26 Dic Sinagoga histórica crea tensiones entre el gobierno egipcio y los pocos judíos que quedan
El primer ministro egipcio, Mostafa Madbouli (segundo a la derecha), y el ministro de Turismo y Antigüedades, Ahmed Issa (tercero a la derecha), recorren la recién restaurada sinagoga judía Ben Ezra, del siglo XIX, en El Cairo copto, el 31 de agosto de 2023.
El Ministerio de Antigüedades ha ejercido el control sobre la casa de oración de 1.200 años de antigüedad que pagó para renovar. Ahora la pequeña comunidad teme que no se respete su propiedad sobre el lugar.
POR: David I. Klein
JTA – En septiembre, las autoridades egipcias volvieron a inaugurar la histórica sinagoga Ben Ezra de El Cairo, que había sido objeto de una renovación de un año de duración. A pesar de haber mantenido la sinagoga durante años, los pocos judíos que quedan en Egipto no fueron invitados.
En febrero, según un informe de Haaretz, se descubrió una genizah -un tesoro de textos sagrados antaño ignorados- durante unas excavaciones en un cementerio judío de El Cairo. Pero su contenido fue confiscado por las autoridades a pesar de las protestas de la comunidad judía.
«Se negaron a esperar a que un rabino acudiera a la excavación», dijo Sammy Ibrahim, vicepresidente de la organización de la comunidad judía. «Nos quejamos, pero no hicieron nada. Así que [los documentos] han ido a un almacén a pudrirse».
Esta fotografía tomada el 2 de diciembre del 2023 muestra una vista del interior de la recientemente restaurada sinagoga judía Ben Ezra, del siglo XIX, en El Cairo copto.
Las tensiones han seguido aumentando. El martes, la comunidad judía hizo uso de la sinagoga por primera vez desde que el gobierno egipcio la renovó y reabrió para los turistas. Los líderes de la comunidad la recorrieron junto a un grupo de profesores y antiguos alumnos donantes de la Universidad de Princeton.
«Se trata de demostrarles que seguimos controlando este lugar», declaró Ibrahim a la Agencia Telegráfica Judía.
Como dijo en septiembre Ahmed Issa, ministro egipcio de Turismo y Antigüedades, la sinagoga, de 1.200 años de antigüedad, «es uno de los templos judíos más importantes y antiguos de Egipto». Es más famosa por haber albergado la Genizah de El Cairo.
Ibrahim consideró la falta de invitación en septiembre como un claro desaire del Ministerio de Antigüedades, y ahora le preocupa que el Ministerio no respete la propiedad del lugar por parte de la comunidad.
Visitantes pasan por delante de la entrada de la sinagoga judía Ben Ezra, del siglo XIX, en El Cairo, el 23 de octubre de 2022.
El primer ministro egipcio, Mostafa Madbouli (izquierda), recorre la recientemente restaurada sinagoga judía Ben Ezra, del siglo XIX, en El Cairo copto, el 31 de agosto de 2023.
Cuando Ibrahim pidió al ministerio, que actualmente gestiona la sinagoga, que cerrara el lugar a los turistas y permitiera que el acto de la comunidad fuera privado, se negaron, según Ibrahim.
La restauración de la sinagoga fue financiada por la autoridad egipcia de antigüedades por orden directa del presidente Abed Fattah El-Sisi, que también encargó a la autoridad que trabajara en otras tres sinagogas históricas de Egipto. Esos proyectos aún no han comenzado, pero en el 2020, la sinagoga Eliyahu Hanavi de Alejandría fue renovada por el gobierno egipcio con un coste de unos 2,2 millones de dólares.
En Egipto, el coste de tales obras recaería normalmente en la comunidad minoritaria asociada al lugar, pero a diferencia de los cristianos coptos, que representan el 10% de la población egipcia, los judíos de Egipto no disponían de tales fondos. En la actualidad, la comunidad judía egipcia cuenta con menos de una docena de miembros, la mayoría ancianos.
Egipcios llevan el ataúd de Nadia Haroun, la vicedirectora de la menguante comunidad judía, frente a la sinagoga judía Shaar Hashamayim en El Cairo, Egipto, 11 de marzo de 2014.
Reconociendo que no tenían capacidad financiera para cumplir la petición del Ministerio de Antigüedades, la comunidad se dirigió directamente a Sisi, con quien han mantenido buenos lazos, para pedirle apoyo.
«Presentamos una queja al presidente y dio orden de que la sinagoga se restaurara con cargo al [ministerio] de Antigüedades», explicó Ibrahim. «Esto no gustó [al ministerio], pasamos de ellos y fuimos más arriba».
Egipto albergó en su día una de las mayores y más antiguas comunidades judías de Oriente Próximo. A principios del siglo XX, Egipto aún albergaba a más de 80.000 judíos, entre sefardíes, caraítas y una comunidad de refugiados asquenazíes que fundó una floreciente escena teatral yiddish.
Imagen ilustrativa: Marcelle Haroun, viuda del ex prominente abogado judío egipcio Shehata Haroun y madre de la presidenta de la Comunidad Judía Egipcia Magda Haroun, habla durante una entrevista en su casa en El Cairo, 11 de febrero del 2017.
La creación del Estado de Israel en 1948 puso fin a ese mundo. La mayoría de los judíos egipcios emigraron en los años siguientes, cuando las tensiones árabe-israelíes se tradujeron en leyes antisemitas y disturbios en Egipto.
Más de un siglo después de su descubrimiento, la Genizah de El Cairo de la Sinagoga Ben Ezra ha seguido proporcionando a los estudiosos información sobre la vida judía en todo el mundo y a lo largo de los siglos. La visita de Princeton fue organizada por Marina Rustow, una de las principales especialistas en la famosa genizah.
A pesar de la rocambolesca historia del siglo XX y del tiroteo de dos turistas israelíes en Alejandría a manos de un policía egipcio tras el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, después de que el grupo terrorista masacrara a 1.200 personas en el sur de Israel el 7 de octubre, Ibrahim subrayó que el resto de la comunidad se siente segura y cómoda en Egipto.
«No tenemos ningún miedo, ningún temor», afirmó.
La presidenta de la Comunidad Judía Egipcia, Magda Shehata Haroun, habla durante una entrevista con la AFP en la Sinagoga Shaar Hashamayim de El Cairo, también conocida como Templo Ismailia o Sinagoga Adly, en el centro de El Cairo, el 3 de octubre de 2016.
La presidenta de la comunidad, Magda Haroun, se expresó en términos similares al hablar con el grupo de Princeton el martes.
«Así que este acto fue bonito porque les hicimos una demostración de que este es nuestro lugar», dijo Ibrahim.
Fuente: The Times of Israel
Traducido por: Comunidad Judía de Guayaquil