11 Oct Mientras Shaked busca el perdón de la derecha, es posible que sólo Netanyahu pueda salvarla
Por: Jotam Confino
La ministra del interior, Ayelet Shaked, llega a una reunión de gabinete en la Oficina del Primer Ministro en Jerusalem, 2 de octubre del 2022.
Una rareza femenina y secular en la derecha religiosa, la ex alto vuelo ahora es ampliamente rechazada por ayudar a derrocar a su líder, y está luchando para regresar a la Knesset.
JTA.- De ser nombra la mujer más influyente en Israel por Forbes hasta ser comparada con Adolf Hitler por Recep Tayyip Erdogan de Turquía, Ayelet Shaked ha visto todo durante sus intensos 10 años en la política israelí.
Durante casi todo ese tiempo, Shaked fue vista como la constante estrella naciente de la derecha, mencionada en cada lista corta de primeros ministros potenciales en el futuro. Ahora, se enfrenta a unas elecciones que las encuestas predicen que su partido, Hogar Judío, será eliminado por completo, sin siquiera alcanzar el umbral electoral para conservar un puñado de escaños en el parlamento de Israel.
La derecha la culpa a ella por formar equipo con un partido islamista árabe y partidos de izquierda y centro el año pasado para derrocar a Benjamin Netanyahu y coronar a Naftali Bennett y Yair Lapid como líderes del estado judío.
Después de implacables ataques en la Knesset por sus ex aliados de la derecha, Shaked defendió su posición de unirse a la coalición experimental de Bennett en julio del 2021.
¨Sólo cuando vi que no había otra opción de formar ningún otro gobierno, y que la alternativa era una quinta elección o el actual gobierno, me convencí¨, le dijo a Israel Hayom entonces. ¨Y mantengo mi elección. Este no es un gobierno fácil o simple y todos están haciendo concesiones. Pero fue correcto formarlo y no ir a elecciones¨.
Ahora, en el último intento por cambiar la marea, Shaked está suplicando el perdón de sus partidarios y de la ¨comunidad que amo, cuyo corazón se rompió¨.
El zigzagueo político de Shaked, junto con su determinación de desafiar el reino de Netanyahu sobre el bloque de derecha, parece estar a punto de poner fin a uno de los experimentos más originales que el sistema político israelí ha visto en años: un intento de una mujer joven y secular de reemplazar al liderazgo religioso, dominado por hombres, del ala nacionalista pro-asentamientos de la nación que ha sido una fuerza prominente en los gobiernos israelíes durante las últimas cuatro décadas.
En el volátil mundo de la política israelí, Shaked no puede ser descartada hasta que todos los votos sean contados, e incluso entonces, podría regresar en una elección futura -una que podría pasar rápidamente, dado el estancamiento continúo previsto después de estas elecciones, la quinta en cuatro años. Netanyahu, viendo que Shaked puede ser una aliada útil en formar una coalición, supuestamente ha expresado arrepentimiento por dejarla de lado. Pero para muchos de los partidarios de Shaked, al menos por ahora, la política que alguna vez fue un signo de cambio generacional y rejuvenecimiento se ha convertido en sinónimo de traición oportunista.
Buscando perdón
Natan Feigin, de la ciudad central israelí de Moddin recordó ser inspirado después de escuchar una vez hablar a Shaked en un servicio memorial por un ex líder del partido.
¨Tenía lágrimas en sus ojos¨, dijo. ¨Me conmovió descubrir una política genuina y estaba seguro, que ella tenía potencial para ser otra Indira Gahdhi, Golda Meir o Margaret Thatcher¨.
Pero me consternó la decisión de Shaked de unirse a la coalición anti-Netanyahu el año pasado, citando esto como la principal razón para abandonarla en las próximas elecciones.
