27 Mar Drama en el Likud: Gallant cancela evento de prensa, probablemente habría hecho un llamado para detener la reforma
Ministro de Defensa dijo estar muy preocupado por creciente negativa a servir; cancela conferencia de prensa después de reunirse con Netanyahu; diputados del Likud lo atacan por la planeada declaración
El ministro de Defensa, Yoav Galant, habla con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, durante una votación en el parlamento, el 15 de febrero de 2023. (Yonatan Sindel/Flash90)
El partido gobernante de Israel estalló en conflictos internos el jueves por la noche al final de un día de protestas masivas en todo el país, luego de que surgiera la noticia de que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, iba a realizar una conferencia de prensa televisada en la que, según se informó ampliamente, planeaba pedir un inmediato cese al intento de la coalición de reformar el poder judicial.
En respuesta, el primer ministro Benjamín Netanyahu convocó al ministro de Tel Aviv a su oficina en Jerusalén en medio de recriminaciones públicas contra Gallant por parte de los legisladores del Likud. Después de la breve reunión, Gallant canceló la conferencia de prensa por el momento, diciendo que le había presentado al primer ministro “el impacto de los procesos legislativos en las FDI y el establecimiento de defensa”.
Sin embargo, “a pedido del primer ministro, y ante el discurso planeado esta noche, el ministro de defensa pospone [su declaración]”, dijo la oficina de Gallant.
Minutos después, Netanyahu pronunció un discurso televisado, en el que prometió seguir adelante con la legislación que politizará los nombramientos judiciales y que se espera que la coalición intente convertir en ley la próxima semana. Pero también intentó disipar los temores de la oposición de que la reorganización legal convierta a Israel en una dictadura, insistiendo en que intervendría en la legislación y se aseguraría de que sea equilibrada y no otorgue a la coalición un poder indebido.
La oficina de Gallant había anunciado el jueves por la tarde que daría una declaración a las 7:30 p.m. Los medios hebreos informaron que ante la creciente alarma en el ejército por la posible desintegración de las fuerzas de reserva militar en medio de los cambios en el equilibrio de poderes de Israel, Gallant había decidido hacer un llamado público para detener el proceso.
Más o menos cuando la oficina de Gallant anunció la conferencia de prensa, Netanyahu también anunció una para las 8 p.m., que luego se retrasó hasta las 8:40 p.m. Los informes indicaron que Netanyahu no estaba al tanto de los planes de Gallant y fue tomado por sorpresa.
Inicialmente, los medios habían especulado que los dos estaban coordinados y que el propio Netanyahu podría anunciar una suspensión o un retraso en la legislación, pero fuentes cercanas al primer ministro rápidamente enfatizaron que esa no era su intención.
El primer ministro, que tenía previsto volar a Londres en una visita de estado el jueves por la noche, retrasó el viaje hasta las 4 a.m. en medio del altercado.
Según los informes, Gallant amenazó con renunciar a su cargo recientemente debido a la preocupación por la crisis que se está gestando en el ejército y teme que pueda verse acosado por deserciones masivas y negativas a servir, lo que socava la disuasión y preparación militar de Israel, junto con sus vínculos con aliados clave, incluido EE.UU. El Jefe de Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, emitió advertencias similares en las últimas semanas y le dijo a Netanyahu a principios de este mes que estaba preocupado por la propagación de la negativa a servir hasta el punto de que “podría causar daño a la capacidad operativa de las FDI”.
En otra conversación “difícil” el miércoles, Halevi le dijo al primer ministro que si su coalición aprueba su paquete legislativo, la crisis dentro de las fuerzas armadas probablemente se profundizará y expandirá.
El ministro de Defensa, Yoav Galant, en el centro, en una ceremonia para el jefe de Estado Mayor entrante de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, en la base del cuartel general del ejército Kirya en Tel Aviv, el 16 de enero de 2023. (Tomer Neuberg/Flash90)
También se dijo que el jefe de Shin Bet, Ronen Bar, advirtió a Netanyahu que Israel se dirigía a un lugar muy peligroso y le presentó una imagen «muy oscura» de las consecuencias de la reforma en una reunión el jueves. “La combinación de las amenazas a la seguridad y la situación social en el contexto de la legislación [de reforma judicial] están llevando a Israel a un lugar peligroso”, dijo Bar citado por Canal 12.
Funcionarios de la oficina del líder del partido Unidad Nacional, Benny Gantz, un miembro clave de la oposición que también se desempeñó como ministro de Defensa y jefe de las FDI, dijeron el jueves que había estado manteniendo conversaciones con diputados de la coalición de Likud y partidos ultra ortodoxos, incluso con Gallant, en un intento por evitar daños irreversibles a la democracia y la guerra civil, y mantener la seguridad del país y su economía.
Gantz les enfatizó que detener la legislación de la reforma era clave para poner fin a la crisis, dijeron los funcionarios.
Sara Netanyahu da rara declaración pública
El discurso de Netanyahu se produjo en medio de un «día de parálisis» protagonizado por masas de manifestantes el jueves, con manifestaciones celebradas en todo el país pidiendo al gobierno de línea dura de Netanyahu que detenga su presión para poner los nombramientos judiciales bajo control político y limitar los poderes del Tribunal Supremo de Justicia.
