19 Ene Israel es un refugio para la comunidad LGBTQ en Medio Oriente, el nuevo gobierno podría cambiar eso
Análisis. Políticos de los partidos religiosos del nuevo gobierno plantearon múltiples cambios en las leyes y reglamentos que disminuirían la condición de los israelíes LGBTQ. Aunque estas propuestas e ideas existen sólo en el ámbito de la retórica por ahora, muchos temen que eso pueda cambiar.
Un ministro que maneja actualmente los hilos del país, se define a sí mismo «homófobo». Otro ministro, asegura que los históricos desfiles del Orgullo son «vulgares», mientras que un viceministro -que quiere cancelarlos- acaba de recibir poder sobre algunos aspectos de lo que se enseña a los niños de edad escolar. Y luego están los legisladores que quieren que los médicos puedan negarse a prestar atención médica a las personas LGBTQ.
Todos ellos son miembros del nuevo gobierno israelí encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, y su extremo sentimiento anti-LGBTQ fue inquietando a los israelíes de la comunidad y a sus aliados fuera del país.
Las posturas de estos políticos no son nuevas, pero sí lo son sus posiciones de poder y su influencia. Además, el impulso del gobierno hacia una reforma judicial que daría a los legisladores el derecho a invalidar la Corte Suprema añade vulnerabilidad a los precedentes legales que protegieron a los israelíes de la comunidad LGBTQ.
«La mayoría de la comunidad gay de Israel se siente muy insegura», afirmó Hila Peer, presidenta de Aguda, la Asociación para la Igualdad LGBTQ en Israel. «Tienen, al menos la intención, de legislar leyes nefastas para la comunidad gay», advirtió sobre la nueva coalición gobernante.
¿Podría Israel dejar de ser un refugio para las personas LGBTQ en una región por demás hostil? Netanyahu y otros miembros de su coalición afirman estar comprometidos con la protección de los derechos de los homosexuales, pero la volátil situación política hace que el futuro sea difícil de predecir. Esto es lo que hay que saber.
Protesta llevada a cabo por miembros de la comunidad LGBTQ + hace tres años en Beer Sheba para exigir el derecho a la gestación subrogada. (Reuters)
¿Cuál era la situación de los israelíes LGBTQ antes de este gobierno?
Israel es conocido como un «paraíso gay» en Medio Oriente, y Tel Aviv es citada con frecuencia como una de las ciudades más gay-friendly del mundo, con un desfile del Orgullo que atrae a cientos de miles de personas del país y del extranjero. Pero el panorama es más complicado.
El matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal en Israel. Aun así, al igual que otras parejas no reconocidas por el estamento religioso del país, las parejas LGBTQ pueden acceder a los beneficios legales del matrimonio.
Las instituciones religiosas de Israel controlan el matrimonio para cada una de las confesiones que lo componen, y el rabinato judío se ciñe a la ortodoxia. Esto significa que hay una serie de parejas que no pueden casarse en el país: parejas interconfesionales; matrimonios entre judíos en los que uno de los contrayentes no es reconocido como judío según los preceptos ortodoxos; matrimonios entre un hombre y una mujer que no se divorciaron según la ley religiosa; matrimonios entre un «Cohen», o descendiente de un sumo sacerdote judío, y una mujer divorciada; y las parejas LGBTQ.
Con arreglo a la legislación israelí, esas relaciones se reconocen como legales a efectos de prestaciones, herencia, paternidad, adopción y otros derechos, si la pareja se casó en el extranjero o, en determinados casos, si la pareja puede demostrar una relación de hecho de larga duración.
Marcha del Orgullo LGBT Tel Aviv. (Shaul Golan)
«La enmienda a la Ley de Discriminación establecerá de hecho que cualquier persona en Israel puede ser discriminada por sus ‘creencias’, y esa es simplemente una situación horrible en la que podemos encontrarnos»
Hila Peer, presidenta de Aguda, la Asociación para la Igualdad LGBTQ en Israel
La Corte Suprema de Israel fue esencial para extender varios de los derechos matrimoniales a las parejas LGBTQ. En 2006, el tribunal dictaminó que el país debía reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados en el extranjero. En 2021, el tribunal amplió el derecho de parejas del mismo sexo a tener hijos mediante vientres de alquiler, y el año pasado, un tribunal inferior reconoció los matrimonios celebrados a distancia, lo que permite de hecho los matrimonios entre personas del mismo sexo en los que la pareja, si no el oficiante, se encuentra en Israel.
