer, ni prever, que otra vez se vieran envueltos en una guerra de aniquilación encabezada ahora por el mismo espíritu de Hamán, pero bajo el nombre de Putin el Zar Comunista. Nada parece cambiar en el reiterado río de aguas turbulentas de la historia que nos deja ver los horrores de la guerra de aniquilación emprendida en la actualidad por el ejército ruso. ¿Acaso no tendrá Putin cerca un buen consejero al estilo de Mordejai? Todo parece indicar que también a Putin, modelo del malvado Hamán, solo le puede parar una horca. La misma que ha levantado para sus enemigos.
Los acuerdos con los ayatolas sobre su programa nuclear vuelven a ser noticia en esta temporada previa a Purim y las noticias que nos llegan es que son unos malos acuerdos para Israel en primer lugar. Las contaminadas aguas turbulentas de los ayatolas se han entremezclado con las también turbulentas aguas del “Zar Comunista” de la Rusia de Putin. Unas turbulentas aguas que están poniendo al borde de la tercera y última guerra mundial a la humanidad al completo. La amenaza de guerra nuclear es una posibilidad que no puede dejar indiferente a nadie y que debería alertarnos de la facilidad con que las aguas se contaminan de sangre y muerte.
El puente que estamos cruzando sobre las aguas turbulentas se sostiene con la fe y la esperanza de que pueda resistir hasta el punto de salvar a una humanidad cada vez más deshumanizada. Los días previos a Purim deben servirnos para recordar que el Invisible está al otro lado del puente sobre las aguas turbulentas del espíritu de Hamán el persa y Putin el Zar Comunista de la invasión de Ucrania. No tengamos miedo, la horca ya está lista para los unos y los otros “hamanes” de la historia que se creen capaces de aniquilar a los judíos junto con el resto de la humanidad. En Purim crucemos el puente sobre estas aguas turbulentas con el valor que también Volodímir Zelenski nos está trasmitiendo. Hazlo saber.
Fuente: Aurora Digital