Comunidad Judía de Guayaquil | En ‘El dial del destino’, Indiana Jones lucha contra los nazis, pero esta vez en su propio terreno

04 Jul En ‘El dial del destino’, Indiana Jones lucha contra los nazis, pero esta vez en su propio terreno

Posted at 14:24h in Noticias by lchoez

La secuela del director James Mangold acerca más que nunca a los eternos villanos de la franquicia – y los llevó a los cines israelíes el 29 de junio y a los cines estadounidenses el 30 de junio.

Por Matt Goldberg

“Nazis. Odio a estos tipos”.

Indiana Jones (Harrison Ford) famosamente dijo estas líneas en «Indiana Jones y la última cruzada» de 1989. Fácilmente se pudo presentar a los nazis como el epítome del mal de la década de 1940 que funciona dentro del período de tiempo de las películas anteriores de Indiana Jones, «Cazadores del arca perdida» y «La última cruzada». Cada vez que la franquicia se desvía de tener a los nazis como los malos, comienza a tener tropiezos, como lo hace con los matices racistas de los pueblos indígenas en «Templo de la perdición» o los tontos rusos de «El reino de la calavera de cristal».

La génesis de Indiana Jones surgió de las series de películas de los años 30 y 40. A George Lucas se le ocurrió el personaje y convenció a su amigo Steven Spielberg (que quería hacer una película de James Bond) de que este era un mejor personaje. Spielberg se entusiasmó con la idea de «James Bond sin los aparatos», y dado que la película tiene sus raíces en los años 30 y 40, le permitió a Jones enfrentarse a los verdaderos villanos de esa época, los nazis, que fueron representados como antagonistas en películas de Hollywood comenzando con «Confesiones de un espía nazi» de 1939.

Los nazis siempre han sido antagonistas efectivos de Indiana Jones simplemente por el período de tiempo. “Cazadores del arca perdida” tiene lugar en 1936, lo que coloca sabiamente a Indiana por delante de la curva para frustrar los planes del Tercer Reich a pesar de que la Segunda Guerra Mundial aún no había comenzado.

La guerra aún no ha comenzado en 1938 cuando sucede «Indiana Jones y la última cruzada», pero nuevamente, estas fechas permiten que Indiana Jones sea un enemigo de los nazis sin obligar a la audiencia a preguntarse por qué Indiana no se ha unido a los esfuerzo de guerra estadounidenses. También cabe señalar que en estas dos películas, los nazis encuentran cómplices voluntarios en el arqueólogo francés Dr. René Emile Belloq (Paul Freeman) y el empresario estadounidense Walter Donovan (Julian Glover), y no es Indiana Jones quien los «derrota» sino su propia temeridad y codicia.

Pero los nazis nunca han estado más cerca de Estados Unidos que en la última película del Dr. Jones, «Indiana Jones y el dial del destino», que llegó a los cines estadounidenses el 30 de junio.

En esta nueva película, el director James Mangold (hijo de artistas judíos) parte de un lugar inquietante donde el científico nazi Dr. Voller (Mads Mikkelsen) está en ascenso (después de trabajar para la NASA, tiene su propio agente de la CIA apoyándolo y una invitación para la Casa Blanca del presidente) y señaló que Jones – enemigo de los nazi – está deprimido. La película, un reflejo de nuestra era actual – donde la supremacía blanca y el antisemitismo son ahora tensiones virulentas en la política estadounidense – pregunta: “¿Cómo llegamos aquí? ¿No vencimos a estos tipos?

El año es 1969, y un Dr. Jones cansado y agotado se acerca a su jubilación. Ha vivido aventuras, pero no parece tener mucho que mostrar aparte de un pequeño apartamento y un mundo que busca aterrizar en la luna en lugar de buscar tesoros aquí en la Tierra.

