08 Mar Se desvanecen los esfuerzos del presidente de Israel por lograr una mediación
Isaac Herzog intenta conciliar un proyecto común de reforma judicial, dado el rechazo que genera entre la población la propuesta oficialista. Pero el ministro Levin y el parlamentario Rothman, impulsores de la ley, lo rechazan rotundamente. La oposición ya había expresado que sólo aceptará un el rechazo del proyecto de ley.
En una iniciativa presentada por el presidente Isaac Herzog recientemente, los abogados han estado trabajando en una propuesta de reforma judicial que permitiría un consenso en el gobierno.
Pero el compromiso fue inmediatamente rechazado por el ministro de Justicia, Yariv Levin, y el legislador Simcha Rothman, quien lidera el impulso legislativo, en una declaración conjunta.
Isaac Herzog, presidente de Israel. (GPO)
“La propuesta invalida todo el proceso legislativo. Existe un amplio consenso en que se necesita una reforma del sistema judicial y está al alcance de la mano, pero no eliminando los principios fundamentales”, dijeron.
Añadieron que la legislación procedería a pesar de la insistencia del presidente y la protesta pública, lo que resultaría en manifestaciones masivas.
La propuesta incluye la legislación de una ley básica que tiene como objetivo anclar cómo se deben redactar y modificar las leyes básicas en Israel.
Otra parte de la propuesta exige la cancelación de la cláusula de anulación que permitiría que una mayoría de la Knesset anule los fallos de la Corte Suprema.
Yariv Levin y Simcha Rothman. (Alex Kolomoisky)
La Corte Suprema estaría facultada para derogar leyes ordinarias bajo una composición de 15 jueces y con una mayoría de dos tercios, pero no podría hacer lo mismo con las leyes básicas. Sin esa mayoría, la Corte Suprema podría fallar contra la ley.
Según la propuesta, «la Knesset no podría legislar una desviación de este fallo».
En otras palabras, no habrá una mayoría de coalición automática. Todavía hay cierto debate entre los autores del compromiso, sobre la mayoría requerida para el nombramiento de los jueces de la Corte Suprema.
Todas estas modificaciones respecto del texto original no terminan de convencer a los impulsores de la iniciativa oficialista.
La Corte Suprema también tendría prohibido revisar la legislación de acuerdo con la prueba de razonabilidad, como lo hizo recientemente cuando ordenó al primer ministro Benjamin Netanyahu que destituyera al líder del partido Shas, Aryeh Deri, de sus cargos ministeriales.
Aryeh Deri y Benjamín Netanyahu, socios de la coalición gobernante. (Ynet)
En su decisión, el tribunal dictaminó que nombrar a Deri era “muy irrazonable” debido a sus antecedentes penales.
Otro cambio permitirá que el gobierno “en casos excepcionales adopte una posición contradictoria a la del Fiscal General como parte de su responsabilidad ante la Knesset y el público”. Entonces se permitiría al gobierno recibir servicios legales externos en caso de que el caso se lleve ante los tribunales.
Además, la propuesta ancla derechos fundamentales, como el principio de igualdad ante la ley, la libertad de expresión y la libertad de religión y de religión.
Si bien aún quedan puntos de discordia, si se acepta la propuesta, el compromiso beneficiaría a todos, pues permitirá que los jueces no sean elegidos únicamente por la coalición. No habrá cláusula de invalidación y se fijarán finalmente los derechos fundamentales que aún no han sido anclados en la legislación.
Presidenta del Tribunal Supremo de Israel, Esther Hayut. (Ynet)
La Oficina del Presidente Herzog declaró que la propuesta es uno de varios compromisos bajo deliberación y no refleja la opinión del presidente ni la de su representante, pues Isaac Herzog “aún no ha formulado una propuesta final y la presentará al público una vez que la haya finalizado”.
“La propuesta invalida todo el proceso legislativo”, dijeron Lavin y Rothman en un comunicado conjunto. “Existe un amplio consenso en que se necesita una reforma del sistema judicial y está al alcance de la mano, pero no eliminando los principios fundamentales”, agregaron.
Los opositores al gobierno también se pronunciaron en contra del compromiso informado y dijeron que continuarían expresando su rechazo a los esfuerzos del gobierno para acabar con la democracia israelí.
Fuente: Ynet Español