13 Feb El mito detrás del rescate de los judíos de Dinamarca del Holocausto
Judíos daneses escapando a Suecia en septiembre de 1943. ¨Los daneses que ayudaron a los judíos lo hicieron para preservar el carácter democrático del país -no como parte de una operación de resistencia¨, dice la historiadora Keren-Carmel.
Investigación reciente reexamina los mitos históricos que rodean el rescate de los judíos daneses durante el Holocausto, exponiendo intereses subyacentes sorprendentes.
POR: David Stravrou
ESTOCOLMO.- De los horrores del Holocausto surgieron no pocas historias que despiertan inspiración, pero muchas de ellas terminan con una pelotón de fusilamiento o la soga del verdugo. El rescate de los judíos de Dinamarca, cuyo 80mo aniversario se conmemorará este año, fue diferente. Fue la historia de un país que decidió rescatar a todos los miembros de su comunidad judía -y tuvo éxito.
La judería danesa tuvo una ventaja no compartida por los otros judíos en Europa: A raíz de una filtración en la información de Alemania, sabían lo que les esperaba. De hecho, en octubre de 1943, durante Rosh Hashanah, muchos ya habían escuchado el informe de su inminente expulsión. La población judía de Dinamarca era de aproximadamente 1,200 judíos que habían llegado ahí recientemente desde otros países. A aquellos que recibieron el informe se les pidió que pasaran la información a los otros miembros de la comunidad y que los ocultaran. Al mismo tiempo, estalló una especie de levantamiento popular. Los daneses ordinarios -oficiales de policía y carteros, meseros y chóferes, maestros y el clero -propagaron la noticia, y algunos ayudaron a los judíos a encontrar rutas de escape y lugares donde esconderse. Gracias al apoyo popular, casi todos los judíos pudieron encontrar lugares donde esconderse de la Gestapo durante las redadas, y luego a lugares donde pudieron esperar hasta que pudieran hacer el viaje a Suecia, que ya les había ofrecido un refugio seguro. No todos lograron escapar. Algunos miembros enfermos y ancianos de la comunidad fueron capturados por los alemanes. En la ciudad de Gilleleje, por ejemplo, la Gestapo capturó y arrestó a varias docenas de judíos que estaban escondidos en el desván de una iglesia. Sin embargo, la vasta mayoría logró llegar a las aldeas y pueblos a lo largo de la costa del Estrecho de Oresund que separa Dinamarca y Suecia. Los residentes ahí continuaron escondiéndolos hasta que pescadores y marineros podían llevarlos a la neutra Suecia en botes. Aquí, también, no todo salió bien -algunos de los barcos se hundieron -pero, eventualmente, la mayoría de los judíos, más de 7,200 individuos, llegaron a Suecia.
La mayoría de los hechos sobre el rescate de los judíos daneses no están en discusión. La historia se convirtió en un mito formativo que se enseña en el sistema escolar israelí, se marca en ceremonias y se conmemora en lugares públicos, como la Plaza Dinamarca y la Secundaria Dinamarca en Jerusalem y en una plaza en Haifa. Sin embargo, en contraste con lo que mucha gente asume, el pueblo danés no fue designado como Justo Entre las Naciones por el Memorial del Holocausto Yad Vashem en Jerusalem (ese honor es otorgado a individuos), tres árboles fueron plantados ahí en honor del pueblo de Dinamarca, la organización clandestina del país y el rey Christian X (que reinó de 1912-1947).
Esta suposición es otro ejemplo del hecho de que no todo lo relacionado con la judería danesa durante el Holocausto es fiel a los hechos. Una de las historias más conocidas, por ejemplo, es que el rey usó el distintivo parche amarillo de la Estrella de David, que los judíos eran forzados a usar en muchos países ocupados, mientras cabalgaba su caballo en las calles de Copenhague, como una señal de identificación con la comunidad. Ese relato resultó ser falso, probablemente como resultado de los esfuerzos de relaciones públicas durante la guerra por los daneses que vivían en Estados Unidos y buscaban mejorar la imagen de su patria, la cual había capitulado ante los nazis casi sin una batalla.
El rey Christian X.
Para comprender si los otros relatos también están viciados por elementos que no concuerdan con la verdad, necesitamos regresar a 1940. ¨Dinamarca sobrevivió a la ocupación nazi mejor que cualquier otro país europeo¨, dice la historiadora Ornel Keren-Carmel de la Universidad Hebrea de Jerusalem, una experta en las relaciones Israel-Escandinavia y autora del libro del 2021 ¨Israel y Escandinavia: El Comienzo de las Relaciones¨ (en hebreo), sobre las relaciones entre el joven estado de Israel y los países escandinavos.
