26 Sep Netanyahu intenta tranquilizar a los líderes judíos estadounidenses: La reforma judicial no se aprobará a la fuerza
Manifestantes prodemocracia llegan al consulado israelí en Nueva York, el viernes.
Horas después de su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el primer ministro israelí achaca la falta de consenso a la oposición israelí. Según los participantes en la reunión, Sara Netanyahu se quejó extensamente de que los manifestantes prodemocracia la «atacan» a ella y a los hijos de Netanyahu
POR: Judy Maltz
NUEVA YORK – El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el viernes a una delegación de líderes religiosos y de organizaciones judías que estaba decidido a obtener un consenso sobre los cambios en el poder judicial israelí y que no lo «forzaría».
Pero no todos los invitados a la reunión, que tuvo lugar horas después de que Netanyahu se dirigiera a la Asamblea General de las Naciones Unidas, estaban convencidos. «La pregunta al final del día para muchos de nosotros, es cuán tranquilos podemos estar», dijo el rabino Rick Jacobs, presidente de la Unión del Judaísmo Reformista, que representa a 2 millones de judíos en Norteamérica.
Según Jacobs, Netanyahu culpó de la ausencia de consenso hasta ahora a la oposición.
Fue uno de los dos participantes en la reunión que han intervenido en las protestas masivas en Tel Aviv contra la reforma judicial, y fue uno de los pocos presentes en la reunión que desafió a Netanyahu.
Asistieron a la reunión unos 20 dirigentes judíos, entre ellos representantes de las Federaciones Judías de Norteamérica, la Agencia Judía, la UJA de Nueva York, el Congreso Judío Mundial, la Liga Antidifamación, el Comité Judío Estadounidense, la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses, la organización femenina de Hadassah, la NCJW, la Organización Sionista de América y dirigentes de los movimientos ortodoxo, conservador y reformista.
Era la primera reunión que Netanyahu celebraba con un grupo tan numeroso de dirigentes judíos desde que su nuevo gobierno -el más religioso y derechista de la historia de Israel- asumió el poder.
Sheila Katz, directora general del Consejo Nacional de Mujeres Judías, que también ha intervenido en las protestas de Tel Aviv, expresó en la reunión su preocupación por la situación de los derechos de la mujer en Israel bajo el nuevo gobierno. «La respuesta de Netanyahu a las preocupaciones que yo y otras personas planteamos fue básicamente que se trata sólo de una percepción y no de la realidad», declaró a Haaretz.
Jacobs y Katz fueron los dos únicos participantes que, una vez concluida la reunión, salieron a hablar con el grupo de casi 200 manifestantes, en su mayoría israelíes, congregados al otro lado de la calle. Ambos dijeron que las canciones y los cánticos de los manifestantes podían oírse claramente en la sala de reuniones del Consulado israelí de la 2ª Avenida, donde Netanyahu había convocado al grupo.
Offir Gutelzon, cofundador de UnXeptable, una red mundial de israelíes expatriados activos en el movimiento de protesta, instó a los dirigentes judíos a adoptar una postura más firme contra Netanyahu. «Los líderes judíos que se reúnan con el enjuiciado primer ministro Benjamin Netanyahu deben decir la verdad al poder», afirmó. «No es normal que miles de patriotas israelíes y judíos estadounidenses partidarios de Israel se reúnan en la ONU para denunciar al gobierno israelí. Los líderes que no transmitan la tremenda angustia de sus electores no seguirán siendo líderes durante mucho tiempo.»
Mort Klein, presidente de la organización ultraderechista ZOA, declaró a Haaretz tras la reunión que Netanyahu había dado «una explicación brillante sobre por qué la reforma judicial está acabando con la tiranía y la dictadura judiciales, donde los representantes elegidos eligen a los jueces y no los propios jueces».
También estuvo presente en la reunión Sara Netanyahu, quien, según los participantes, se mostró muy participativa en la conversación y se quejó de que ella y su familia fueran blanco de los manifestantes.
Jacobs se dirigió al Primer Ministro diciendo que tenía buenas y malas noticias para él.
«Le dije que la buena noticia era que no habría ni una sola sinagoga reformista en Norteamérica en la que no hubiera un sermón sobre Israel en las fiestas, y que eso es una señal de lo mucho que amamos a Israel», relató. «Y entonces le dije lo angustiados que estábamos todos por la reforma judicial y el futuro de la democracia israelí».
Una protesta pro-Netanyahu en Nueva York, el viernes.
Uno de los líderes judíos presentes expresó su preocupación por las opiniones racistas de altos cargos del gabinete de Netanyahu. Netanyahu desestimó estas preocupaciones afirmando que tales opiniones no son representativas de su gobierno y que también existen «voces discordantes» en Estados Unidos.
La reunión duró cerca de dos horas.
Los manifestantes prodemocracia, que celebraron una concentración ante el edificio de la ONU durante el discurso de Netanyahu, se dirigieron al lugar de la reunión, en la Segunda Avenida.
Algunos de los manifestantes llevaron pancartas al acto, incluidas imágenes del padre del sionismo moderno, Theodor Herzl, así como una pancarta con el símbolo del movimiento kahanista «Kach», pero deletreado de forma diferente, con un dedo corazón colocado en el centro, donde aparece un puño en el logotipo original.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: Haaretz
