26 Dic Un importante oficial de las FDI habría expresado su preocupación por la fiesta de Nova, pero se le dijo que la autorizara
Imagen de Archivo – Tropas israelíes inspeccionan el lugar devastado del atentado perpetrado por terroristas palestinos contra el festival de música del desierto Supernova, cerca del kibbutz Reim, en el desierto del Néguev, 10 de octubre de 2023.
Según un informe, un oficial de operaciones de la División de Gaza consideró que la fiesta constituía un «riesgo innecesario para la seguridad» debido a su proximidad a Gaza; la oposición se basó en la amenaza de lanzamiento de cohetes, no en una incursión.
POR: Personal de ToI
Un oficial clave de las Fuerzas de Defensa de Israel planteó su preocupación y oposición a la aprobación del festival de música Supernova, que consideraba un «riesgo innecesario para la seguridad», pero se le dijo que lo autorizara, según un nuevo informe.
El 7 de octubre, terroristas de Hamás mataron a unas 360 personas en la fiesta y decenas más fueron asaltadas y tomadas como rehenes. Unos 3.000 terroristas irrumpieron ese día por tierra, mar y aire a través de la frontera desde la Franja de Gaza, matando a unas 1.200 personas y apresando a más de 240 rehenes de todas las edades al amparo de un diluvio de miles de cohetes disparados contra pueblos y ciudades israelíes.
Haaretz informó el lunes que el oficial de operaciones de la División de Gaza, el teniente coronel Sahar Fogel, no estaba satisfecho con que el evento se celebrara tan cerca de la Franja, y sus preocupaciones fueron apoyadas por otros oficiales. Al parecer, las preocupaciones no se debían al temor a una incursión terrorista, sino a la amenaza de disparos de cohetes y morteros desde Gaza.
Ha habido múltiples informes de que se ignoraron las advertencias de fuentes de vigilancia e inteligencia sobre un posible ataque antes del 7 de octubre. Según el informe, no estaba claro si Fogel conocía las demás advertencias.
A pesar de sus objeciones, se dijo a Fogel que aprobara el festival Nova, según el informe, que detallaba la preocupación por las dificultades legales que surgirían si no se aprobaba el festival, así como la petición de combinar la autorización con la de otro festival, celebrado en el mismo lugar los días 5 y 6 de octubre.
Imagen de Archivo – Un terrorista armado de Hamás camina por los alrededores del festival de música Supernova, cerca del kibbutz Reim, en el desierto del Néguev, en el sur de Israel, el 7 de octubre, donde terroristas de Gaza masacraron a cientos de personas.
Según el informe, se estableció una zona de alerta especial en el sistema Cúpula de Hierro, conocida como «polígono», para dar protección adicional al lugar del festival. Sin embargo, las fuerzas de seguridad eran conscientes de que no se podían proporcionar espacios seguros a los miles de asistentes a la fiesta.
El Consejo Regional de Eshkol también se opuso a la rave, por considerar que sería una molestia pública.
En respuesta al informe, las FDI dijeron que el ejército «llevará a cabo una investigación detallada y en profundidad sobre el asunto una vez que la situación operativa lo permita, y hará públicas sus conclusiones».
La semana pasada, el contralor del estado, Matanyahu Englman, lanzó duras críticas sobre la ruptura de las defensas de Israel el 7 de octubre, prometiendo que «el fracaso masivo» de ese día sería revisado eventualmente por su oficina.
«El 7 de octubre, las fronteras del Estado de Israel fueron violadas y los malditos terroristas de Hamás hicieron lo que quisieron en ciudades de este país. Miles de ciudadanos israelíes fueron masacrados, violados y secuestrados, y fueron abandonados a su suerte en Simchat Torá», dijo Englman a la Comisión de Finanzas de la Knesset, señalando un informe que su oficina publicó el día anterior sobre la incapacidad del gobierno para atender las necesidades de los civiles en el frente interno.
Englman dijo que su revisión del funcionamiento de los servicios de seguridad en torno a los sucesos del 7 de octubre comenzaría cuando la evolución de la guerra en curso con Hamás en Gaza lo permitiera, afirmando que sería imposible llevar a cabo esta investigación mientras las FDI están llevando a cabo intensas operaciones militares.
A principios de diciembre, los familiares de las personas asesinadas por terroristas de Hamás en dos fiestas rave el 7 de octubre -el festival Supernova y el festival Psyduck, más pequeño y cercano- anunciaron que habían formado un grupo de presión para abordar sus quejas ante el gobierno.
Representantes de unas 200 familias que perdieron a seres queridos en las fiestas se reunieron en el Hotel David Intercontinental de Tel Aviv, lanzando un esfuerzo conjunto para abogar por el reconocimiento de su singular situación en medio de la supuesta negligencia gubernamental.
El foro pide la creación inmediata de una comisión de investigación independiente para investigar las negligencias que condujeron a la masacre, alegando que las fuerzas de seguridad no tuvieron en cuenta todos los peligros potenciales al permitir que las fiestas se celebraran a tan sólo cinco kilómetros de la Franja de Gaza.
Imagen de Archivo – Erez Zarfati, cuya hija Ron Zarfati fue asesinada en el festival de música Nova, habla en Tel Aviv el 11 de diciembre de 2023, en un acto de presentación de un grupo que reúne a familiares de asistentes a la fiesta asesinados o secuestrados el 7 de octubre.
Jeremy Sharon contribuyó a este informe.
Fuente: The Times of Israel
Traducido por: Comunidad Judía de Guayaquil
