28 Abr La reforma judicial amenaza con deteriorar los lazos con la diáspora judía
El presidente y director general de las Federaciones Judías de América del Norte pregunta cuál sería el sistema de frenos y contrapesos mientras que Israel advierte que una respuesta errónea puede dañar los lazos con los estadounidenses judíos y no judíos.
Los planes del gobierno israelí de despojar de poder al más alto tribunal del país, y que terminaron en meses de protestas y agitación política en el país, han provocado tensiones con los grupos judíos radicados en Norteamérica, benefactores clave de Israel.
La coalición gobernante quiere permitir al gobierno anular las decisiones del Tribunal Supremo con una simple mayoría de 61 votos. Los defensores de la legislación afirman que restablece el equilibrio en los poderes del Estado israelí, mientras que los críticos afirman que elimina los controles en el poder.
El presidente y director general de las Federaciones Judías de América del Norte, Eric Fingerhut, dijo que sus miembros querían saber qué hará el gobierno para proteger los derechos de las minorías.
Manifestación masiva contra la reforma judicial en Tel Aviv. (Reuters)
«No esperamos que los controles y equilibrios vayan a ser como los nuestros, pueden ser completamente diferentes, pero la pregunta que haríamos es: ¿cuál es ese sistema de controles y equilibrios que proponen?», declaró a Reuters Fingerhut, que fue miembro del Congreso de Estados Unidos y senador por el estado de Ohio.
Si Israel no puede responder entonces por la gente, «tanto judía como no judía, en Estados Unidos, eso podría causar daño», agregó.
Los manifestantes en contra de la reforma interrumpieron este lunes la comparecencia de uno de los principales arquitectos del plan, el legislador Simcha Rothman, en la Asamblea General de las Federaciones Judías de Norteamérica, celebrada en Tel Aviv, y en la sala resonaron cánticos en contra de la medida.
Un padre y su hija, de la diáspora judía norteamericana, agitan la bandera de Israel.
(Avishag Sha’ar-Yeshuv, Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos)
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tenía previsto dirigirse el domingo a la Asamblea con unos 3.000 delegados de más de 74 comunidades judías que tienen como objetivo «construir y apoyar un Estado judío floreciente», pero canceló en el último momento sin dar una razón.
El mes pasado, 30 dirigentes de federaciones judías norteamericanas, habitualmente un emblema de los lazos con la diáspora y que recaudaron más de 250 millones de dólares para Israel en 2022, realizaron una visita extraordinaria al Estado judío para expresar a los dirigentes israelíes su preocupación por la revisión propuesta.
Manifestación contra la reforma judicial en Tel Aviv. (AFP)
Fingerhut y los organizadores de la conferencia dijeron que ésta había animado a los delegados a reflexionar más profundamente sobre la democracia y el sistema judicial de Israel.
Fuente: The Jerusalem Post