¨Cuando Hitler invadió Dinamarca, Noruega, Holanda, Bélgica y Francia¨, explica la Dra. Keren-Carmel en una entrevista, ¨les hizo la misma oferta a todos ellos: rendirse por adelantado y a cambio se les dará la posibilidad de continuar administrando sus asuntos internos de manera soberana, mientras que Alemania estará a cargo de la política exterior¨.
Dinamarca fue el único país que accedió a esta oferta, firmando los términos de la rendición en horas, el 9 de abril de 1940. Según Keren-Carmel, los daneses sabían que no tenían ninguna posibilidad contra ¨el gigante del sur¨. Prefirieron capitular, preservar su capacidad de funcionar y minimizar el golpe para la población civil, sus propiedades y la economía del país. ¨Los alemanes, desde su punto de vista, eligieron gobernar Dinamarca con una ¨mano de terciopelo¨ para poder mantener la estabilidad política y aprovechar las exportaciones danesa¨, dice ella.
Además, señala ella, este enfoque también encaja con la teoría nazi de las afinidades raciales de la raza aria y la raza nórdica, y con el ¨nuevo orden europeo¨: El plan de los nazis para los pueblos nórdicos era ayudarlos a gobernar a los así llamados pueblos inferiores de Europa Oriental después de la guerra.
Así, los daneses mantuvieron el control de sus tres ramas del gobierno -legislativo, ejecutivo y judicial. Además, la vida diaria prosiguió como antes, y en marzo de 1943, se llevaron a cabo unas elecciones libres en las cuales los partidos que estaban a favor de la cooperación con Alemania ganaron el 94 por ciento del voto. Incluso la vida de los judíos no había cambiado substancialmente hasta ese punto: habían conservado sus propiedades, trabajos e ingresos, y no requerían usar un parche amarillo o trasladarse a ghettos. Incluso el culto en las sinagogas continuó sin cesar.
En el verano de 1943, una crisis política se desarrolló en Dinamarca. ¿Por qué sucedió esto y fue esto la causa del cambio en la política referente a los judíos?
Keren-Carmel: ¨Después de un aumento en la actividad de la resistencia por parte de la clandestinidad danesa en [mediados] 1943, Alemania exigió que la pena de muerte fuera impuesta a sus miembros. El gobierno danés objetó y renunció el 29 de agosto, y desde ese día los directores generales ministeriales, no los propios ministros, eran los que en realidad tomaban las decisiones en el país. Durante muchos años, el 29 de agosto fue visto como la fecha decisiva en que los daneses dejaron de colaborar con los alemanes y declarativamente se unieron a los Aliados. El rescate de los judíos, que tuvo lugar aproximadamente un mes después, reforzó esa concepción. Sin embargo, en años recientes, bastantes investigadores, especialmente eruditos daneses, han presentado una visión diferente. Mantienen que unas pocas semanas después de que los miembros del gobierno dimitieran, las relaciones entre los daneses y los alemanes regresaron a la rutina anterior y la proporción de la producción industrial de Dinamarca destinada a la Alemania nazi siguió intacta¨.
Después del 29 de agosto, se declaró un estado de emergencia y el plenipotenciario del Reich en Dinamarca, Werner Best, decidió expulsar a los judíos al campo/ghetto de Theresienstadt en Checoslovaquia. Según Keren-Carmel, poco antes del inicio de la deportación planificada, que debía tener lugar en la noche entre el 1 y 2 de octubre, el propio Best decidió filtrar su fecha exacta a su agregado naval, que pasó la información a altos funcionarios daneses y suecos.
¨Esto fue aparentemente un intento de continuar la cooperación político-económica entre Alemania y Dinamarca, y también un esfuerzo para evitar un conflicto con los daneses sobre los judíos¨, explica Keren-Carmel. ¨Al final, Best pudo informar a Hitler que Dinamarca estaba ´libre de judíos´. El hecho de que los judíos habían escapado del país y no habían sido deportados a Theresienstadt hacía poca diferencia, desde el punto de vista de Best¨.
Judíos daneses llegan a Suecia después de ser evacuados secretamente.
¿Cómo respondieron los nazis al hecho de que el plan de deportación había sido filtrado y los acontecimientos que siguieron?
