11 Mar Hermanas ucranianas se conocen al emigrar a Israel
Valentina y Mariana Varshavky nunca se habían visto. Pero huyendo de la guerra, poco antes de subir al avión, descubrieron que tienen un padre en común. “Llegamos a Israel como una gran familia”, aseguran.
Valentina y Mariana Varshavky son hermanas, nacieron y se criaron en Kiev, y decidieron emigrar a Israel para escapar de la guerra en Ucrania. Lo curioso es que no se conocían entre ellas y fue días atrás, en plena huida, cuando descubrieron una historia familiar en común.
Tras cruzar por separado la frontera hacia Polonia, la Agencia Judía para Israel alojó a ambas en un hotel de Varsovia. En medio de los preparativos para el viaje un representante del organismo leyó en voz alta los nombres de los pasajeros, y tanto Valentina como Mariana se sorprendieron al escuchar su apellido dos veces. Tras una conversación amistosa descubrieron que tenían el mismo padre.
Valentina y Mariana descubrieron que tenían el mismo apellido al escuchar la lista de pasajeros que viajaría a Israel. (Ynet)
“En medio del caos nos conocimos y descubrimos que somos hermanas”, le contó Mariana a Ynet. Ella tiene 53 años y es la hija mayor de su padre, a quien no volvió a ver desde que era muy pequeña, luego de que se divorciara de su madre y perdieran todo tipo de contacto. Lo único que sabía Mariana era que su padre vivía en Kiev.
Valentina tiene 46 años y tiene dos hijos: Nikita, de 23 años, quien emigró a Israel hace cinco años y actualmente reside en Haifa; y Masha, de 13, otra de las pasajeras del avión que trasladó a 150 judíos ucranianos que emigraron a Israel. Mariana también eligió al Estado judío para reencontrarse con un hijo: Pavel tiene 26 años, emigró hace cuatro y vive en Ramat Gan.
Valentina, Mariana y Masha, tres ucranianas que emigraron de Israel para escapar de la guerra. (Ynet)
“Es algo increíble, ni siquiera sabía que tenía otra hermana”, expresó Valentina. “Amamos todavía más a Israel después de nuestro encuentro en Varsovia, nos subimos al avión juntas como una gran familia, y en Israel se van a conocer nuestros hijos. Es una alegría, un milagro”, agregó emocionada.
Las hermanas Varshavky son parte de una oleada de dos mil judíos ucranianos que emigraron a Israel desde el comienzo de la guerra. Se espera que la próxima semana otros mil nuevos inmigrantes aterricen en el país. Todas ellas son historias de destierros, pero para Valentina y Mariana tiene una arista más alegre: la guerra “nos unió para siempre”, coincidieron.