10 Mar Ganadores del Premio Nobel piden que se detenga la toma del gobierno de la Biblioteca Nacional
Personas vistas estudiando en la Biblioteca Nacional en Jerusalem, 30 de diciembre del 2015.
Siete laureados advierten que poner el directorio del instituto de archivo bajo el control político amenazará su existencia misma, la libertad académica y la investigación.
POR: Personal de ToI
Siete ganadores del Premio Nobel escribieron una carta el martes instando contra los planes del gobierno para dar a los políticos voz sobre quién se sienta en el directorio de la Biblioteca Nacional, una medida que los críticos dicen que perjudicará la independencia de la institución.
La carta fue enviada al presidente Isaac Herzog y al primer ministro, Benjamin Netanyahu, así como al ministro de educación, Yoav Kisch, quien está avanzando el proyecto de ley para hacer el cambio.
¨Estamos siendo testigos de una amenaza real que se cierne sobre la naturaleza independiente de la biblioteca nacional y temblamos ante convertirnos en una herramienta en las manos del régimen¨, escribieron los autores.
El pedido fue firmado por el Prof. Avram Hershko, laureado en química en el 2004: el Prof. Arieh Warshel, laureado en química en el 2013; la Prof. Ada Yonath, laureada en química en el 2009; el Prof.Daniel Kahneman, laureado en economía en el 2002; el Prof. Michael Levitt, laureado en química en el 2013; el Prof. Aaron Ciechanover, laureado en química en el 2004; y el Prof. Roger Kornberg, laureado en química en el 2006.
El mes pasado el gobierno presentó un proyecto de ley propuesto por Kisch que permitiría que el gobierne determine la composición del directorio de la biblioteca, una medida, según los informes, tenía como objetivo expulsar al rector – el fiscal estatal detrás del juicio penal de Netanyahu.
El gabinete aprobó el plan, a pesar de la oposición de la fiscal general, Galia Baharav-Miara, quien dijo que esto no había pasado los procedimientos necesarios profesionales y legales.
Impresión del artista de los salones de lectura en la nueva Biblioteca Nacional de Israel, diseñada por Herzog & Meuron, Basilea.
La coalición había esperado aprobar el proyecto de ley como parte de su paquete de legislación de presupuesto, pero el consejo legal del tesoro rechazó la cláusula por no estar en línea con el resto de la Ley de Arreglos que fue atacada, informó Haaretz esta semana. Todavía puede ser aprobado como un proyecto de ley por sí mismo.
Conociendo las intenciones de Kisch, ¨temblamos de temor, todos nosotros, a la luz de la espada sostenida sobre la independencia de la Biblioteca Nacional y su capacidad para cumplir su papel nacional¨, escribieron los autores de la carta.
Indicaron que, ¨sorprendentemente¨, los planes no habían sido discutidos con la Universidad Hebrea, un importante contribuyente de las colecciones de la Biblioteca, o la biblioteca misma.
¨Hacer daño a la Biblioteca Nacional es hacernos daño a todos nosotros. Una intervención política en una institución nacional, histórica y cultural la convierte en una pelota en juego en el campo político¨.
Y los autores expresaron su preocupación de que el plan tendría un efecto paralizante en la libertad académica y significaría ¨un desastre para la excelencia de la academia israelí y podría afectar gravemente el conocimiento y la investigación en Israel¨.
La carta advirtió que algunos donantes y contribuyentes con la biblioteca ya han dicho que congelarán o considerarán congelar sus actividades, lo que genera una ¨profunda preocupación por la existencia continuada de la biblioteca¨.
La Universidad Hebrea ha amenazado públicamente con recuperar sus artefactos si el proyecto de ley se convierte en ley.
Según los autores, la universidad prestó sus colecciones a la biblioteca basado en un entendimiento de que la institución permanecería independiente, como se establece en una ley del 2007.
Esa ley establece que la biblioteca sería ¨completamente independiente¨ y que las instituciones de la biblioteca serían determinadas ¨de una manera que no permita nombramientos por consideraciones políticas¨.
Los informes de los medios de comunicación en hebreo sobre el proyecto de ley indicaron que los políticos de derecha han estado apuntando a la biblioteca durante el año pasado -desde el nombramiento del ex fiscal estatal Shai Nitzan como rector de la biblioteca.
Nitzan estuvo fuertemente involucrado en preparar las acusaciones de corrupción contra Netanyahu. Estuvo bajo fuego por Netanyahu y sus aliados a lo largo de la investigación del primer ministro en tres investigaciones de corrupción, abuso de confianza y fraude.
Nitzan ha sido retratado por los asociados del prime ministro, sin pruebas, como un activista de izquierda empeñado en destituir al primer ministro de su cargo por medios ilegítimos.
La propuesta de Kisch -que el presidente de la junta directiva de la biblioteca ha advertido que representa una amenaza real para la existencia continuada de la institución -todavía debe ser aprobada por la Knesset, donde la coalición derecha-religiosa de Netanyahu tiene una mayoría de escaños.
El ex fiscal estatal, Shai Nitzan, en una entrevista con el noticiero de Canal 12, 16 de octubre del 2020.
La Biblioteca Nacional de Israel fue fundada en 1892 como un centro mundial para preservar los tesoros espirituales el pueblo judío. En el 2007, la Knesset promulgó la Ley de la Biblioteca Nacional, otorgándole status independiente por ley, a fin de documentar la creación cultural en el Estado de Israel y proporcionar libre acceso al público en general a las colecciones únicas que se albergan ahí.
Antes de eso, la biblioteca era propiedad exclusiva de la Universidad Hebrea.
Los esfuerzos del gobierno para tomar el control de la biblioteca se producen en medio de protestas generalizadas contra sus intentos de también alterar radicalmente el proceso para designar a los jueces, parte de una amplia y radical reforma judicial.
Los críticos dicen que las medidas socavarán la democracia, la economía y la seguridad de Israel.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel
