27 Oct Historia del día: una mujer israelí le salvó la vida al marido con un regalo
Liat Peles le compró a su marido Ori un desfibrilador por su 47º cumpleaños. Lo que no sabía es que su regalo le salvaría la vida. «Los médicos dijeron que sin el desfibrilador habría muerto o sufrido daños cerebrales permanentes», contaron.
Ori Peles, de 47 años, tiene antecedentes familiares de problemas cardíacos, por lo que su esposa, Liat, decidió hacerle un regalo poco habitual para su cumpleaños: un desfibrilador doméstico.
No sabía que su regalo pronto salvaría la vida de su marido.
Liat y Ori Peles. (Tal Shachar)
Los desfibriladores son dispositivos que suministran una dosis de corriente eléctrica al corazón para restablecer el ritmo cardíaco normal.
Durante el fin de semana posterior a su fiesta de cumpleaños, Ori fue a jugar al fútbol con amigos, y cuando se separaron alrededor de las 11 de la noche empezó a sentirse mal.
«Me sentí muy cansado después del partido y, debido a mis antecedentes familiares, me planteé ir al hospital», contó Ori. «En retrospectiva, ahora sé que en ese mismo momento ya estaba teniendo un episodio cardíaco», agregó.
Ori decidió volver a casa y, cuando llegó, se sentía muy débil.
«Desperté a Liat y le dije que necesitaba que me cuidara. Me tumbé en el sofá del salón, sentí que estaba a punto de perder el conocimiento y decidimos llamar a una ambulancia», describió.
Mientras tanto, Liat, con la ayuda de su hijo, sacó el desfibrilador y atendió a Ori. «Siguieron las instrucciones y realizaron la reanimación cardiopulmonar con el aparato, mientras hablaban por teléfono con la línea de emergencias», sostuvo Ori.
«Poco después, me desperté y me recuperé. Los médicos me dijeron que sin el desfibrilador habría muerto o sufrido daños cerebrales permanentes. Me salvé gracias al rápido tiempo de respuesta, y los médicos informaron que mi corazón y mi cerebro funcionan normalmente. Me siento feliz y afortunado, y quiero que la gente sepa que esta cosa salva vidas», reconoció.
Desfibrilador. (Shutterstock)
El profesor Kobi Shacham, director del Departamento de Cardiología del Centro Médico Sourasky, trató a Ori y se sintió conmovido por su historia.
«Es una historia maravillosa», manifestó el médico.
«Por lo que sabemos, cada minuto que pasa después de una parada cardíaca sin tratamiento del desfibrilador reduce la posibilidad de supervivencia en un diez por ciento. En ese caso, si no fuera por el desfibrilador casero, habrían pasado unos minutos preciosos hasta que los equipos de emergencia hubieran podido administrar uno», cerró.
Fuente: Ynet Español