Otras protecciones llegaron a través de la Knesset, el parlamento israelí, aunque menos en los últimos años. En 1988 se eliminó de los libros una prohibición de las relaciones homosexuales que se aplicaba en contadas ocasiones, y el ejército empezó a permitir la presencia de miembros abiertamente homosexuales en 1993, el mismo año en que las fuerzas armadas estadounidenses adoptaron una política que sólo permitía la presencia de homosexuales en el servicio si permanecían «en el armario».
En 1992, la Knesset aprobó una ley que prohibía la discriminación laboral por motivos de orientación sexual, con algunas excepciones religiosas. En 1997, amplió a la comunidad LGBTQ las protecciones contra el lenguaje difamatorio que están disponibles para otras comunidades. Y en 2000, aprobó la Ley de Prohibición de la Discriminación en Productos, Servicios y Entrada en Lugares de Entretenimiento y Lugares Públicos, que prohíbe denegar de servicios a cualquier clase de personas, incluso por motivos de orientación sexual.
A pesar de las protecciones legales, los israelíes LGBTQ se enfrentaron durante mucho tiempo a la oposición del sector ortodoxo haredí, donde los rabinos arremeten contra la homosexualidad y los políticos prometieron gobernar el país de acuerdo con las interpretaciones ortodoxas de la ley judía. El desfile del Orgullo de Jerusalem, más pequeño, atrajo con frecuencia a manifestantes extremistas de este sector, algunos de ellos violentos. De hecho, un adolescente que participaba del desfile en 2015 fue asesinado.
¿Qué cambios quieren introducir los miembros del actual gobierno?
Los políticos de los partidos religiosos del nuevo gobierno proponen múltiples cambios en leyes y reglamentos que reducirían la condición de los israelíes LGBTQ.
La coalición gobernante, con Benjamín Netanyahu a la cabeza. (Ynet)
«No vamos a prohibir los foros ni la atención médica a los miembros de la comunidad LGBT. Como saben, mi opinión al respecto es muy distinta [a la de sus socios de coalición], por decirlo suavemente. Vamos a seguir siendo un país de leyes. Yo gobierno a través de los principios en los que creo»
Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel
El Partido Sionista Religioso está dirigido por Bezalel Smotrich, que se imagina a Israel como una teocracia. Al menos dos miembros del bloque, entre ellos Orit Strock, afirman que una propuesta de ley permitiría a los proveedores de servicios, incluidos los médicos, negarse a tratar a personas de la comunidad LGBTQ.
Otro partido del bloque, Noam, está liderado por Avi Maoz, que quiere cancelar los desfiles del Orgullo. También aboga por la terapia de conversión, una práctica que demostró aumentar el riesgo de suicidio de las personas LGBTQ que la experimentan. Maoz, a quien se le asignó un cargo por la «identidad judía», fue confirmado el domingo en un puesto del Ministerio de Educación con autoridad sobre la programación externa en las escuelas.
Incluso el ministro responsable de las relaciones con los judíos de la diáspora expresó un sentimiento anti-LGBTQ. Amichai Chikli está a favor del reconocimiento de las relaciones entre personas del mismo sexo, pero se burla del «orgullo» LGBTQ, dice que el desfile anual del orgullo le parece «vulgar» y cree que la expresión sexual debe ser «moderada». También, para él, la bandera arco iris usada dentro de la comunidad es ‘símbolo antisemita’.
Por ahora, estas propuestas e ideas existen en el ámbito de la retórica. Pero el acuerdo entre el partido de Netanyahu, el Likud, y el Judaísmo Unido de la Torá, el bloque ortodoxo haredi, especifica que la ley de 2000 que prohíbe la discriminación se modificará «de forma que se impida cualquier perjuicio a una empresa privada que niegue servicios o productos por motivos de creencias religiosas, siempre que el producto o servicio no sea único y exista un producto o servicio similar en las proximidades geográficas y por un precio similar».
Tanto los detractores como los defensores del cambio afirman que se hace eco de recientes decisiones de la Corte Suprema de EE.UU. que permitió a los vendedores de bodas cristianos evangélicos negarse a prestar servicios a parejas del mismo sexo.
Eso es una licencia para discriminar, dijo Peer. «La enmienda a la Ley de Discriminación establecerá de hecho que cualquier persona en Israel puede ser discriminada por sus ‘creencias’, y esa es simplemente una situación horrible en la que podemos encontrarnos», afirmó.
¿Está Netanyahu de acuerdo con las propuestas anti-LGBTQ?