¨A la policía alemana se le ordenó no irrumpir en los hogares judíos a la fuerza. Algunos sobrevivientes también testificaron que los alemanes hicieron de la vista gorda a los intentos de esconderse y escapar de los judíos. Alrededor de este tiempo, el comandante de la flota alemana, que estaba a cargo del paso en el Estrecho Oresund, dio instrucciones a todos los botes patrullas alemanes ahí de no regresar al puerto para mantenimiento. También se conoce que los alemanes recibieron información de inteligencia en tiempo real de que miles de judíos estaban llegando a Suecia, pero tenían un interés mayor en mantener las fructíferas relaciones con los daneses que aniquilar a la pequeña comunidad judía del país¨.
La cultura de la memoria
Si es así, incluso si fueron los daneses los que iniciaron la operación de rescate, su éxito, aparentemente, se debió principalmente a la conducta de los alemanes. Pero el número de judíos que no tuvieron éxito en escapar era innegable -y ellos incluían no solo a los enfermos y ancianos en Copenhague. Por ejemplo, la información filtrada sobre la expulsión no llega a los miembros del movimiento Hechalutz y a otros grupos pioneros sionistas preparándose para la vida en Palestina, que entonces vivían en granjas remotas y aisladas. En total, 482 judíos fueron capturados y transportados a Theresienstadt (ninguno fue enviado a los campos de la muerte); 53 murieron en el campo y el resto regresó en abril de 1945 a Dinamarca dentro del marco de la Operación Autobuses Blancos, que fue iniciada por el aristócrata y diplomático sueco, el Conde Folke Bernadotte.
¿Qué provocó que la sociedad danesa y los miembros de la clandestinidad danesa hicieran un esfuerzo por rescatar a los judíos?
¨La abrumadora mayoría de los ciudadanos que ayudaron a ocultar a los judíos de Dinamarca y a llevarlos a Suecia no venían de la clandestinidad y no se unieron a ella después. Los daneses que ayudaron a los judíos lo hicieron para preservar el carácter democrático del país -no como parte de una operación de resistencia. En la cultura de memoria israelí, sin embargo, el rescate se ha convertido en un mito y el énfasis ha sido colocado en la singular naturaleza humana de los daneses. Eso mito fortaleció la suposición de que esos países que querían salvar a sus judíos, como los daneses, podría haberlo hecho, y que, quizás, otros países no quisieron hacer eso lo suficiente.
¨Pero, más allá del hecho de que una posibilidad concreta de rescate existió en Dinamarca porque los alemanes miraron hacia otro lado, la explicación para el éxito sin precedentes puede ser atribuido al carácter del gobierno danés. En los años 1930, Dinamarca, como los otros países nórdicos, habían comenzado a tomar forma como un estado de bienestar. Uno de los principios que guiaron a su gobierno a la construcción de este estado de bienestar integral -hasta el día de hoy -es el de la igualdad. En el momento en que eres parte de un país, éste tiene plena responsabilidad hacia ti. De acuerdo con este concepto, las autoridades danesas vieron como su misión proteger a los judíos y, por lo tanto, se opusieron vehementemente a cualquier violación de sus derechos. Por ejemplo, ya en el acuerdo de rendición en 1940 [en abril, poco después de que los nazis invadieran el país], los daneses declararon que no permitirían que sucediera ningún daño a la minoría judía¨.
Según Keren-Carmel, este compromiso continuó incluso después de que casi 500 de sus judíos fueron deportados a Theresienstadt. ¨La supervivencia relativamente alta de los prisioneros judíos daneses en el campo puede ser explicado por el acuerdo que los daneses firmaron con Adolf Eichmann, según el cual, los judíos de Dinamarca no serían deportados a los campos en el Este, y por el hecho de que a los que estaban en Theresienstadt se les permitía recibir paquetes de comida, vitaminas y ropa abrigada del gobierno en Copenhague.
Orna Keren-Carmel.
Además, la historiadora señala que los daneses fueron los únicos que insistieron, y tuvieron éxito, en hacer visitas oficiales a los ciudadanos prisioneros en Theresienstadt, en junio de 1944. ¨Las autoridades danesas también pudieron preservar la mayoría de las casas y propiedades de los judíos mientras estaban en Suecia. Cerraron sus casas abandonadas y guardaron sus propiedades, luego devolvieron todo después de la guerra. Dinamarca fue el único país que, tras el regreso de los judíos al final de la guerra, les pagó compensación por su propia iniciativa por los reveses económicos que habían sufrido.
¨La explicación para el rescate yace en el enfoque del gobierno hacia sus minorías. Fue un rescate que efectivamente vino desde arriba, y no como suele retratarse -como un rescate del pueblo, desde abajo. Muchos ciudadanos daneses, especialmente los pescadores, exigieron pagos a los judíos, en algunos casos sumas exageradas, por ayudarlos a escapar. Eso no es una sorpresa, pero muestra que el verdadero héroe de esta historia no fue el ciudadano danés ordinario, sino el estado de bienestar danés¨.
