15 Jun Una guía judía de la campaña presidencial de Chris Christie
El ex gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, habla con sus partidarios en un acto en el Instituto de Política de New Hampshire, en el Saint Anselm College, en Manchester, New Hampshire, el 6 de junio de 2023.
El candidato tiene familia procedente de la religión, impulsó políticas favorables a los ortodoxos como gobernador de Nueva Jersey y se enemistó con Jared Kushner
POR: Ron Kampeas
JTA – A medida que ha lanzado su campaña contracorriente para la nominación republicana, Chris Christie ha apuntado directamente al hombre que una vez apoyó con entusiasmo: Donald Trump.
Pero además de retratar al ex presidente como un peligro para la democracia, Christie ha señalado a otra persona para la crítica que no se está postulando para presidente, y que puede que ni siquiera trabaje en una campaña: Jared Kushner, el yerno judío y asesor principal de Trump.
La enemistad Christie-Kushner se remonta a hace dos décadas, cuando Christie procesó un caso que envió a prisión al padre de Kushner. La disputa jugó un papel decisivo en la congelación del ex gobernador de Nueva Jersey fuera de la administración Trump y está haciendo una reaparición mientras Christie intenta de nuevo para la Casa Blanca, después de una postulación en el 2016 que fue noticia pero sin éxito.
También es una de las muchas formas en que la carrera de Christie, forjada en un estado con más de medio millón de judíos, se ha cruzado con temas y figuras públicas judías. Tanto si el candidato del Estado Jardín se hace con la nominación como si juega a ser el aguafiestas, como hizo hace ocho años, esto es lo que hay que saber sobre Chris Christie y los judíos.
Creció en el norte de Jersey con amigos judíos
Christie nació en Newark, pero se crio en Livingston, una ciudad muy judía del norte de Nueva Jersey, donde hizo muchos amigos judíos en el instituto.
Entre ellos estaba Harlan Coben, el autor superventas de obras mediocres, que una vez dijo a un biógrafo de Christie: «Si preguntaras quién de nuestra clase acabaría siendo gobernador, la mayoría te diría que Chris Christie».
Otro fue David Wildstein, un alto asesor al que Christie nombró para un alto cargo en la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey y que se declaró culpable de participar en lo que se conoció como «Bridgegate», un plan para cerrar los carriles de peaje del puente George Washington. (Christie afirmó no tener conocimiento de la trama).
Su hermano Todd está casado con una mujer judía. Un brote de COVID-19 en el bar mitzvah de su hijo en 2021, en plena pandemia, provocó el cierre temporal de una escuela secundaria.
También se ha cruzado con el rabino Shmuley Boteach, autor, antiguo candidato republicano y habitante de Nueva Jersey. En 2015, ante la mirada de Boteach, Christie condenó el acuerdo nuclear con Irán encabezado por el presidente Barack Obama.
El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie se dirige a un grupo de personas durante una reunión en el New England College, el 20 de abril de 2023, en Henniker, Nuevo Hampshire.
Como gobernador impulsó políticas favorables a los ortodoxos
Nueva Jersey tiene una importante población judía ortodoxa, y Christie defendió políticas y presentó mensajes que tradicionalmente han atraído a los votantes ortodoxos. Al igual que otro candidato republicano, el gobernador de Florida Ron DeSantis, Christie promovió los vales escolares y otros cambios que llevarían dinero público a las escuelas judías privadas, aunque Christie no tuvo éxito en la puesta en marcha de un programa de vales en su estado.
Como gobernador, viajó a Israel y firmó un proyecto de ley que prohíbe al Estado invertir en empresas que boicoteen a Israel. Pero la política exterior nunca ha sido su punto fuerte: Israel no se menciona en absoluto en su autobiografía del 2019, y en el 2014 pidió disculpas al fallecido megadonante republicano Sheldon Adelson por utilizar el término «territorios ocupados» en referencia a Judea y Samaria en un acto de la Coalición Judía Republicana. Los partidarios de los asentamientos israelíes niegan que Israel esté ocupando la zona.
Se enfrentó a Jared Kushner… y perdió
En el 2004, el magnate inmobiliario Charles Kushner se declaró culpable de fraude fiscal, represalias contra testigos y declaraciones falsas a la Comisión Federal Electoral, y pasó 14 meses en prisión en Alabama. Fue una victoria para Christie, entonces fiscal de EE UU.
Pero 12 años después, esa victoria desembocaría en una derrota. Christie fue el primero de los candidatos a las primarias del 2016 en abandonar y apoyar a Trump, y trabajó duro para asegurarle la nominación y la presidencia. Trump quiso recompensar a Christie con un alto cargo y le nombró jefe de transición. Casi de inmediato, sin embargo, Jared Kushner, hijo de Charles, hizo que Christie fuera despedido.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla durante una sesión de escucha sobre opioides y abuso de drogas el 29 de marzo de 2017, en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca en Washington. De izquierda a derecha, el ex lanzador de los Yankees de Nueva York Mariano Rivera, el asesor principal Jared Kushner, el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie y Trump.