¨Cualesquiera que sean sus razones para el zigzagueo político, me relaciono con ella ahora como lo hago con todos los políticos¨, le dijo Feigin a Jewish Telegraphic Agency. ¨Estoy muy decepcionado. [Anteriormente] a mis ojos, ella era más sincera y tenía más valores genuinos¨.
El entonces ministro de educación, Naftali Bennett y la entonces ministra de justicia, Ayelet Shaked, vistos después de una declaración durante una conferencia de prensa en Tel Aviv, 29 de diciembre del 2018.
Feigin está lejos de estar solo en su opinión. Una encuesta reciente realizada por Canal 13 de Israel, encontró que 58 por ciento piensa que Shaked debería retirarse de la política, mientras sólo el 17 por ciento piensa que debería postularse.
Shaked no respondió a las peticiones de comentarios de JTA. Pero sus aliados en el partido dicen que no han renunciado a la posibilidad de recibir el perdón.
¨Ayelet Shaked tiene un historial comprobado como una de las hacedoras de política de derecha más efectiva durante la ultima década y hay muchos votantes potenciales buscando que continúe su trabajo en la próxima Knessset¨, le dijo Jeremy Saltan, un candidato en la lista del partido Hogar Judío para la Knesset, a JTA. Shaked, agregó, ¨ha promovido la política de derecha en cada gobierno del que ha sido parte, incluido este¨.
´Una línea muy fuerte contra las cortes´
La carrera política de Shaked fue moldeada, para bien o para mal, por Netanyahu. Comenzó como directora de su oficina desde el 2006 hasta el 2008, luego rompió con él y se movió más hacia la derecha uniéndose al partido sionista religioso Hogar Judío de Naftali Bennett en el 2012, convirtiéndose en su único miembro secular femenino. Al año siguiente, a la edad de 36 años, Shaked se convirtió en un nombre familiar cuando fue electa como miembro de la Knesset por el partido.
Sólo dos años después, Shaked fue nombrada ministra de justicia en el nuevo gobierno de Netanyahu que siguió a las elecciones del 2015 -una posición notable para una relativa novata.
Fue durante este período, que dejó una enorme marca en la sociedad israelí, ganando popularidad entre los votantes de derecha por su apoyo a la expansión de los asentamientos judíos en Judea y Samaria, mientras se ganaba enemigos en el partido Likud de Netanyahu.
Al igual que los seguidores de Donald Trump en Estados Unidos y los conservadores estadounidenses, Shaked cree que la clave para cambiar el poder hacia la derecha es remodelar el poder judicial, que, argumenta ella, se ha inclinado hacia el lado liberal. Shaked se hizo conocida por sus ataques a la Suprema Corte de Israel, a la que llamó ¨el actor político más poderoso¨.
¨Su salto a la fama fue el ministerio de justicia, donde fue muy exitosa. Estaba liderando una línea muy dura contra las cortes, agregando jueces conservadores. También fue bastante brutal en lo que se refiere a los refugiados y los residentes no judíos en Israel¨, dijo Gideon Rahat, presidente del departamento de ciencias políticas de la Universidad Ben-Gurion. ¨En términos de ideología, estaba haciendo lo mejor que podía y lo estaba haciendo bastante bien¨.
La ministra de justicia, Ayelet Shaked, habla en una ceremonia de juramentación para los jueces recién designados en la residencia del Presidente en Jerusalem, 8 de enero del 2019.
Aunque su ¨revolución judicial¨ no logró todos sus objetivos, como romper la supervisión judicial de la Knesset, Shaked nombró más de 300 jueces conservadores y presidió 6 nombramientos de jueces de la Corte Suprema, dejando su marca en el sistema judicial en los años por venir.
Shaked dijo en el 2018 que sus políticas eran ¨parte de un proceso de devolver a la corte su función básica: interpretar las normas que el parlamento decide, no reemplazarlas¨.