¿Cómo se comportó el líder de la comunidad judía durante los años de guerra? ¿Se resistieron realmente los judíos a la deportación o fueron pasivos, poniendo su fe en las manos de sus vecinos?
¨Durante años, los judíos de Dinamarca fueron retratados como víctimas pasivas. Se dijo que los daneses les habían advertido, los ocultaron y les proporcionaron alimento y ropa, y finalmente también los transportaron a Suecia. Pero la transformación que ocurrió en Israel en décadas recientes en la percepción del estatus de los sobrevivientes llevó a cambios de largo alcance en la manera en que han sido representados, y la imagen del sobreviviente que es un individuo, en lugar de ser meramente parte de un colectivo, comenzó a ganar protagonismo.
¨Cuando profundizamos en los detalles, descubrimos que la vasta mayoría de judíos de Dinamarca se esforzaron para encontrar un lugar donde esconderse. Dejaron sus casas en horas, encontraron una manera de llegar a la costa, y la mayoría financiaron sus propios viajes en bote a Suecia. Otro hecho desconocido es que hubo una activa clandestinidad judía que estaba formada de los miembros de los grupos pioneros, que trataron, aunque sin éxito, de contrabandear a su pueblo a Palestina¨.
La historia del rescate de los judíos de Dinamarca creó una tremenda impresión en Israel. El 8 de octubre de 1943, mientras miles de judíos daneses buscaban la forma de cruzar el Estrecho Oresund, Nathan Alterman publicó en su ¨Séptima Columna¨ [en el diario Davar] un poema titulado ´El Idioma Sueco´¨. dice Keren-Carmel. ¨El poema elogia la apertura de las puertas de Suecia a los refugiados judíos incondicionalmente y sin una cuota, pero la contribución danesa al rescate
no se menciona en el poema en absoluto. A lo largo de los años, sin embargo, la descripción del papel de Suecia como ha sido representado internacionalmente ha disminuido, y hoy su contribución se considera, si es que lo hace, como marginal¨.
Durante los años de la posguerra, la narrativa que se aceptó en Israel fue que Dinamarca y Suecia fueron responsables por el rescate de miles de judíos, ya fuera a raíz del rescate de los miembros de la comunidad judía de Dinamarca o por las acciones del diplomático sueco Raoul Wallenberg. Pero la realidad era más complicada: Dinamarca se rindió a Alemania sin una lucha, y Suecia cooperó con los nazis de múltiples maneras. Entonces, ¿cómo y por qué fue aceptada esa narrativa?
¨La cultura israelí de la memoria no tuvo éxito en retratar el evento del rescate como un contraejemplo para las narrativas que involucran a otros países: El pueblo danés estuvo presente como un ¨rayo de luz en la oscuridad del Holocausto´. Las únicas condiciones y circunstancias que [en realidad] hicieron posible el rescate en Dinamarca, tanto del lado alemán como del lado danés, no encontraron un lugar o un recuerdo en la historia del rescate.
¨Y también existe un aspecto político aquí. La representación radicalmente positiva del comportamiento de los daneses y los esfuerzos de rescate por la clandestinidad sueca y noruega, es un resultado de las buenas relaciones que se desarrollaron aentre Israel y los países escandinavos después del establecimiento del estado. El apoyo escandinavo para el Israel naciente fue frecuentemente interpretado como una continuación natural de su apoyo a sus comunidades judías durante la guerra. En este sentido, la memoria que tomó forma en torno a los esfuerzos de rescate de los países escandinavos sirvió como una palanca para potenciar las relaciones diplomáticas entre los países¨.
La operación de rescate en sí y aquellos que ayudaron a ella fueron realmente un rayo de luz en la oscuridad del Holocausto. Sin embargo, al mismo tiempo, una imagen histórica más compleja revela que, al igual que Raoul Wallenberg, en sus esfuerzos, no representa a toda la sociedad sueca, que en algunas maneras colaboró con los nazis, tampoco fue únicamente la moralidad lo que impulsó a los daneses.
Una visión ligeramente más matizada muestra claramente que entre más cercanamente colaboró un país con los alemanes, más fácil fue para éste rescatar a su población judía. Después de la guerra, cuando la capitulación y la colaboración se convirtieron en un legado histórico que no fue nada de lo que estar orgulloso, el rescate de los judíos daneses asumió un nuevo papel. Además de ser un modelo de humanismo, también comenzó a servir como prueba del lugar del país en el lado correcto de la historia. Como tal, los judíos y su rescate fueron transformados de una fuente de inspiración a una coartada.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: Haaretz
