07 Oct El político árabe más famoso de Israel pronto podría tener que tomar una decisión crucial
Por: Gidi Weitz
Ahmad Tibi en la Knesset, el año pasado.
Kamal Tibi buscó integrarse al establecimiento israelí. Su hijo se convirtió en un rostro familiar para el público israelí años antes que Mansour Abbas, pero se dedicó al separatismo. Pronto podría tener que elegir entre dos opuestos.
¨El más grande de los desfiles militares tuvo lugar en Jerusalem unida¨, declaró Davar en su titular el día después del 20mo Día de la Independencia de Israel. La misma semana, el periódico realizó un panel sobre la coexistencia judía y árabe.
Entre los periodistas y notables árabes estaba Kamal Tibi, el gerente de una sucursal del Banco Hapoalim en Taibeh. Escribía para el diario Al-Yom, la voz del partido Mapai -el precursor del partido Laborista actual – en árabe. Hablaba y escribía hebreo fluidamente. Firmaba sus cartas: ¨Saludos, camaradas¨.
Los moderadores le hicieron a Tibi una pregunta sensible: ¿Qué pensaba de reclutar árabes en el ejército? ¨Tengo un hijo¨, contestó. ¨Hace algunos años, mientras pasaba por el aeropuerto, señalé los aviones. Se enamoró de volar. Quería ser un piloto. Tenía cinco años. ¿Podía ser un piloto israelí? Si decides que sí, haré que se una. Pero no quiero que se una a la ¨unidad de minorías¨.
Tibi mostró un fuerte deseo de integrarse a la sociedad israelí durante la discusión. Se quejó de no ser un miembro de base de Mapai. ¨Israel recibió reparaciones alemanas como resultado de los votos árabes en la Knesset¨, dijo. ¨Los árabes pueden votar por reparaciones, ¿pero no unirse a un partido que es aparentemente más sagrado que la Knesset? Me duele mucho. Este obstáculo debería ser eliminado. ¿Por qué decirme que soy sólo un partidario del partido y no puedo ser un miembro de él?¨
Las preguntas sobre su lealtad a Israel, que consideraba indiscutible, lo indignaron. ¨¿Por qué siempre debo declarar que apoyo a Israel?¨ preguntó. ¨Pago impuestos. Soy miembro del Histadrut (federación sindical de trabajo). Fui presentado al presidente de Israel como un ciudadano destacado …Me dicen un árabe, tú no sirves en el ejército. Eres la quinta columna. Estamos acostumbrados a escuchar esto, y se dice respecto a toda reivindicación de derechos. Si quieren que yo y mi familia juremos que no somos terroristas, lo juraremos¨.
¨¿Cómo serán las relaciones judío-árabes?¨ preguntó Tibi a uno de los moderadores, recordando los conflictos en Bélgica y Chipre. Tibi prefirió otro modelo: Suiza. ¨Es un ejemplo donde, no dos, sino cuatro nacionalidades viven¨, dijo. Cuando el moderador le preguntó qué había cambiado para él desde la Guerra de los Seis Días, no dijo mucho. ¨Mi situación es como era el 5 de junio¨, dijo. ¨Todavía soy un ciudadano israelí. Quiero verme a mí mismo como tal en el futuro¨. Las relaciones judío-árabe, agregó, ¨han mejorado, y continúan mejorando¨.
Tibi con Arafat (a la derecha) y Ezer Weizman (a la izquierda) en Sudáfrica, 1994.
El hijo de Kamal, Ahmad, no fue un piloto de la fuerza aérea. En su lugar, estudió medicina en la Universidad Hebrea de Jerusalem y se graduó con honores. Eligió la integración como su padre, pero con un estilo diferente. Tibi saltó a la fama pública cuando tenía 28 años como ginecólogo residente en el Hospital Universitarios Hadassah. Una mañana, cuando entró al hospital, un guardia de seguridad le pidió inspeccionar su bolso. Tibi se negó, diciendo que era un médico. Luego, dijo Tibi, el guardia le dijo, ¨Todos los árabes son terroristas¨. Tibi golpeó al guardia con su bolso. El guardia necesitó puntos. Tibi fue inmediatamente despedido.
Ezer Weizman, el ministro a cargo de los asuntos árabes, salió en su defensa. El joven médico y algunos colegas se reunieron con Weizman en su oficina para protestar por su trato. El ministro ayudó a Tibi a conseguir su residencia en el Hadassah. Se desarrolló una amistad entre el entusiasta de la aviación y el ex comandante de la fuera aérea, quienes se visitaban en Taibeh y Cesárea. ¨Su personalidad, su actitud contundente, franqueza y valentía me encantaron¨, explicó Tibi.
Los servicios secretos tomaron nota. En junio de 1988, el Sunday Times publicó una primicia: Tibi había mediado en las conversaciones entre el gobierno israelí y la Organización para la Liberación de Palestina respecto a tres soldados desaparecidos, con el conocimiento de Weizman. Presagiaba una aventura que estalló un año después. El jefe del Shin Bet, Jacob Perry, visitó a altas horas de la noche al primer ministro Yitzhak Shamir, que lo esperaba en pijamas, informándole que Weizman se había reunido ilegalmente con un alto oficial de la OLP en Ginebra.
Ahmad Tibi (izquierda) con Arye Dery en la Knesset, 2013.
Surgió que el ministro también intercambió mensajes con el presidente de la OLP, Yasser Arafat, a través de Tibi. Las agencias de espionaje probablemente interceptaron algunas de las conversaciones en cuestión. Shamir intentó despedir a Weizman, y el empeoramiento de la crisis política amenazó con derrocar el gobierno.
El asunto puso a Tibi en la línea de fuego. Cuando apareció en un evento cultural de fin de semana en el Teatro Jerusalem, la audiencia enfurecida exigió su remoción. ¨Asesino, anda a Bagdad, tus manos están cubiertas de sangre¨, gritaban. ¨Mis manos realmente están cubiertas de sangre de los judíos que traté en el hospital¨, contestó Tibi, sin éxito.
El ministro del Interior, Arye Dery, quien más tarde se hizo amigo de él, emitió órdenes prohibiéndole salir de Israel por preocupaciones de seguridad. Por el contrario, algunos alegaron que tenía relaciones con el servicio de seguridad Shin Bet, una acusación que llevó a amenazas a su vida y tocó una herida abierta -la involucración de su padre en instituciones sionistas. El adjunto de Arafat, Salah Khalaf, trató de limpiar su nombre anunciando que el ¨Dr. Tibi es un palestino nacionalista leal¨.
La estrella de Tibi ascendió en los años siguientes. El médico de buen hablar se convirtió en un invitado buscado en los estudios de televisión como un posible candidato por el partido Ratz (un predecesor de Meretz), y durante la era de los Acuerdos de Oslo, como asesor de Arafat y mediador entre el líder palestino y el liderazgo israelí. Hizo hincapié en su identidad palestina en esos años.
Cuando era joven, escribió, competía con sus compañeros de escuela en Taibeh por el derecho a izar la bandera primero en el Día de la Independencia, ante el supervisor del Ministerio de Educación. ¨A medida que pasó el tiempo desde 1967, el entusiasmo de los estudiantes por izar la bandera se desvaneció¨, escribió, y su sentido de ser palestino aumentó.
A pesar de la identificación con el némesis de Israel, Arafat, Tibi era considerado el integrador más prominentes de todos, años antes de que alguien supiera quién era Mansour Abbas. Fomentó relaciones amistosas con políticos y operativos políticos, no sólo en la izquierda (uno de ellos fue el experto de derecha Jacob Bardugo). Fue socio en un restaurante Thai en Tel Aviv. ¨La tierra está más abierta para él que para mí¨, afirmó la personalidad de televisión, Yaron London. ¨Soy un extraño en Ramallah, y él está en casa ahí y en Tel Aviv¨.
La periodista Hedda Boshes escribió de él: ¨Es tan israelí, conectado con los israelíes y la israelidad, hasta el punto de la confusión. De hecho, el Dr. Ahmad Tibi es retratado como uno de los buenos chicos -agudo, inteligente, gregario, hablante de un hebreo fluido con sentido del humor, le encanta Shlomo Artzi y David Broza¨, También admiraba a A.B. Yehoshua y era particularmente fanático de su novela ¨El Amante¨.
Tibi fundó un partido político en 1995 que se convirtió en Ta´al. Se postuló en 1996, pero se retiró cuando se dio cuenta que no pasaría el umbral electoral. Tibi aprendió una amarga lección. El diligente parlamentario, que afirma que es el líder más popular en la sociedad árabe, no ha intentado una postulación independiente desde entonces, siempre uniéndose a otros partidos, incluso si había abismos ideológicos.
Ahmad Tibi (derecha) junto al presidente de Hadash, Aymen Odeh, y la legisladora Aida Touma-Sliman, el mes pasado.
Se convirtió en miembro de la Knesset en 1999 postulándose con Azmi Bishara, a quien detestaba, líder del separatista Balad. Se postuló con Hadash en una elección, y con la Lista Árabe Unida en otra.
Se postulará nuevamente con Hadash, con quien tiene relaciones complejas, en las próximas elecciones. Los veteranos del partido comunista sospechaban abiertamente y eran hostiles con su padre, pero también lo usaban cuando les servía para sus intereses. En junio de 1956, la policía allanó Taibeh, impuso un toque de queda y arrestó a docenas de residentes bajo sospecha de colaboración con infiltradores.