Su campaña electoral en el 2019 – ¨Shaked derrotará a la Corte Suprema de Justicia¨-fue elogiada por los derechistas y ampliamente criticada por la oposición por ser antidemocrática y peligrosa. Pero mientras ella preservaba fácilmente su lugar en el gobierno, otras fuerzas estaban trabajando contra ella.
¨Por un lado, es talentosa. En 10 años hizo lo que muchos políticos no podrían hacer en 50 años¨, dijo Rahat, que es miembro principal del Instituto de Democracia de Israel, un importante grupo de expertos políticos no partidistas. ¨Pero por el otro, hubo dos obstáculos que no pudo superar, a saber, el monopolio de Netanyahu en la derecha y su identidad política (mujer de derecha y secular de Tel Aviv) que realmente no funcionó para ella¨.
A medida que la estrella de Shaked ascendía, la brecha entre ella y Netanyahu se profundizó, y según los informes de la prensa israelí, la esposa de Netanyahu, Sara, finalmente dictaminó que ¨Shaked no estará en el Likud. Punto¨.
Foto de archivo: Benjamin Netanyahu (derecha) y Ayelet Shaked en la Knesset en el 2016.
En una entrevista con JTA, el ex asesor de medios de comunicación de Netanyahu, Aviv Bushinsky, llamó a Shaked, ¨la historia más trágica¨ de la política israelí en la actualidad.
¨Era una figura muy fuerte, especialmente como una mujer, y podía haber sido una líder del Likud, si sólo hubiera tomado las decisiones correctas¨. Dijo.
Uno de sus principales errores, según Bushinsky, fue ser ¨demasiado leal¨ a Bennett. Apoyó su intento de convertirse en primer ministro el año pasado, sólo para verlo retirarse de la política un año después, cuando su gobierno colapsó en junio.
Desde entonces, Shaked ha luchado para convencer a sus votantes, así como al bloque de derecha que apoya a Netanyahu, que ¨ella ha regresado a la derecha¨, como lo puso la semana pasada.
´Una mujer puede hacerlo todo¨
El 27 de septiembre, Shaked tuiteó su reacción a las elecciones italianas, en las que Giorgia Meloni, una política de derecha, antiinmigración y anti-LGBTQ fue elegida como supuesta primera ministra.
¨Felicitaciones a la nueva primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. De la misma manera que la derecha ganó en Italia, también gana en Israel, y demuestra que una mujer puede hacerlo todo¨, tuiteó.
La ministra del interior, Ayelet Shaked, habla en una conferencia organizada por el Instituto de Democracia de Israel en Tel Aviv, 2 de octubre del 2022.
Pero puede ser demasiado tarde para el perdón de la derecha israelí. Las elecciones están a la vuelta de la esquina, y los votantes no parecen inclinados a dar una segunda oportunidad a Shaked. Una encuesta publicada el domingo, muestra sus resultados muy por debajo del umbral electoral del 3.5% que necesitaba para entrar en el gobierno, no mucho más alto que el partido centrado en el costo de la vida liderado por una estrella de TikTok, Hada Muchtar, quien es demasiado joven para ser electo.
¨No creo que pedir perdón la ayudará, pero no tiene nada que perder. Si un día antes de las elecciones, las encuestas muestran que todavía anda por el 2%, se rendirá, principalmente para salvar su nombre y no ser la única responsable por desperdiciar votos de la derecha¨, dijo Bushinsky.
La última esperanza de Shaked para la supervivencia política parece descansar una vez más en Netanyahu. Si las elecciones están reñidas y Shaked surge como la saboteadora de Netanyahu, costándole al bloque de derecha una cantidad decente de votos (ya que en Israel, los votos que van a un partido que no pasa el umbral no son tomados en cuenta), él podría ofrecerle un acuerdo de última hora.
¨Netanyahu es muy instrumental en su política¨, dijo Bushinsky. ¨Si Shaked le puede entregar una mayoría a él, toda animosidad personal será olvidada y ella será una estrella¨.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: The Times of Israel