20 Ene Ex ministro del Likud, Meridor, dice que Netanyahu quiere ´destruir´ el sistema judicial
El ex ministro de Justicia del Likud, Dan Meridor, asiste a una reunión en la Knesset, en Jerusalem, el 18 de enero del 2023.
El ex ministro de justicia advierte que ´toda la casa´ está amenazada con la destrucción por la reforma judicial planificada; profesora de leyes enfatiza que la Corte Suprema es la única institución que limita el poder de la Knesset.
Por: Personal de TOI
Un ex ministro de justicia del Likud dijo el miércoles que la polémica reforma judicial planificada destruiría el sistema legal del país y dejaría a los ciudadanos sin protecciones de las acciones del gobierno.
Dan Meridor, un centrista del Likud que sirvió en una serie de gabinetes del primer ministro Benjamin Netanyahu antes de dejar la política en el 2014, dijo que el primer ministro está ejerciendo ¨un deseo de destruir un sistema judicial que fue construido hace más de 70 años¨.
¨Toda la casa enfrenta la destrucción si estas cosas pasan¨, dijo Meridor en un panel de la Knesset, agregando que ¨hay temas que están en discusión y otros que no¨.
¨Estuve en esta casa por muchos años en diferentes cargos, vi muchas polémicas y discusiones. Hubo discusiones difíciles en las que también logramos acuerdos, pero nunca creí que llegaríamos a este día¨, dijo Meridor, según el sitio web de noticias Ynet.
¨El resultado será la eliminación de todas las protecciones que una persona tiene contra el poder gobernante. Cuando los jueces son electos políticamente, ¿qué pensará una persona cuando se presente ante un juez y sepa que está enfrentando a un miembro de Shas o de otro partido?¨ dijo Meridor.
¨Esta campaña está siendo librada en un país que, como sabemos, no tiene una constitución, [donde] la Knesset es controlada por el gobierno y el poder judicial es el único que puede proteger el corazón de la ley¨, dijo.
La destacada profesora de derecho israelí, Suzie Navot.
El mes pasado, Meridor acusó a Netanyahu de anteponer su ambición de poder al mejor interés del país, vendiendo el carácter democrático de Israel para ganarse a los socios de la coalición accediendo a demandas controversiales.
La reforma judicial propuesta por el ministro de Justicia, Yariv Levin, limitaría drásticamente el poder de revisión judicial de la legislación de la Corte Suprema de Justicia; permitiría que la Knesset vuelva a legislar leyes si la corte las anula; daría al gobierno el control sobre los nombramientos judiciales; convertiría a los asesores legales del ministerio en designados políticos, y haría que sus consejos no sean vinculantes.
Netanyahu y su gobierno han respaldado los cambios radicales necesarios para reequilibrar el poder entre un así llamado poder judicial activista y los representantes electos por el pueblo. La fiscal general, Gali Baharav-Miara, la presidente de la Corte Suprema, Esther Hayut, y los líderes de la oposición política han atacado las propuestas como destructivas para la democracia y peligrosas para las libertades civiles.
La Prof. Suzie Navot, una de las principales académicas constitucionales de Israel, criticó la posición del gobierno de que las reformas en el proceso de nombramiento judicial eran necesarias porque los políticos eligen a los jueces en la mayoría de otras democracias, en una entrevista con Canal 12 el miércoles.
¨Israel es la única democracia donde la Corte Suprema es la única institución que puede limitar el poder del gobierno¨, dijo Navot, explicando que la independencia de la corte es crucial porque Israel no tiene las características comunes en otras democracias, tales como derechos protegidos constitucionalmente y dos cámaras del parlamento que se controlan mutuamente.
El ministro de Justicia, Yariv Levin, habla durante una reunión del comité de constitución en la Knesset, el Parlamento israelí, en Jerusalem, el 11 de enero del 2023.
¨En la mayoría de las democracias de hoy, hay una tendencia a cambiar al sistema israelí, que limita el poder de los políticos, y los equilibra con consideraciones profesionales y el trabajo de otros organismos asesores¨, dijo, explicando que otro sistema podría funcionar sólo si Israel tuviera una constitución.
Navot dijo que sería difícil saber cómo se vería Israel a continuación de las reformas, señalando que tal como está, ¨la Knesset hoy no tiene la autoridad de dañar, destruir, o eliminar los valores básicos del estado. Ni los valores judíos y democráticos¨.
Navot sugirió que si una estrecha mayoría de 61 escaños en la Knesset quisiera convertir a Israel en un estado completamente secular, ¨también diríamos que el organismo no tiene la autoridad para eliminar los fundamentos del régimen¨.
Cuando se le preguntó qué reformas deberían ser hechas en el sistema judicial, Navot respondió: ¨Primero que nada, diríjase a los ciudadanos y pregunte, ¿qué les molesta?¨.
¨A los ciudadanos les molesta que un caso penal puede tomar cinco o siete años. Retrasar la justicia no es justicia¨, dijo, sugiriendo la creación de una corte sobre las cortes de distritio, que pueda manejar las apelaciones y aliviar la carga de la Corte Suprema, que maneja tales peticiones.
Levin argumentó el lunes que la acusación de Netanyahu convenció al público de la necesidad de reducir los poderes del sistema judicial, vinculando por primera vez su controvertido paquete de leyes destinado a controlar los tribunales con las tribulaciones legales del primer ministro.
Los críticos del gobierno ha acusado durante mucho tiempo a Netanyahu y sus legisladores aliados de buscar reformar el sistema judicial a fin de que el primer ministro elimine los cargos penales presentados contra él. Si bien Levin no describió el juicio de Netanyahu como el impulso para la reforma judicial presentada a principios de este mes, sus comentarios ante el pleno de la Knesset subrayaron la maraña de intereses políticos y personales que rodean el tema candente.
También el miércoles, la Corte Suprema descalificó al líder de Shas, Aryeh Deri, para ocupar un cargo ministerial en un fallo dramático, preparando el escenario para un enfrentamiento entre el gobierno y la corte.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel