27 Dic Netanyahu, a la defensiva tras los polémicos comentarios de su hijo
El primer ministro designado se ve obligado a responder a las críticas, también, por las iniciativas legislativas en contra de la comunidad LGBTQ tras las declaraciones del presidente. Funcionarios del Likud afirman que Netanyahu está estudiando proyectos de ley para protegerse de sus socios radicales.
El primer ministro designado, Benjamin Netanyahu, se distanció este lunes de las declaraciones de su hijo, que acusó a las fuerzas de seguridad y al sistema judicial israelí de traición.
El joven Netanyahu manifestó que la imputación de su padre por cargos de corrupción era un intento de golpe de Estado y un acto de traición, y alegó que podría castigarse con la pena de muerte.
«Mi hijo es una persona independiente con sus propias opiniones», comentó Netanyahu en un mensaje en Twitter. «Aunque tiene derecho a expresar su opinión, no estoy de acuerdo con las cosas que ha dicho», agregó.
Yair Netanyahu. (Foto: EPA)
Netanyahu fue acusado en 2019, por soborno, fraude y abuso de confianza y está siendo juzgado en el Tribunal de Distrito de Jerusalem. Él ha negado los cargos.
La fiscalía estatal respondió a los comentarios de Yair Netanyahu, publicando un comunicado en el que afirmaba que estaba incitando a la violencia.
«En los últimos días hemos sido testigos de palabras difamatorias que no tienen parecido alguno con una crítica legítima», decía el comunicado. «El intento de desacreditar y lanzar acusaciones sobre los investigadores de la policía y fiscales que trabajan en nombre del público, fracasará».
Los funcionarios de la fiscalía dijeron que se guían por normas profesionales y de integridad y que los esfuerzos por atribuir motivos políticos a su trabajo, no tienen validez. «No tenemos más que una fiscalía y una fuerza de policía», rezaba la declaración.
Netanyahu está a punto de formar el gobierno más ultranacionalista y religioso de la historia de Israel entre su movimiento Likud y partidos abiertamente contrarios al colectivo LGBTQ. Esto ha hecho temer a la comunidad LGBTQ de Israel que el nuevo gobierno, cuya toma de poder está prevista para la próxima semana, haga retroceder los logros conseguidos en los últimos años.
Simcha Rothman, Orit Strock (Foto: GPO, Motti Kimchi)
El primer ministro entrante también se vio obligado a defenderse de la indignación provocada por los comentarios de sus socios de coalición, sobre la legislación pendiente.
Orit Strock, miembro del Sionismo Religioso de la Knesset, el parlamento israelí, dijo que su partido busca un cambio en la ley antidiscriminación del país que incluiría permitir a las personas evitar actos que vayan en contra de sus creencias religiosas, incluida la discriminación de las personas LGBTQ en los hospitales.
La enmienda propuesta también permitiría negar tratamiento y otros servicios a la comunidad LGBTQ.
«Dado que hay suficientes médicos para prestar asistencia», los profesionales sanitarios religiosos deberían poder negarse a tratar a pacientes LGBTQ, declaró Strock en una entrevista.
Simcha Rotman, otro miembro del partido, dijo que los propietarios de negocios privados, como los operadores de hoteles, deberían poder negarse a atender a miembros de la comunidad LGBTQ «si sienten que ofende su religión».
La Asociación Médica respondió desestimando los comentarios.
En una carta a sus miembros, la asociación afirmó que no permitirá que la política determine consideraciones médicas ni las relaciones de los médicos con sus pacientes.
«El sistema sanitario siempre ha sido un bastión de convivencia en el que personas de todas las creencias y credos trabajan codo con codo guiadas por valores igualitarios. No permitiremos que nadie lo cambie», declaró el profesor Zion Hagai, presidente de la asociación.
El Presidente Issac Herzog se pronunció vehementemente en contra de la legislación propuesta.
El Presidente israeli Issac Herzog (Foto: GPO)
«Una situación en la que los ciudadanos israelíes se sienten amenazados debido a su identidad o a su fe socava los valores democráticos y morales básicos del Estado de Israel», declaró Herzog. «Las declaraciones racistas escuchadas en los últimos días contra la comunidad LGBTQ y, en general, contra diferentes sectores y públicos, me preocupan y me perturban mucho».
Afirmó que líderes mundiales se habían puesto en contacto con él para expresarle su preocupación por las iniciativas legislativas denunciadas.
Netanyahu emitió una declaración en la que intentaba garantizar a la opinión pública que su gobierno no discriminaría a la comunidad LGBTQ.
«En el país que voy a dirigir, no habrá ninguna situación en la que una persona, ya sea LGBTQ, árabe, ultraortodoxa o cualquier otra persona, entre en un hotel y no reciba servicio o entre en un médico y no reciba servicio», afirmó.
Fuentes de su partido, el Likud, también sugirieron que Netanyahu aprobaría leyes para defender a esta comunidad y a otras minorías.
Fuente: Ynet Español