Diciembre 13 de 2022

El nuevo jefe de estado mayor de las FDI de Israel será probado de formas que no puede imaginar – Opinión

El Mayor General Herzi Halevi, quien asumirá el cargo del próximo jefe de estado mayor de las FDI en enero, habla a las tropas a lo largo de la frontera de Gaza.

El nuevo jefe de las FDI, Halevi, sabe que el mayor desafío que podría enfrentar durante su período tiene más probabilidades de venir del sistema político de Israel que de Irán o Hezbollah.

Por: Yaakov Katz

El martes, dos oficiales israelíes -uno anterior y uno actual -estuvieron en Washington, DC para reuniones de alto nivel. El primero, el ex primer ministro Naftali Bennet, voló a la capital de Estados Unidos para dar un discurso a un grupo de expertos. En los márgenes, fue a la Casa Blanca y se reunió con el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.

El segundo oficial, era el Mayor General Herzi Halevi, el jefe de estado mayor entrante de las FDI, que reemplazará al Teniente General Aviv Kohavi a mediados de enero. Pasó cuatro días en Estados Unidos, el punto culminante de los cuales fue una reunión con el Presidente del Estado Mayor Conjunto, General Mark A. Milley.

Si bien fue amable de parte de la Casa Blanca respetar a Bennett con una reunión, se trataba principalmente del pasado. No es un secreto que la Administración Biden hubiera querido ver al dúo Bennett-Lapid permanecer en el cargo, pero eso ya no es relevante. En los próximos días, el primer ministro electo, Benjamin Netanyahu y el gobierno más de derecha y religioso en la historia israelí asumirán el cargo.

La reunión de Halevi, por otro lado, fue diferente. Se trató sobre el futuro.  

La reunión en sí fue única. Mientras que un jefe de estado mayor entrante pasa unos meses de transición con su predecesor para aprender las complejidades del papel y ponerse al día con todos los papeles relevantes, la transición no incluye un parada en el Pentágono para una reunión con presidente del estado mayor conjunto.

El Mayor General Herzi Halevi, electo como el próximo jefe de estado mayor, noviembre del 2020.

Pero en el 2022, lo hace por una variedad de razones. La primera, como lo explicó el propio Pentágono: Estados Unidos e Israel mantienen una fuerte relación ejército a ejército que ha alcanzado nuevas alturas en años recientes, particularmente debido a la constante necesidad de contrarrestar la agresión iraní en todo Medio Oriente, algo con lo cual Israel está íntimamente familiarizado.

Muestra algo más, lo cual los estadounidenses no revelaron en la lectura de la reunión: Aunque Estados Unidos está notablemente preocupado por la composición del gobierno entrante de Netanyahu -por ahora se está apegando a una estrategia de juzgar por la política y no por la personalidad -quiere apuntalar las relaciones de defensa y comprende que necesita tener líneas de comunicación que trasciendan el escalón político.

La invitación a Halevi antes de que incluso asumiera el cargo es una manera de decir que los estadounidenses quieren fortalecer el escalón profesional, especialmente en el caso de que no puedan hablar con los propios ministros. Deberíamos esperar que la pista de Halevi-Milley sea aún más importante en los años por venir.

Para Halevi, está será una posición difícil por varias razones. Por un lado, es probable que haya escuchado en Washington la preocupación por el gobierno entrante, la cual él naturalmente comparte aunque no haya podido decírselo a sus colegas estadounidenses. Halevi sabe que el mayor desafío que podría enfrentar durante su período tiene más probabilidad de venir del sistema político de Israel que de Irán o Hezbollah.

La controversia en torno al reciente incidente en Hebrón, donde un soldado Givati fue castigado por hacer declaraciones políticas, fue sólo el ejemplo más reciente de esto. La próxima vez que un soldado haga algo en contra del código de conducta de las FDI e Itamar Ben-Gvir intervenga, ¿Qué hará Halevi? Le tomó tres días a Netanyahu la última vez decir algo. ¿Qué pasará cuando Ben-Gvir o Bezalel Smotrich ataquen a Halevi? ¿Permanecerá en silencio nuevamente el primer ministro?

Pero esto es sólo una preocupación para el jefe de estado mayor entrante, que es conocido por su carácter tranquilo y reflexivo. Lo que necesita darse cuente es que, bajo su supervisión, se pondrá a prueba la relación con Estados Unidos de maneras que Israel no ha conocido en los últimos 40 años.