Christie lo vio venir, según escribió en su libro del 2019, donde describió el intento inicial del menor de los Kushner de convencer a Trump de que no nombrara a Christie jefe de transición. «No fue justo», citó Christie a Kushner diciéndole a Trump en relación con el encarcelamiento de su padre. «No sabes lo que fue para mí. Casi todos los fines de semana volaba a Alabama para visitarle. No merecía estar allí».
Tras ser despedido, Christie escribió que se enteró de que un plan de transición de 30 carpetas que redactó para Trump había acabado en un contenedor.
Christie sigue centrado en los Kushner. Se ganaron un lugar en el subtítulo de su autobiografía, «Déjame terminar: Trump, los Kushner, Bannon, Nueva Jersey y el poder de la política agresiva». Una reseña de NPR sobre el libro dice: «La principal bronca de Christie es con Jared Kushner, el yerno del presidente Trump. Christie culpa al joven Kushner de expulsarle del círculo íntimo de Trump».
Kushner y su esposa, Ivanka, la hija de Trump, también ocuparon un lugar dudoso en la presentación de la campaña de Christie en New Hampshire el martes por la noche.
El asesor principal de la Casa Blanca, Jared Kushner, escucha mientras asiste a un desayuno de trabajo con el presidente Donald Trump y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, al margen de la cumbre del G-20 en Osaka, Japón, 29 de junio de 2019.
«La estafa de esta familia es impresionante, ¡es impresionante! Jared Kushner e Ivanka Kushner salieron de la Casa Blanca, y meses después reciben 2.000 millones de dólares de los saudíes», dijo Christie a la multitud. «¿Creéis que es porque es una especie de genio inversor? ¿O creen que es porque estuvo sentado al lado del presidente de Estados Unidos durante cuatro años, haciendo favores a los saudíes? Ese es tu dinero. Es tu dinero que robó y se lo dio a su familia. Así que eso nos convierte en una república bananera».
Ha establecido un paralelismo entre Trump y un movimiento antisemita de derechas
Christie no ha ocultado que su principal objetivo es neutralizar al hombre al que fue de los primeros en respaldar en el 2016, porque ahora ve a Trump como una amenaza. En su intervención en la conferencia anual de la Coalición Judía Republicana el año pasado, ilustró sus críticas a Trump mediante una comparación con un enemigo de Israel: Irán.
«Todos los días tenemos que estar con la única democracia de Oriente Medio con Israel y estar contra el terrorismo de Irán, en todo el mundo», dijo. «Porque tanto si hablas de Irán, como si hablas de los que aspiran a esto en nuestro país, los dictadores autoritarios solo quieren una cosa: solo quieren una oportunidad más para engañar a la multitud una vez más».
El candidato presidencial republicano Donald Trump (izquierda) y el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie en un acto de campaña en Lawrenceville, Nueva Jersey, 19 de mayo de 2016.
Reelegir a Trump, dijo, disminuiría la posición de Estados Unidos en el mundo. «Pero si no estamos haciendo [democracia] aquí, no podemos pararnos en esos otros países y decirles que lo hagan», dijo. «Es hora de que pongamos orden en nuestra casa».
Christie, que fue vitoreado durante gran parte de su discurso, conocía la sala, repleta de donantes y activistas que apreciaban la política exterior vehementemente proisraelí de Trump, pero que desconfiaban de su personalidad mercurial y sus coqueteos con la extrema derecha. Christie también trazó un paralelismo entre Trump y la derechista Sociedad John Birch de mediados del siglo XX.
«Fue una época peligrosa en la que los políticos republicanos de todo el país tenían miedo. Tenían miedo de hablar. Tenían miedo de oponerse a esta gente. Porque lo que se les dijo fue que, si te opones a ellos, no puedes ganar una primaria republicana. No puedes ser candidato».
También fue una de las primeras y más francas voces republicanas en condenar a Trump el año pasado por cenar con los antisemitas Kanye West y Nick Fuentes.
A lo largo de los años, Christie ha tenido muchos donantes judíos, entre ellos los veteranos recaudadores de fondos William y Bobbie Kilberg, con sede en Virginia. Aún no está claro si antiguos contribuyentes, como Steve Cohen y Nick Loeb, el innovador de Onion Crunch, le apoyarán esta vez.
«Alguien tiene que enfrentarse directamente a Trump y dejar claro que es un peligro para el futuro de la democracia y que no podemos tenerlo como candidato», dijo Bobbie Kilberg a The Philadelphia Inquirer la semana pasada. «Chris se presenta para hacer eso directamente y por la fuerza. Sólo el tiempo dirá si puede tener éxito, pero es sumamente importante presentarse».
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel
