10 May Cinco muertos en un tiroteo cerca del festival Lag Ba’omer en una antigua sinagoga en Túnez
Miles de peregrinos judíos llegan a la isla de Djerba cada año para las festividades de Lag Ba’omer.
Por Zvika Klein
Miembros de las fuerzas de seguridad cerca de la entrada de la sinagoga Ghriba, luego de un ataque, en Djerba, Túnez, el 9 de mayo de 2023, en esta captura de pantalla de un video. (Foto: STRINGER/REUTERS)
Cinco personas, visitantes y guardias de seguridad, además del atacante, murieron en un tiroteo cerca de la antigua sinagoga El Ghriba (también conocida como la sinagoga de Djerba) en la ciudad de Djerba en Túnez el martes. Todavía no está claro si los visitantes eran fieles que participaban en una peregrinación a la sinagoga.
En un SMS con The Jerusalem Post, un miembro de la comunidad llamado Aitan dijo que «aquí hay un gran pánico. Estamos encerrados en la sinagoga y también en la casa de huéspedes cerca de la sinagoga».
Más de una hora después de que comenzara el ataque, Aitán tuiteó que «el ataque no ha terminado. Escuchamos disparos [de arma de fuego]. Hay personas muertas. Todavía estamos sitiados en la sinagoga. Esperemos que todo esté bien. Por favor oren por nosotros».
Según el Ministerio del Interior de Túnez, un guardia del centro naval de la Guardia Nacional en Djerba mató a un colega suyo y luego se dirigió a la sinagoga de El Ghriba y comenzó a disparar indiscriminadamente contra los guardias de seguridad de la sinagoga que lo confrontaron y lo mataron.
El Ministerio del Interior de Túnez confirmó que la sinagoga está acordonada y asegurada y que se están realizando investigaciones para averiguar el motivo del ataque.
Un fiel judío reza durante una peregrinación a la sinagoga El Ghriba en Djerba, Túnez (Foto: ANIS MILI / REUTERS)
El embajador de Estados Unidos en Túnez, Joey Hood, visitó la sinagoga el lunes junto con la enviada de Estados Unidos para monitorear y combatir el antisemitismo, Deborah Lipstadt, según una publicación en Twitter de la Embajada de Estados Unidos en Túnez.
«En Túnez, donde musulmanes, judíos y cristianos han convivido durante siglos, peregrinos de todo el mundo se reunieron anoche en la isla de Djerba para la celebración anual de Lag Ba’omer», decía la publicación de la embajada.
«El embajador Joey Hood y la enviada especial visitante para monitorear y combatir el antisemitismo, la embajadora Deborah Lipstadt, se unieron a altos funcionarios tunecinos, el jefe de la comunidad religiosa de Djerba, Perez Trabelsi y otros dignatarios para la ceremonia de apertura de la peregrinación anual a la histórica sinagoga Ghriba. Este ejemplo de convivencia en Túnez refuerza nuestro compromiso compartido con el multiculturalismo y la protección de la libertad religiosa».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel (MFA) anunció el miércoles por la mañana que entre los muertos en el ataque en Djerba había dos primos judíos, uno con ciudadanía israelí y el otro con ciudadanía extranjera. “La MFA está en contacto con los familiares de los fallecidos y está preparada para ayudar a los demás israelíes según sea necesario”.
La antigua comunidad judía de Djerba
Según el sitio de noticias La-Croix, miles de judíos de todo el mundo acudieron en masa a la antigua sinagoga El Ghriba en Túnez, la más antigua de África, «para una peregrinación anual de cinco días que comienza 33 días después de la Pascua», llamada Lag Ba ‘omer. Según el sitio, durante los días de peregrinación a la sinagoga El Ghriba, «los judíos encienden velas antes de entrar en una pequeña cueva donde se supone que se encuentra la piedra del Templo de Salomón. Luego intercambian frutos secos y dulces en torno a una oración».
La peregrinación se lleva a cabo anualmente en memoria del rabino Meir Baal HaNess, un rabino tannaítico del 14 del mes hebreo de Iyar hasta el 18 de Iyar, en memoria del rabino Shimon Bar Yochai.
Alrededor de 1.500 judíos viven en Djerba hoy en día. Esta comunidad judía solía tener 100.000 miembros, la mayoría de los cuales se fueron en la década de 1950.
Traducción: Comunidad Judía en Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post