No directamente. Netanyahu nunca hizo del sentimiento anti-LGBTQ el núcleo de su gobierno, y este mes se mostró crítico con las expresiones de sus socios de coalición. Hasta calificó de «inaceptable» la idea de permitir que los proveedores de servicios médicos nieguen la atención a los pacientes LGBTQ y nombró presidente de la Knesset a un estrecho aliado que es gay, Amir Ohana. (Algunos legisladores haredíes se negaron a mirar a Ohana, y un destacado rabino afiliado a Shas, uno de los socios de la coalición, dijo que estaba infectado con una «enfermedad»). Netanyahu también se opuso a la petición de Maoz de cancelar el desfile del Orgullo de Jerusalem.
Moshe Gafni, líder de Judaísmo Unido de la Torá, junto a Arye Deri, de Shas.
(Amit Shabi)
«Bibi» apuntó a los derechos LGBTQ al insistir -como hizo con frecuencia- en que él tiene el control de su gobierno, a pesar de los puestos destacados otorgados a sus miembros extremistas.
«Este Israel no se va a regir por la ley talmúdica», comentó a la periodista de opinión Bari Weiss. «No vamos a prohibir los foros LGBT. Como saben, mi opinión al respecto es muy distinta, por decirlo suavemente. Vamos a seguir siendo un país de leyes. Yo gobierno a través de los principios en los que creo».
Pero las concesiones que Netanyahu hizo a los partidos de extrema derecha para allanar su camino de vuelta al poder preocupan a sus críticos por la posibilidad de que no cumpla su palabra en materia de derechos LGBTQ. El acuerdo de coalición sobre la ley de discriminación, aunque no es vinculante, indica que está dispuesto a transigir.
Peer sostuvo que el compromiso firmado por Netanyahu con el bloque sionista religioso le convencía más que sus protestas posteriores.
¿Cómo influye la controvertida propuesta de reforma del poder judicial?
La principal medida adoptada hasta ahora por el nuevo gobierno está relacionada con el poder judicial del país. Su nuevo ministro de Justicia, Yariv Levin, propone permitir que una mayoría de 61 miembros de la Knesset invalide a la Corte Suprema si éste anula una ley. Además, pide que la mayoría de la Knesset designe al grupo encargado de nombrar a los jueces.
Esas propuestas, que avanzan en el proceso legislativo con el apoyo de Netanyahu, «a largo plazo infringirían total y casi seguramente los derechos» de los israelíes LGBTQ, según Amir Fuchs, investigador principal del Centro de Valores e Instituciones Democráticas del Instituto Israelí para la Democracia, organización no partidista.
«La coalición tendrá poder total para nombrar a los jueces, lo que significa que serán mucho más conservadores, más religiosos», planteó Fuchs. «Si la Corte Suprema queda en manos de una coalición muy religiosa, muy nacionalista, muy conservadora, ya no podremos confiar en que la Corte siga avanzando en los derechos de las personas LGBTQ u otras en riesgo de marginación», agregó.
Marcha LGBT en Israel. (Yair Shagi)
«Si la Corte Suprema queda en manos de una coalición muy religiosa, muy nacionalista, muy conservadora, ya no podremos confiar en que la Corte siga avanzando en los derechos de las personas LGBTQ u otras en riesgo de marginación»
Amir Fuchs, investigador principal del Centro de Valores e Instituciones Democráticas del Instituto Israelí para la Democracia
Las propuestas suscitaron críticas de organismos de control no partidistas, expertos jurídicos internacionales y la izquierda israelí, que considera el poder judicial un baluarte esencial contra el gobierno teocrático. Se calcula que unas 100.000 personas protestaron contra las propuestas en Tel Aviv el sábado por la noche, y hay previstas más marchas contra la reforma judicial.
Sin embargo, la mayoría de los israelíes parece estar a favor de permitir que la Knesset anule las sentencias de la Corte Suprema, según una encuesta publicada el lunes por el Instituto Israelí para la Democracia.
¿Tienen apoyo público en Israel las medidas contra la comunidad LGBTQ?
Las encuestas muestran que la mayoría de los israelíes apoyan la igualdad de trato para la comunidad LGBTQ.
«Tenemos un grupo de extrema derecha que amenaza con introducir cambios que la gran mayoría de la población no apoya», afirmó Peer.
Fuchs, por otro lado, afirmó que es probable que una reacción contraria impida, al menos a corto plazo, la aprobación de cualquier propuesta de ley dirigida a la comunidad LGBTQ.
«Existe un fuerte apoyo a los derechos LGBTQ, por lo que no será fácil aprobar leyes que infrinjan de forma directa y abierta los derechos de la comunidad» advirtió.
Pero ya se produjeron algunas reacciones en contra.
