06 Dic La trampa de Sinwar funciona mientras los dirigentes israelíes repiten errores
Opinión. Nadie cuestionó el acuerdo sobre los rehenes entre los funcionarios de seguridad, que pueden estar motivados por la culpa que sienten por sus fracasos que por las necesidades.
Ningún ciudadano israelí permanecerá impasible frente al regreso de los cautivos. Será un momento de alegría y un inmenso alivio para sus familias tras más de un mes de infierno. Para ellos, será también el comienzo de un periodo de recuperación en el que cada minuto es crucial.
Todo esto constituye una declaración moral y ética sobre el compromiso de Israel con sus ciudadanos.
Ronen Bar, Benjamin Netanyahu y Herzi Halevi.
(Ynet)
Sin embargo, a pesar de la dificultad y de la preocupación compartida, el papel de los dirigentes y de los medios de comunicación es considerar los peligros ocultos del traslado, como se expuso a los ministros del gobierno.
El 7 de octubre, el líder de Hamás Yahya Sinwar atacó a Israel sorprendiendo a sus militares que desestimaban o malinterpretaban señales de advertencia transmitidas por los soldados sobre el terreno, observando los mandos lo que creían que era el panorama general, un error que se investigaría más adelante, y el gobierno se ocupaba de asuntos que hoy parecen absurdos.
Pero el gobierno y la cúpula militar siguen insistiendo en apartar los ojos de la realidad. En el gabinete de guerra y en las FDI no hay ni una sola voz que cuestione la falsa concepción que nos condujo al desastre.
Manifestantes en Tel Aviv piden la liberación de los rehenes retenidos por Hamás.
(Foto: Dana Kopel)
El mismo gobierno responsable del mayor fracaso de la historia del país está impulsando el acuerdo, que dice no tener más remedio que aceptar. Aunque personas como el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, y el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, hombres de talla muy encomiable, apoyen plenamente el acuerdo, no es seguro que se pueda separar su responsabilidad de su justificado sentimiento de culpa.
Está claro que sin el apoyo unánime de los funcionarios de seguridad, no habría acuerdo. Los miembros del gabinete afirman que el fuerte impulso para el acuerdo provino de estos funcionarios y no de algunos ministros.
Merece la pena preguntar a los soldados de Gaza hasta qué punto Sinwar nos engañó desde su excarcelación en la liberación de prisioneros de 2011 a cambio de Gilad Shalit, que estuvo cautivo durante cinco años ya que la inmensa ciudad subterránea que construyó en Gaza era desconocida para cualquier funcionario de inteligencia israelí.
Fuerzas de las FDI en Gaza.
(Portavoz de las FDI)
Antes del 7 de octubre, nadie se daba cuenta de que las protestas palestinas en la frontera de Gaza eran una distracción del objetivo mayor, invadir y controlar las comunidades israelíes cercanas a la frontera con la Franja.
Israel construyó un muro fronterizo que defendería la frontera por encima y por debajo de la tierra, pero Hamás se entrenó ante la atenta mirada de soldados de 18 años que transmitían lo que veían, sólo para que sus comandantes pudieran tacharlas de histéricas. Pensábamos que el dinero qatarí que fluía hacia Gaza y los trabajadores palestinos a los que se permitía entrar en Israel indicaban que Hamás se estaba convirtiendo en movimiento político, mientras nos preparaba una derrota decisiva. De algún modo, no nos basta con aprender la lección: todo el mundo toca la misma melodía.
Una historia lo resume todo: El ministro de Defensa, Yoav Gallant, que estaba en el cargo durante la catástrofe, formó un equipo encargado de cuestionar las ideas y estrategias propuestas por los militares planteando preguntas difíciles y pensando al revés. Pero, ¿Quién dirigía el equipo? El general de división (res.) Tamir Heyman, antiguo jefe de la inteligencia militar, que pasó por alto la advertencia sobre el ataque de Hamás en mayo de 2021.
Yoav Gallant. (Motti Kimchi)
En aquel entonces, los oficiales también repitieron la frase mágica: «Hamás está disuadido». Es imposible distinguir entre Heyman y el actual jefe de la inteligencia militar, general de división Aharon Haliva, así que ¿por qué no se hicieron las preguntas difíciles?
En respuesta a la preocupación de que el acuerdo detuviera por completo la guerra, se dijo a la opinión pública que existía el compromiso de reanudar los combates al cabo de cuatro días. Pero, una vez más, el enemigo es un actor irracional, un asesino despiadado y que sabe cómo explotar puntos débiles.
Al igual que Hamás identificó la crisis interna de Israel por la reforma judicial de Netanyahu como una oportunidad para atacar, utiliza a los rehenes para conseguir el apoyo público de Israel al acuerdo mientras se prepara para futuras acciones.
Desde su perspectiva, el costo en vidas de gazatíes es insignificante.
Yahya Sinwar. (AP)
De algún modo, el monstruo que envió terroristas a masacrar israelíes recibirá legitimidad tras liberar a 50 cautivos de un total de más de 200, que le ayudará a garantizar un alto el fuego completo. Hamás utilizará las imágenes de cadáveres enterrados bajo los escombros en Gaza para conseguir el apoyo del mundo para impedir que Israel continúe la guerra.
Incluso en estos cuatro días acordados de pausa en combates, se detendrá el impulso ofensivo de las FDI, lo que permitirá a Sinwar reagruparse y lanzar una ofensiva mejorada.
Mientras tanto, el acuerdo sobre el cese temporal de la actividad de drones y UAV durante varias horas al día en Gaza supone un peligro para las fuerzas, y los israelíes deberían dudar de lo que dicen los ex generales y otros analistas cuando intentan afirmar que existen soluciones alternativas.
La verdad es simple: no las hay.
Las FDI en la Franja de Gaza.
(Portavoz de las FDI)
Mientras tanto, las tropas sobre el terreno, en el punto álgido de su esfuerzo ofensivo, se verán obligadas a detenerse, los comandantes tendrán que evitar la complacencia y también enfrentarse a la dificultad mental de volver al combate en toda regla si el alto el fuego finaliza al cabo de cuatro días.
¿Y qué harán las fuerzas si les disparan? o si otras facciones de Gaza lanzan cohetes? ¿Habrá una respuesta contundente a pesar del peligro que corre el regreso de los cautivos?
El acuerdo se centra en Gaza, pero ¿Qué pasa con el frente norte?
El humo se eleva sobre la Franja de Gaza tras los ataques selectivos de las FDI.
(Portavoz de las FDI)
Hezbolá sigue lanzando cohetes y aviones no tripulados. De hecho, este puede ser un momento en el que el líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, explote lo que pueda percibir como una debilidad o vulnerabilidad.
Las Fuerzas de Defensa de Israel son un ejército poderoso, y los soldados están haciendo un trabajo excelente y están dispuestos a pagar con sus vidas para lograr los objetivos de la guerra, entre ellos traer de vuelta a casa a los cautivos israelíes. Pero en las condiciones actuales, Israel puede perder una oportunidad histórica de cambiar fundamentalmente Gaza, tanto por pagar con la vida de los soldados como por perder la oportunidad de llegar a un acuerdo mejor.
Fuente: Ynet Español