Pero, ¿quién nos ayudó a llegar a la luna? La película inventa a uno de esos científicos nazis con el Dr. Jürgen Voller, un físico que ahora cuenta con la protección del gobierno de los EE. UU. y busca el Dial del Destino del mismo nombre, que cree que «corregirá» los errores de Hitler. No los errores de, ya sabes, el Holocausto, la Segunda Guerra Mundial, etc. Más bien, el Dr. Voller cree que Hitler tuvo algunas buenas ideas, pero necesitan la mente brillante de Voller para ejecutarlas mejor y garantizar que el Tercer Reich no fracase. Como todas las películas de «Indiana Jones», es una especie de carrera hacia el tesoro con Indy encantado y desconfiado de su poder, pero seguro de que no debe caer en las manos equivocadas.

Lo que distingue a «Dial del destino» es cómo muestra a los nazis como parte de Estados Unidos. Los secuaces de Voller están codificados como supremacistas blancos violentos, quizás no nazis en el sentido literal de haber servido en el ejército de Hitler, pero probablemente parte del KKK o alguna otra forma de intolerancia estadounidense. La serie Indiana Jones ha tenido algunos villanos memorables (es difícil olvidar a un tipo que le arranca el corazón a la gente), pero «Dial del destino» tiene uno de sus momentos villano más memorables cuando Voller le pregunta a un mesero negro de dónde viene su gente. El mesero responde cortésmente que su familia es del Bronx, pero Voller, con crueldad y conocimiento, pregunta de dónde vinieron antes de eso. Es una línea de cuestionamiento que se ha vuelto demasiado familiar entre las oleadas antiinmigrantes en todas las naciones: “Somos los verdaderos habitantes de la tierra, y ustedes no pertenecen aquí”.

Por supuesto, este racismo tiene sus raíces en un pasado imaginario de gloria anterior, y este anhelo por el pasado coloca a Voller y Jones en trayectorias temáticas paralelas. El prólogo de apertura de la película, que se desarrolla durante el final de la Segunda Guerra Mundial y utiliza un Ford rejuvenecido digitalmente (un efecto que no es del todo convincente, que a menudo parece ser el caso cuando se rejuvenece a nuestras estrellas en estos días), nos pone en la perspectiva de una película de Indiana Jones que nunca tuvimos y las aventuras de golpes y peleas que solíamos ver. ¿Es de extrañar que Jones se sienta como en una época equivocada 25 años después? Así como «Buscadores» hizo que el villano Belloq le dijera a Indy que todos se estaban moviendo a través de la historia y que el Arca de la Alianza era historia, tanto Voller como Indy albergan el deseo de retroceder en el tiempo a un mundo que puedan entender mejor.

En todo esto, tienes a la ahijada de Indiana Jones, Helena Shaw (Phoebe Waller-Bridge), quien siente que está saliendo de una película diferente (específicamente, “Templo de la perdición” con su actitud de “fortuna y gloria” y un joven compinche interpretado por Ethann Isidore a cuestas).

De izquierda a derecha: Helena Shaw interpretada por Phoebe Waller-Bridge e Indiana Jones interpretado por Harrison Ford en ‘Indiana Jones y el dial del destino’. (©2023 Lucasfilm, todos los derechos reservados)

Una vez que Shaw entra en escena, casi desearías que la película le perteneciera por completo. Es parte del conflicto de que Indy sea un héroe de la franquicia – solo hay un Indiana Jones (a diferencia de James Bond), y aunque sus aventuras muestran que es más fuerte cuando está con amigos y familiares, tampoco necesariamente lega nada. Para un hombre que ve un futuro incierto, no debería sorprendernos que un arqueólogo anhele el pasado.

Como siempre, Indy aprende que el verdadero tesoro no es un objeto, sino la sabiduría. Si bien el director Steven Spielberg ha dado un paso al costado para servir solo como productor en «Dial del destino», puedes sentir su supervisión y respeto por el personaje de modo que incluso en 1969, un Indiana Jones mayor aún tiene espacio para crecer y ver que el futuro puede contener tanta belleza como el pasado. El fascismo del Dr. Voller y los de su calaña solo pueden retroceder más hacia el pasado, donde se ven a sí mismos como los únicos herederos verdaderos de la historia y la humanidad. Ahora que cruzaron el Atlántico y buscaron arruinar a Estados Unidos, se siente genial ver a Indy aun golpeándolos en la mandíbula.

Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel