11 Oct Una conversación con Lihi Lapid, la esposa del primer ministro – Entrevista
Por: Tal Shalev
Lihi Lapid, esposa del líder de la oposición y presidente del partido de Israel, Yesh Atid, Yair Lapid, asiste al funeral del escultor israelí, Dani Karavan en el Teatro Habima en la ciudad costera israelí de Tel Aviv, 31 de mayo del 2021.
Después de más de una década al lado de su esposo en la política, Lapid se convirtió en la esposa del primer ministro hace tres meses.
¨Son los primeros invitados en Balfour¨, dice Lihi Lapid cuando me saluda a la entrada del pequeño departamento en el que ella y el primer ministro, Yair Lapid, han estado pasando su tiempo en la esquina de la calle Balfour en Jerusalem.
¨Además de mi familia que viene a beber café, no hemos recibido a nadie todavía¨.
Hace tres meses, cuando cayó el gobierno y Lapid se convirtió en primer ministro, pidió convertir un modesto apartamento de tres habitaciones en el complejo seguro que era usado por los guardias de seguridad para su propio uso. Lapid dice que tienen ¨los días regulares, todos los sábados y domingos¨, en el modesto apartamento. Está a sólo unos metros de la Residencia del Primer Ministro oficial en Balfour, que ha estado en remodelaciones desde que el primer ministro Benjamin Netanyahu se mudó el año pasado.
Durante el resto de la semana, continúan residiendo en su casa privada en Ramat Aviv. ¨Depende del horario de Yair; hay veces en que también tiene que estar en Tel Aviv¨, dice Lihi.
Después de más de una década al lado de su esposo en la política, se convirtió en la esposa del primer ministro hace tres meses, aunque tiene un status algo temporal ya que el gobierno puede ser reemplazado después de las elecciones del 1 de noviembre.
Yair y Lihi Lapid depositan sus votos en una estación de votación de Tel Aviv, 3 de marzo del 2021.
Sin embargo, es una entrevista especial, dice que se ¨sorprendió por cómo mi vida realmente ha cambiado. Es realmente diferente. Hasta hoy, verdaderamente yo no tenía un papel. Yair tenía un papel y yo era su esposa. Incluso como la esposa de un ministro de relaciones exteriores, todo continuó más o menos igual para mí¨, dijo.
¨Hoy tengo un papel; tiene un nombre y un título. Me encuentro preguntándome a mí misma qué puedo hacer y qué no como la esposa del primer ministro -lo que está permitido y lo que no lo está. Por ejemplo, realmente me encantan las puestas de sol en el mar, y me tomó un tiempo antes de decirme a mí misma: Está bien, todavía puedes ir a la playa y ver la puesta del sol, incluso con un vaso de cerveza¨.
Ella todavía no tiene una oficina oficial, reveló, sino sólo un asesor cercano que la ayuda con consultas públicas y la programación, en su mayoría solicitudes para participar en eventos y reuniones y para consejos y guía para padres de niños con necesidades especiales -como los Lapid, que tienen una hija autista, Yaeli, de 25 años.
¿Qué piensa Lapid sobre su trabajo?
¨Veo el trabajo tanto como una responsabilidad y un derecho, como una oportunidad para tomar algo importante y promoverlo¨, dijo la esposa del primer ministro. ¨Al final, cualquier papel público es una especie de altavoz, un amplificador. Hay dos temas en los que he estado trabajando durante años: las necesidades especiales y los derechos de las mujeres. Si ahora tendrán un altavoz más grande y más personas escucharán y hablarán sobre ello, estoy feliz¨, explica.
No se la ha visto mucho al lado de su esposo. Muchas personas levantaron una ceja porque no lo acompañó a las Naciones Unidas, o en su visita a Alemania. La interpretación usual es un intento de diferenciarse usted de los Netanyahu.
Yair ha estado en política durante 10 años y nunca viajé con él a ningún lado. No estaba físicamente, pero estoy ahí mental y emocionalmente. Él compartió sus pensamientos conmigo antes de decidir llevar a sobrevivientes del Holocausto con él a Villa Wannsee y también me consultó sobre su discurso en las Naciones Unidas.
Estoy con él en el corazón y en el alma, menos en las escaleras del avión. Hay protocolos claros y bien ordenados para los eventos que requieren la participación de las esposas. Viajaré si es necesario, hasta ahora no ha habido ningún evento de esa clase.
Al final del día, su esposo se convirtió en primer ministro en circunstancias bastante infelices. El gobierno cayó y la Knesset se dispersó para las quintas elecciones.
Estoy triste porque el gobierno no continuó. Aunque tuve suerte de tener a mi esposo como primer ministro, hubiera estado feliz si hubiera sobrevivido otro año, porque creía que tenía un potencial mágico.
Su esposo llegó al cargo de primer ministro después de muchos, muchos años cuando las personas lo subestimaban y decían que no podría. ¿Cómo se sentía eso?
Tengo que admitir que sonrío dulcemente por dentro con felicidad cuando pienso en toda la gente que degradó a Yair, que no apreciaron su capacidad para leer un mapa político, para construir un partido y un gobierno. Verlos ahora diciendo, ¨Wow, ahora comprendemos quién es realmente, no vimos, no comprendimos¨. Si, sonrío dulcemente por dentro.
La gente todavía dice que no podrá hacer eso nuevamente después de las elecciones, que es incapaz de construir otra coalición.