Después de que se supo la noticia de las próximas declaraciones de Gallant y Netanyahu, los índices bursátiles israelíes cerraron al alza y el shekel se apreció más del 2% frente al dólar estadounidense. Eso fue después de que la moneda local se debilitara más del 6% en febrero en medio de la creciente preocupación de los inversionistas por los planes del gobierno.
El movimiento de protesta contra la reforma judicial ha crecido en los últimos tres meses para abarcar grandes sectores de la sociedad israelí. Esto ha incluido cada vez más a altos oficiales en las fuerzas de reserva – una parte clave de las actividades de rutina del ejército, incluso en las unidades superiores – quienes han advertido que no podrán servir en un Israel antidemocrático, en lo que dicen que el país se convertirá bajo el plan de reforma judicial del gobierno. Las protestas masivas semanales también vienen acompañadas de una creciente ola de objeciones por parte de importantes figuras públicas, incluido el presidente, juristas, líderes empresariales, economistas ganadores del Nobel, destacados funcionarios de seguridad y muchos más.
El jueves, la policía arrestó a decenas de manifestantes y utilizó cañones de agua y agentes montados para dispersar a los manifestantes en Tel Aviv y Haifa. Los arrestos de varios líderes de protestas centrales llevaron a varias figuras de la oposición y políticos a denunciar “arrestos políticos”.
En medio de las crecientes tensiones, la esposa del primer ministro, Sara Netanyahu, emitió una rara declaración pública el jueves en la que hizo un llamado a todas las partes a “calmar las aguas y trabajar juntos por un amplio acuerdo entre el pueblo de Israel”.
Sara, ampliamente considerada como una gran influencia sobre su esposo, dijo que la mayoría de los israelíes, incluida ella misma, quieren “diálogo, unidad y compromiso”.
Pero también pidió a las fuerzas del orden que actúen con “todos los medios” contra los manifestantes que infringen la ley, aunque dijo que “un pequeño elemento de anarquistas violentos” no representaba a todos los manifestantes antigubernamentales.
Oficiales de policía montan guardia mientras la gente se manifiesta contra la esposa del primer ministro, Sara Netanyahu, frente a una peluquería en Tel Aviv el 1 de marzo de 2023. (Avshalom Sassoni/Flash90)
Diputados de Likud y Otzma Yehudit atacan a Gallant
Cuando se supo la noticia de los planes ostensibles de Gallant para desafiar al primer ministro por la reforma, los miembros del Likud fueron mucho menos conciliadores.
La ministra de Diplomacia Pública, Galit Distel Atbaryan, pidió a los colegas del Likud que apoyen al cese la reforma judicial que renuncien y dijo que cualquier retraso traicionaría el mandato que, según ella, el Likud había recibido de sus votantes.
“Todos los diputados del Likud que planean detener la legislación están invitados a renunciar. Preferiblemente hoy, incluso mejor, en este momento”, tuiteó.
El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, quien a principios de este mes dijo a los reservistas que protestaban que “se fueran al infierno” en un mensaje de Purim, expresó su estricta oposición a cualquier posible compromiso o suspensión de la legislación de reforma judicial.
“Semejante rescisión vergonzosa de nuestros compromisos conducirá a la intensificación de la protesta, a la detención de cualquier otra iniciativa que nos gustaría promover en cualquier campo, y al final, Dios no lo quiera, a la disolución del gobierno y el surgimiento de un nuevo gobierno desastroso que sería el peor que jamás hayamos visto”, tuiteó.
El diputado de Likud Boaz Bismuth dijo que el partido no tenía el mandato de «detener la legislación» y que ningún diputado tenía el mandato de «operar en contra de la decisión del partido», que a principios de esta semana respaldó firmemente un proyecto de ley para afirmar un control político significativo sobre los nombramientos judiciales.
Moshe Saada, diputado del Likud que es un ferviente partidario de la renovación del poder judicial, también tuiteó que “las promesas deben cumplirse”.
El partido de extrema derecha Otzma Yehudit lanzó una andanada directa contra Gallant, diciendo que se había “eliminado a sí mismo del grupo de la derecha” y estaba tratando de engañar a los votantes.
“Este es un ministro que ingresó [al gobierno] con los votos de los votantes de derecha, pero en la práctica tiene una política diferente”, acusó el partido, y agregó que su supuesta intención de instar a que se detuviera el impulso de reforma “tenía la intención de para impedir que la derecha ejecute sus políticas”.
El partido ultranacionalista criticó el trabajo de Gallant como ministro de defensa en el gobierno de tres meses, diciendo que era “responsable de la falta de respuesta en Gaza, de la política restringida hacia el terrorismo y de los arrestos administrativos de activistas de derecha” – una referencia a los arrestos a fines del mes pasado de sospechosos en un alboroto de colonos en la ciudad de Huwara, en Cisjordania.
El diputado de Otzma Yehudit Yitzhak Wasserlauf llamó a Gallant un «caballo de Troya» en la coalición en una publicación de Twitter.
Mientras tanto, el partido ultra ortodoxo Shas, un miembro clave de la coalición de línea dura de Netanyahu, emitió un comunicado diciendo que respaldaría cualquier decisión que tome Netanyahu.
El líder del partido, Aryeh Deri, había consultado con los líderes espirituales de Shas y “se decidió que Shas apoyará cualquier decisión” de Netanyahu y el partido Likud, según el comunicado.
United Torah Judaism, el segundo partido haredi de la coalición, dijo que respaldaba la reforma pero que también seguiría al primer ministro, sea cual sea el camino que tome.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel
