17 Oct ¿Qué es Hamás, el grupo militante que atacó a Israel y controla Gaza?
El grupo militante islamista que ha gobernado la Franja de Gaza durante los últimos 16 años se distingue por proyectar una imagen de actor pragmático junto a su compromiso con la destrucción total del Estado de Israel.
Por Allison Kaplan Sommer
Palestinos sostienen la bandera nacional palestina y la bandera del grupo militante Hamás durante una protesta frente a la Cúpula de la Roca en el recinto de la Mezquita de Al-Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalén este año. Foto: Mahmoud Illean/AP
¿Cuáles son los orígenes de Hamás?
Hamás, el grupo militante islamista palestino que controla la Franja de Gaza, nació en 1988 tras la primera intifada – el levantamiento popular palestino contra Israel.
El nombre ‘Hamás’ es un acrónimo de Harakat al-Muqawama al-Islamiya («Movimiento de Resistencia Islámica»), además de ser una palabra árabe que significa «fervor».
El movimiento se distinguió del grupo que hasta entonces había dominado la vida política palestina – la Organización de Liberación de Palestina – por su devoción al Islam y su carta constitucional que declaraba un compromiso intransigente con la destrucción total del Estado de Israel. Se opuso a los Acuerdos de Oslo entre Israel y la OLP en 1993.
Su ala militar, las Brigadas Iz al-Din al-Qassam, se dedicó a ese propósito y, como resultado, la mayoría de los países occidentales tildan a Hamás de grupo terrorista. Pero su segunda característica distintiva, que contribuyó en gran medida a su popularidad entre los palestinos, fue el desarrollo de una organización de bienestar social que abrió escuelas y clínicas que han sido más efectivas y eficientes que las de la OLP y su partido político, Fatah.
Esto es lo que lo lanzó como fuerza política. Esa popularidad pasó a primer plano en 2005, cuando Israel, por iniciativa del Primer Ministro Ariel Sharon, retiró las tropas israelíes de Gaza y evacuó los asentamientos allí, con la esperanza de que Israel eventualmente viviera en armonía con una entidad palestina como su vecina, allanando el camino para a un Estado palestino. Ese plan de retirada se descarriló cuando Hamás derrotó a Fatah en las elecciones de 2006 en Gaza, y una amarga y sangrienta rivalidad entre ambos condujo a la expulsión total de toda la presencia de Fatah en la Franja en 2007.
Palestinos ondeando banderas nacionales y de Hamás gritan consignas durante la procesión fúnebre en Hebrón esta semana. Foto: HAZEM BADER – AFP
¿Qué ha aportado el gobierno de Hamás y su relación con Israel?
La historia de la relación entre Israel y los líderes de Hamás en Gaza, que gobiernan a los dos millones de residentes de la Franja, es una historia de conflicto y dependencia.
Desde que Hamás se afianzó, Israel – junto con el otro vecino de la Franja, Egipto – ha mantenido un bloqueo sobre Gaza. El bloqueo y el hecho de que los líderes de Gaza sean tildados de terroristas la han mantenido aislada y sumida en la pobreza.
Hamás sigue ideológicamente comprometido con la destrucción de Israel y se convierte en una base para operaciones terroristas contra el Estado judío, incluidos ataques con disparos y atentados con bombas en autobuses, pero en los últimos años lo más dramático ha sido el lanzamiento de cohetes desde el territorio de Gaza.
Militantes de las Brigadas Iz al-Din al-Qassam, el ala militar de Hamás, parados cerca de un dron en la parte trasera de una camioneta en la Franja de Gaza central. Foto: Adel Hana / AP
Con el tiempo, las capacidades de Hamás han aumentado desde la capacidad de disparar cohetes hacia la parte sur de Israel que rodea la Franja hasta la capacidad de atacar Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades en el corazón de Israel. En cuatro ocasiones, el intercambio de disparos entre ambos ha desembocado en una guerra total.
A pesar de su enemistad con Hamás, Israel, a lo largo de los años, lo ha visto como un contrapeso útil a Fatah. La derecha israelí, en particular, ha visto la amarga ruptura entre Hamás y Fatah como una garantía de que los líderes palestinos nunca se unirán en apoyo de un acuerdo de paz, o incluso un frente unificado para exigir la independencia palestina.
¿Qué acontecimientos llevaron al conflicto actual?
El último gran enfrentamiento entre Israel y Hamás tuvo lugar en mayo de 2021, cuando los cohetes desde Gaza mataron a 13 israelíes y los bombardeos israelíes mataron al menos a 256 palestinos. Como la mayoría de los conflictos anteriores, terminó con un acuerdo mediado por Egipto, con el estímulo y respaldo de Estados Unidos.
Desde entonces, Israel percibió en general que Hamás ha estado retrocediendo en sus continuas hostilidades armadas en favor de un liderazgo más responsable y pragmático, volviéndose más politizado y cauteloso ante una resistencia armada que podría resultar en represalias israelíes masivas, devastar su infraestructura y amenazar su control.
El sistema antimisiles Cúpula de Hierro de Israel intercepta cohetes lanzados desde la Franja de Gaza, visto desde la ciudad de Ascalón, el lunes. Foto: AMIR COHEN/REUTERS
Los analistas israelíes creían que se trataba de dejar la agresión más descarada en manos de grupos disidentes extremos como la Yihad Islámica Palestina, que tenía menos capacidades militares. En mayo de 2023, el primer ministro Benjamín Netanyahu lanzó la Operación Escudo y Flecha contra la Yihad Islámica Palestina. Hamás hizo todo lo posible para señalar que no estaba involucrado en el lanzamiento de cohetes por parte de la Yihad Islámica contra Israel para alentar a Israel a atacar únicamente las instalaciones de la Yihad Islámica en represalia y evitar objetivos de Hamás y otras operaciones más amplias en Gaza.
Presumiblemente, fue ese comportamiento el que adormeció a los líderes civiles y militares de Israel hacia el fracaso táctico masivo que condujo al devastador ataque sorpresa del 7 de octubre. También existía la creencia de que la ayuda financiera israelí a Hamás (indirectamente, al alentar a países como Catar a ofrecer más ayuda), permitir la entrada de más trabajadores de Gaza a Israel y aumentar los proyectos de la UNRWA evitarían cualquier posible apetito por una escalada militar y un conflicto.
La naturaleza impactante y abrumadora de la amplia operación militar de Hamás el 7 de octubre – incluida la infiltración asesina en el sur de Israel y las subsiguientes masacres justificadas por grupos militantes de Gaza como una “defensa de Al-Aqsa”, el recinto sagrado en Jerusalén conocido por los judíos como el Monte del Templo, demostró que a pesar de 35 años de confrontación con Hamás, Israel todavía no lo entiende en absoluto.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: Haaretz