La especulación de Strock de que los médicos podrían negar el servicio a las personas LGBTQ provocó inmediatamente un montaje de vídeo en las redes sociales del personal de 10 proveedores de servicios médicos de Israel en el que repetían: «¡Tratamos a todo el mundo!». Uno de ellos era un enfermero jasídico de atención urgente, en una señal de que incluso los sectores ortodoxos podrían no apoyar acciones extremas.
Aunque Smotrich dice que cree que a los simpatizantes de su partido no les molestan los esfuerzos anti-LGBTQ.
El primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Economía Bezalel Smotrich ofrecen una conferencia de prensa para presentar su plan para hacer frente a los aumentos de precios en Israel desde la oficina del primer ministro en Jerusalem, el 11 de enero de 2023. (Reuters)
«Tenemos un grupo de extrema derecha que amenaza con introducir cambios que la gran mayoría de la población no apoya»
Hila Peer, presidenta de Aguda, la Asociación para la Igualdad LGBTQ en Israel
«A un sefardí o a un judío tradicional, ¿crees que le importan los gays? No podría importarle menos. Dice: ‘¿Crees que me importa que tú [Smotrich] estés en contra de ellos?». confesó Smotrich en una conversación privada con un empresario que la cadena pública Kan publicó el lunes. En los comentarios, Smotrich esbozó algunos límites a su activismo. «Soy un homófobo fascista, pero soy un hombre de palabra», dijo.
¿Qué dicen y hacen los activistas LGBTQ en Israel y la Diáspora?
Los israelíes LGBTQ están desempeñando un papel crucial en las crecientes protestas contra el gobierno, activando una red que puso a unas 100,000 personas en las calles en 2018 después de que Netanyahu votara en contra de un proyecto de ley para permitir que las parejas homosexuales utilicen la maternidad subrogada. E incluso sin que se haya producido todavía ningún cambio concreto, los activistas LGBTQ afirman que las conversaciones ya están creando un entorno hostil.
Ethan Felson, director general de A Wider Bridge, una organización estadounidense que defiende a la comunidad LGBTQ de Israel -y defiende a Israel dentro de la comunidad LGBTQ- comparó el lenguaje de los acuerdos de coalición con las plataformas de los partidos estadounidenses, que no influyen necesariamente en la política pero marcan la pauta.
«Puede ser un presagio, o pueden ser palabras en una página», manifestó Felson. «Pero esas palabras no deberían figurar nunca en ninguna página. Esta mañana escuche decir a la madre de un niño trans [israelí] lo mucho que temen por sus familias, por su seguridad. Sabemos demasiado bien que cuando la gente dice cosas malas en un lugar podemos esperar que otras personas actúen con odio en otro», agregó.
Felson, cuyo pasado está en la defensa de Israel -dirigió durante años la Red de Acción Israelí de la Federación Judía de Norteamérica-, sugirió que la parte de su trabajo actual que defiende a Israel en la comunidad LGBTQ estadounidense acaba de hacerse mucho más difícil.
«No me gustaría despertarme y descubrir que Kanye West está a cargo del Departamento de Derechos Civiles en Justicia», así describió el reto, refiriéndose al rapero que en los últimos meses se declaro antisemita.
El grupo de Felson insta a los judíos estadounidenses que se reúnan con políticos del nuevo gobierno a que expresen su preocupación por los israelíes LGBTQ. También tiene previsto pedir a los financiadores proisraelíes que cubran cualquier déficit presupuestario que se produzca si el gobierno recorta los fondos destinados a los servicios LGBTQ, como Felson espera que haga.
Desfile del Orgullo en Tel Aviv. (Yair Sagi)
Wider Bridge también tiene previsto renunciar a su tradicional presencia en el desfile del Orgullo de Tel Aviv para unirse al desfile de Jerusalem, que se celebra en un ambiente más tenso, según Felson.
«Hay un momento para protestar y otro para divertirse», afirmó.
Stuart Kurlander, filántropo destacado en las comunidades LGBTQ y pro-Israel, afirmó que está consultando con activistas LGBTQ del país y que, en caso de que las cosas empeoren, una de las vías de su filantropía podría ser compensar la pérdida de fondos públicos.
«Si la situación evoluciona y afecta a la comunidad LGBTQ, yo, junto con otros filántropos, trataremos de colmar esas lagunas», declaró.
Kurlander comentó también en una entrevista que confía en la palabra de Netanyahu y Ohana de que frenarán la reacción contra la comunidad LGBTQ y que su apoyo a Israel no disminuirá si se llevan a cabo los cambios de los extremistas, pero que otros donantes podrían verse afectados negativamente.
Fuente: Ynet Español