31 Oct El desierto ONU lleno de serpientes venenosas y escorpiones por el que camina Israel
Por José I. Rodríguez
En estos días Israel una vez más en la historia está caminando por otro desierto llamado ONU lleno de serpientes venenosas y escorpiones.
Imagen creada por: www.creabranding.es
Escrito está que el pueblo hebreo que salió de la esclavitud de Egipto pasó por un desierto lleno de peligros que tendría que ir sorteando con la ayuda de lo Alto en forma de una nube de día y una columna de fuego de noche. No, no es un símbolo para que entendamos mejor la ayuda del Cielo al pueblo hebreo. La descripción está basada en hechos reales de un tiempo de retos y luchas contra todo tipo de peligrosos enemigos.
Todo parece indicar que la historia se repite de forma cíclica lo cual permite tener referentes y bases estables, aunque el moderno Israel ande por un desierto de arenas movedizas, de serpientes venenosas y de escorpiones con aguijones igualmente ponzoñosos. El desierto por el cual está pasando hoy Israel es mucho más grande y espantoso que aquel que nuestros antepasados tuvieron que superar. El desierto ONU es tan grande que da cabida a todas las naciones del mundo que en un instante son capaces a golpe de resolución condenatoria, entiéndase el aguijón ponzoñoso, de condenar a Israel cuando se defiende de otras serpientes venenosas. En su defensa o en el ataque Israel siempre recibe los aguijones y las mordeduras de las serpientes venenosas y los escorpiones que tienen sus nidos en la ONU.
La cabeza en este nido de serpientes es el secretario general de la ONU António Guterres que en un ataque de odio que no pudo disimular volvió a justificar la masacre perpetrada por Hamás contra Israel. Los aguijones y las mordeduras venenosas del secretario general de la ONU diciendo que “es importante reconocer que no salió de la nada” en referencia al ataque de Hamás merecen la reprobación mundial contra António Guterres. El ministro de asuntos exteriores de Israel, Eli Cohen, canceló de forma inmediata una reunión que tenía prevista con António Guterres. La dimisión del secretario general de la ONU debe ser fulminante por incitación al odio contra los judíos ya que justifica los ataques terroristas de Hamás contra Israel.
El Ejército de Defensa de Israel va a entrar a un nido de serpientes venenosas y escorpiones en Gaza, pero la diplomacia de Israel también tiene que entrar a combatir en otro nido de serpientes y escorpiones en el desierto grande y espantoso de la ONU.
El moderno Israel entra en un reto gigantesco para ser un pueblo pequeño, pero que tiene grandes ideas que les permiten alcanzar la victoria frente a sus enemigos. Israel sabe moverse en medio de serpientes venenosas y ponzoñosos escorpiones, pero además sabe cómo derribar gigantes. Israel sabe cómo partir en dos las aguas turbulentas que le impiden avanzar. Israel sabe derribar murallas de maldad y entrar victorioso al Kotel proclamando la liberación de Jerusalén capital indivisible de Israel, pero sobre todo Israel sabe a quién levantar sus ojos para pedirle que le socorra en todo desierto y frente a todo enemigo por muy fuerte que se crea.
La diferencia entre el pueblo hebreo de la antigüedad salido de la esclavitud y el moderno Israel no es tanta como a primera vista pudiera parecer. La misma nube y columna de fuego guarda a Israel independientemente del tiempo y del desierto por el cual tenga que moverse. La autoridad para pisar serpientes y escorpiones le viene dada del Cielo. Lo único que tiene que hacer Israel es levantar el pie y pisotear a las serpientes venenosas y escorpiones de los terroristas de Gaza o las que están sentadas en los sillones de la ONU. Hazlo saber para que luego no digan que no lo sabían.
Fuente: Aurora Digital