Mire, ya hizo algo una vez que nadie pensaba que era posible -me sorprendió a mí también. Después de las elecciones anteriores, lo recuerdo mirando los resultados y diciendo puede haber un gobierno. Y así sucedió. Y creo que puede hacerlo otra vez.
Durante el COVID-19 empecé a correr -encontré una reserva natural detrás de nuestra casa -y recuerdo un día, escuchando la radio mientras corría en el campo. Yair acababa de comenzar sus negociaciones, y uno de los periodistas dijo, ´No hay posibilidad de que pueda suceder´ y yo dije, ´Funcionará´.
En general, estoy harta del desdén hacia Yair, con gente degradándolo y riéndose de él. Podemos empezar a borrar este cinismo del diccionario. El hombre hizo un increíble viaje, incluso si sólo hubiera sido ministro de relaciones exteriores. Construyó un gobierno y es algo asombroso. Hace un tiempo, estaba en un restaurante y alguien que bebió un poco demás junto a mí, empezó a gritar. Me levanté y me fui. Nadie habla mal de Yair cerca de mí. Y no hablo mal de otra gente tampoco¨.
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Lihi, de 54 años, comenzó su carrera profesional como fotógrafa y periodista, y en años recientes se ha enfocado en escribir libros. En el 2019, después de la primera ronda de elecciones, fue despedida de su trabajo escribiendo una columna semanal para la red de periódico local Yediot, y públicamente lo atribuyó a la política de su esposo.
Cuando se le preguntó si siente que pagó un precio profesional por la carrera de su esposo, dice que ¨un día decidió aceptar el hecho de que Yair está en un lugar que nos lleva a todos en una montaña rusa de emociones y eventos. Algunas veces estás arriba y algunas veces estás abajo.
¨Al final, a la edad de 78 años, nos sentaremos en un banco y podremos mirar hacia atrás. Hay muchas personas que han pagado un precio mucho más alto por este país, y creo que es un precio pequeño que pagar por un país mejor para nuestros hijos y nietos y lo hago con amor.
¨Perder mi columna fue triste y doloroso, pero también me llevó a escribir el libro Extraños después de muchos años de no poder encontrar paz y tranquilidad para escribir un libro. Algunas veces algo sucede que parece muy malo, pero al final abre una puerta¨.
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El proyecto de Yair -la formación del gobierno que terminó los 12 años de gobierno de Netanyahu y lo convirtió en primer ministro -no hubiera sido posible sin su socio político Naftali Bennett.
Según Lihi Lapid, hay ¨una verdadera amistad¨ entre el ex primer ministro y el actual.
¨Estoy segura de que si ellos se hubieran conocido en otra constelación, se habrían convertido en amigos -yo y Gilat [Bennett] también. Nosotros cuatro somos de por vida. Esa fue la parte mágica de este gobierno, en el que descubrimos que los israelíes no son tan diferentes.
¨Naftali y Yair, Gilat y yo -al final, hay algo de israelidad común: alrededor del 80% del público son muy similares en sus aspiraciones y pensamientos. Todos comimos una manzana con miel hace unos días y nos sentaremos en la sukkah en unos pocos días más¨.
Se suponía que ochenta por ciento de consenso era la fórmula del gobierno de Bennett-Lapid. Realmente, no sucedió.
La política es dura y hay muchos intereses y tira y afloja, pero tiene que tener éxito.
¿Qué hay sobre el modelo de la sociedad con Ra´am? -incluso en el campamento de su esposo, algunas personas determinaron que el experimento fracasó.
La idea era preciosa. Algunas cosas se adelantan a su tiempo.
¿Todavía son amigos de los Bennett actualmente? Porque ha habido muchos informes sobre tensiones entre él y su esposo desde que cambiaron papeles.
Sí. Hace una semanas abrí la puerta a Bennett y le dije, ¨¡Acabo de oír que tuvieron una pelea!´ Así que, sí, todavía son amigos.
Gila Bennett fue muy discreta como la esposa del primer ministro.
Creo que fue más fácil para mí. Yo he estado hablando y apareciendo públicamente durante muchos años. Fue difícil para ella, duro. Nuestra experiencia también fue diferente de la de ellos. En nuestra audiencia, todos estaban felices sobre el gobierno. Recibimos abrazos, refuerzo, mensajes de apoyo en la calle -y eso fue una experiencia muy distinta a la que ellos pasaron.
¿Ha recibido más insultos y maldiciones desde que su esposo asumió el cargo?
Sí. Es principalmente en línea y a través de mensajes anónimos y WhatsApps. En el mundo en línea, hay desdén e insultos y maldiciones. No veo eso en el mundo real. Encontrarse frente a frente es diferente. La gente no viene hacia ti en la calle para insultarte, incluso si no votan por Yesh Atid.
¿Tiene más empatía hoy por Sara Netanyahu y sus quejas sobre el trato y la vergüenza que recibió del público y de los medios de comunicación?
Para empezar, siempre pensé que Sara realmente lo estaba pasando mal: la sensación de que ella está tratando tanto, y el público no lo reconoce y lo acepta de manera diferente. Es muy difícil que los rebotes vuelen hacia ti porque tu pareja está haciendo algo, y es muy difícil embarcarse en un viaje político sin el respaldo, el apoyo y la ayuda de la familia. Yair tiene eso.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post