¨Como un residente de Taibeh y como ciudadano israelí leal, deseo plantear algunas objeciones al toque de queda¨, escribió Kamal Tibi a partir de entonces en Davar. ¨Nunca tratamos de discutir sobre la necesidad de ciertas acciones importantes para la seguridad nacional¨, destacó, pero objeto el castigo colectivo y puso en duda su efectividad. Dijo que las búsquedas en las casas estaban hechas ¨responsablemente y con cortesía ejemplar¨, y algunos detenidos recibieron un trato humano, pero a otros no se les daban comida y a uno de ellos se les negó tratamiento médico. ¨Y cuando se pagó siete liras por tratamiento privado, este doctor, un correligionario del Rambam, preguntó, ¿eres fedayín? ¨
A sus ojos, este trato, como el hecho de que las fuerzas de seguridad impidieron que el muezzin hiciera el llamado para las plegarias ese día (¨¿eso también pone en peligro la seguridad?¨) perjudicaron el interés superior de la convivencia. El siguiente firmante está convencido de que los árabes israelíes están interesados en la paz duradera no menos que otros ciudadanos¨, escribió. ¨Los árabes que unieron su destino con Israel merecen un trato más alentador por parte de las autoridades¨. Al día siguiente, el periódico comunista Kol Ha´am publicó el artículo completo, agregando un prefacio: ¨Por la presente publicamos el artículo de una persona árabe leal de Mapai sobre el toque de queda en Taibeh …porque demuestra que lo que [el partido comunista Maki] dice sobre el régimen que persigue y oprime a la minoría árabe en Israel es cierto¨.
Mansour Abbas, el mes pasado.
Cuando el, así llamado, gobierno del cambio fue jurado este año, Tibi permaneció fuera de la cámara con algunos de sus colegas de la Lista Conjunta, y sólo cuando estuvo seguro que no evitaría que se estableciera el gobierno regresó y votó en contra de él. Mientras se sentaba en la oposición, mantuvo contactos discretos con importantes miembros del otro lado, entre ellos ardientes derechistas como Gideon Sa´ar, ofreciendo apoyo de hecho para las victorias que pudiera reclamar. En abril, Tibi no estaba lejos del ataque con disparos en la calle Dizengoff de Tel Aviv, visitando al entonces primer ministro alterno, Yair Lapid.
Junto a esto, Tibi atacó duramente al presidente de la Lista Árabe Unida, Mansour Abbas, que se unió a la coalición. ¨Incluso si una bomba atómica cayera en [en la ciudad de Abbas] Maghar, permanecería en la coalición¨, dijo. Abbas, por su parte, cree que a Tibi le gustaría disfrutar de la misma influencia, pero se rindió al miedo. ¨Tiene miedo de que lo asesinen¨, dijo en privado. Un confidente de Abbas dice: ¨Aunque reprenda a Abbas, sentí que está un poco celoso, de que él es la amante de Lapid y Bennett mientras Abbas es la esposa legal. Le faltó el coraje para ser un socio en la última coalición, y las circunstancias no ayudaron¨.
Otro político dijo de Tibi: ¨Emigró entre dos polos todos estos años, el deseo de ser un buen chico israelí y el deseo de demostrar que es un palestino orgulloso, incluso si se distancia de la imagen de su padre¨.
No está claro cuál es la explicación satisfactoria. Parece que un cambio ha ocurrido dentro de Tibi a lo largo de los años, como dentro de muchos de su generación, con respecto a la generación de sus padres. La identidad palestina y su lugar en el estado sionista, influenciados por tendencias separatistas que se han vuelto cada vez más populares.
Durante la conversación en 1968, el padre de Tibi ancló sus ambiciones por la codiciada igualdad en la Declaración de Independencia de Israel. ¨Anularemos la Declaración de Independencia y escribiremos en su lugar una proclamación civil que represente a todos los ciudadanos´, le dijo el hijo a Haaretz en el 2017. ¨Es imposible para un país democrático tener una proclamación de independencia judía en su centro¨.
El ex ministro de defensa, Moshe Dayan, dio una serie de conferencias en la Universidad Bar Ilan en 1975. Invitó a Kamal Tibi, que sonó más pesimista que nunca sobre la vida juntos, en una charla para árabes israelíes. Su principal queja se refería a la falta de voluntad para integrar a los ciudadanos árabes a las instituciones del estado. Destacó que había solo cinco legisladores árabes, aunque en proporción debería haber 15. ¨No hay un ministro de gabinete¨, agregó. ¨ningún representante árabe en la Histradut, ni en el comité central ni en el comité ejecutivo¨.
Ahmad Tibi está en una encrucijada, y probablemente en la recta final de su carrera. Los votantes árabes probablemente se mantendrán alejados de las urnas, pavimentando el camino para el regreso de Benjamin Netanyahu al cargo de primer ministro y ahorrándole un dilema. Sin embargo, si la tendencia cambia, Tibi podría decidir qué gobierno surgirá. Luego tendrá que elegir entre la herencia de integración y las posiciones independientes que formó como parte de los tiempos cambiantes. Sus socios potenciales también tendrán que trascenderse a sí mismos y establecer lazos confidenciales. Parecen escasas las posibilidades de que se una a una coalición, pero tal vez el hijo pueda rectificar algo de la injusticia que su padre denunció. Aquellos que no lo quisieron como piloto, lo tendrán como ministro de salud.
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil
Fuente: Haaretz