Noviembre 30 de 2022

Biden debería dejar de proveer armas al nuevo gobierno israelí – ex embajador de Estados Unidos

El sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro en acción.

El ex diplomático Daniel Kurtzer y el negociador Aaron David Miller pidieron a Estados Unidos limitar la interacción con Ben-Gvir y Smotrich.

Estados Unidos ya no debería proporcionar armas ofensivas o asistencia militar al gobierno entrante de Israel por las acciones en Jerusalem y en Judea y Samaria, dijeron un ex embajador de Estados Unidos para Israel y un ex negociador del Departamento de Estado de Estados Unidos en un artículo de opinión publicado en The Washington Post el miércoles.

El ex diplomático Daniel Kurtzer y el negociador Aaron David Miller, ambos judíos estadounidenses que han trabajado en el proceso de paz árabe-israelí, escribieron en el Post que Estados Unidos debería continuar apoyando ¨las necesidad de seguridad legítimas¨ de Israel, pero deberían advertir en contra de los esfuerzos para cambiar el estatus de Judea y Samaria, el Monte del Templo y los asentamientos de avanzada.

Boicot de Estados Unidos a Ben-Gvir y Smotrich

Con el líder de Otzma Yehudit, Itamar Ben-Gvir como ministro de seguridad nacional y el líder del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, como ministro de finanzas, Kurtzer y Miller expresaron en The Post su temor de que el gobierno entrante también fomente el aumento de la actividad de asentamiento, la violencia de los colonos, y reglas menos estrictas sobre el uso de la fuerza de las fuerzas de seguridad israelíes. Tales acciones llevarían ostensiblemente al final de la solución de los dos estados.

Consecuentemente, los ex funcionarios de Estados Unidos escribieron que la administración del presidente Joe Biden debería establecer condiciones para Israel de que no tendrá ningún trato con Ben-Gvir, Smotrich o sus ministerios, y que el apoyo de Estados Unidos en los foros internacionales como la ONU y los tribunales internacionales tendrá límites.

El actual liderazgo de Estados Unidos ha estado preocupado por el papel de Otzma Yehudit y Sionismo Religioso en el gobierno israelí entrante.

La administración Biden, al inicio de las negociaciones de coalición tras las elecciones generales israelíes, le pidió a Benjamin Netanyahu del Likud nombrar ministros con los que Estados Unidos pudiera trabajar, informó Ynet.

Si bien el día después de que las urnas cerraron el embajador de Estados Unidos para Israel, Tom Nides, aseguró que esperaba ansioso trabajar con el nuevo gobierno, el Departamento de Estado de Estados Unidos también ha emitido mordaces reproches a Ben-Gvir, después de que asistió a un memorial del fallecido político de extrema derecha israelí, el rabino Meir Kahane.

El senador Robert Menendez, quien ha apoyado mucho a Israel durante su carrera política, según los informes, le dijo a Netanyahu que su asociación con el líder extremista podría hacer añicos el apoyo para Israel de Estados Unidos.

Menendez le dijo a la Jewish Telegraphic Agency que le había contado esto al ex líder de la oposición en septiembre, pero que Netanyahu no recibió bien el consejo.

El papel palestino en la ecuación

El estado de los Acuerdos Abraham debería también ser amonestado por Estados Unidos por su falta de interés en la situación de los palestinos, lo que los dos sostienen en The Post socavaría su relación con Israel.

Biden también debe abordar el papel palestino en la dinámica, de acuerdo con el editorial de opinión. Kurtzer y Miller escribieron que el apoyo estadounidense al liderazgo palestino dependería de la voluntad de celebrar elecciones democráticas y frenar la violencia y el terrorismo. También advirtieron que las políticas de la nueva coalición israelí podrían provocar el aumento del terrorismo en contra de los israelíes e incluso otro conflicto en Gaza.

Llamados anteriores para poner fin a las ventas de armas a Israel

Los artilleros de aviación ordenados junto a los JSOW (arma de separación conjunta) (izquierda) y los JDAM (bombas guiadas por satélite) (derecha) a bordo del portaaviones USS Kitty Hawk en el norte del Golfo, 9 de abril del 2003.

Los políticos estadounidenses han llamado previamente a las administraciones estadounidenses para poner fin a las ventas de armas de Estados Unidos a Israel.

En septiembre del 2021, la representante estadounidense, Alexandria Ocasio-Cortez introdujo una enmienda al proyecto de ley del presupuesto de defensa de Estados Unidos que suspendería la transferencia de kits de conversión de misiles guiados por valor de $375 millones. Ocasio-Cortez argumentó que las municiones estadounidenses habían sido usadas para hacer daño a civiles palestinos, lo cual tenía que ser evitado en el futuro.

En mayo de ese año, el senador Bernie Sanders quiso iniciar una votación en el Senado para bloquear la venta, pero según el Wall Street Journal abandonó el esfuerzo cuando  descubrió que la venta ya había sido finalizada.

Los Demócratas Progresistas, también en septiembre, buscaron bloquear $1 billón en fondos para la Cúpula de Hierro al negarse a votar en un proyecto de ley más amplio en el que estaban incluidos los fondos. Esta medida fue también liderada por Ocasio-Cortez, así como por la congresista Rashida Tlaib.

Los esfuerzos se produjeron inmediatamente después del conflicto Operación Guardianes de los Muros del 2021 contra la Gaza gobernada por Hamas.

La administración Biden solicitó $3.3 billones en financiamiento militar extranjero para Israel en el año financiero 2022, según el Servicio de Investigación del Congreso. Esto incluía fondos para la Cúpula de Hierro, la Horda de David y Arrow II y III. Hasta la fecha, Estados Unidos ha entregado a Israel $150 billones.

¨Hasta la fecha, Estados Unidos ha proporcionado a Israel $150 billones en asistencia bilateral y financiación de defensa antimisiles¨, escribió el CRS en el informe de febrero.

Israel también es un comprador de muchos de los productos de defensa fabricados por Estados Unidos. Según el CRS, Estados Unidos le ha vendido a Israel 50 F-35 en tres contratos separados, financiados con ayuda estadounidense.

 

Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post

 

 



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