Por un lado, es fácil echarle la culpa de esto a la composición del gobierno y creo que Halevi no tiene nada que ver con lo que sucederá. Si, por ejemplo, el presidente Biden decide degradar las relaciones debido a alguna política del nuevo gobierno -como construir en los asentamientos -entonces eso es correcto; no se trata de Halevi.

Sin embargo, donde él puede hacer una diferencia es en asegurar que Israel – y particularmente las FDI -explique sus acciones y no deje de publicar su versión de los hechos de incidentes controversiales como, lamentablemente, pasa demasiado a menudo. Esto fue evidente la semana pasada en el incidente en Huwara, donde un policía de frontera disparó a un palestino que había tratado de robar su rifle de asalto.

Las FDI decidieron no involucrarse después del incidente porque fue un policía quien realizó los disparos y, por lo tanto, dejó el frente de los medios de comunicación a la Policía de Israel. El problema fue que la Policía de Isael tiene una fracción del personal y de las capacidades que la Oficina del Portavoz de las FDI tiene -recursos, alcance de las redes sociales y más. Aunque técnicamente esto era posible, en Judea y Samaria, la Policía de Frontera opera bajo el comando de las FDI y, por lo tanto, había una razón para que el ejército se hiciera cargo.

Sin embargo, las FDI no lo hicieron, y los resultados fueron predecibles. Si bien el Directorio de Información Nacional en la Oficina del Primer Ministro hizo lo posible para llenar el vacío, la narrativa que fue envida por un vídeo editado del incidente que se propagó en las redes sociales, llevó a los diplomáticos de todo el mundo a asumir que el tiroteo fue incorrecto y necesitaba ser investigado. Israel fue condenado y tardó en reaccionar.

Halevi necesita darse cuenta de que estos tipos de incidentes no pasan desapercibidos en Washington -en la Casa Blanca, el Departamento de Estados y en el Capitolio. Ya hay rumores de que Biden necesita reconsiderar la relación con Israel simplemente debido a la composición del gobierno que se espera que sea juramentado pronto.

¿Qué sucederá la próxima vez que haya un incidente como el que tuvo lugar en Huwara el viernes pasado? ¿Qué sucederá si se produce otro asesinato accidental de un periodista en Judea y Samaria?; ¿O si en la próxima operación de Gaza, las FDI nuevamente deciden demoler un edificio donde una agencia de noticias internacional, como la AP, tiene sus oficinas?

Incidentes como estos podrían ser lo que presione a la administración para hacer lo que algunos de los ex Demócratas están pidiendo -sancionar al nuevo gobierno cortando la ayuda o suspendiendo la venta de armas.

Esta es la razón por la que Halevi haría bien en darse cuenta ahora que el frente de la diplomacia pública necesita ser gestionado de la misma manera que las luchas de las FDI en los frentes tradicionales que enfrenta durante un conflicto. Hay una batalla que se está librando (Gaza, Líbano, Judea y Samaria); hay un frente interno donde están cayendo cohetes; y hay un frente de diplomacia pública que se desarrolla alrededor de la mesa del Consejo de Seguridad de la ONU y en los medios de comunicación extranjeros.

Los mensajes de los medios dan forma a las narrativas, las narrativas dan forma a las opiniones y las opiniones dan forma a las políticas.

Halevi no debe ser envidiado. Está asumiendo su cargo en un momento de gran incertidumbre y en medio de enormes desafíos. Sabe lo importante que es la alianza de las FDI con Estados Unidos y probó eso esta semana mientras estaba en el Pentágono. Para protegerla, necesita comprender la importancia que las FDI desempeñan en moldear los mensajes de Israel, y la forma en que su gestión puede influir en las operaciones, la estabilidad política y la posición diplomática internacional de Israel.

Halevi necesita hacer de esto una prioridad y asegurarse que las personas que no sólo entienden el negocio de las noticias, las redes sociales y cómo elaborar una narrativa están en el puesto, si no también los funcionarios que tienen experiencias en el extranjero y saben cómo predecir y responder a las sensibilidades  internacionales.

Lo que hace que esto sea aún más importante en la delicada atmósfera política. Halevi no puede permitirse errores innecesarios. Necesita asegurarse de que no se creen vacíos en los medios de comunicación; que el mensaje de las FDI sea rápido, confiable y preciso, y que los errores como lo que sucedió en Huwara o el año pasado en Gaza, no sucedan otra vez.

La relación de Israel con Estados Unidos podría depender de esto.

 

Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente:The Jerusalem Post

 

 

 



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