02 Sep La violencia en Cisjordania se cocina a fuego lento

Analistas ven los disturbios y operaciones de las FDI en Cisjordania como un barril de pólvora, una situación más peligrosa que el proyecto nuclear de Irán y que desestabiliza a la Autoridad Palestina.

Dos hombres palestinos murieron la madrugada del jueves en enfrentamientos con las Fuerzas de Defensa de Israel en Cisjordania, informó el Ministerio de Salud palestino.

Al menos 87 palestinos han muerto en Cisjordania este año en redadas nocturnas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad israelíes en ciudades, pueblos y aldeas, lo que lo convierte en el año más mortífero desde 2016.

Palestinos lanzan piedras a las tropas israelíes en Cisjordania. (EPA)

 Casi todas las noches, las FDI llevan a cabo operaciones militares en toda Cisjordania; algunas de esas redadas se han vuelto mortales con varios palestinos muertos en tiroteos y decenas más arrestados.

Israel informó que su ejército está llevando a cabo estas operaciones para poner fin a los crecientes ataques palestinos contra los judíos en Cisjordania.

Algunos analistas militares israelíes consideran que la explosiva arena de Cisjordania es más preocupante que Irán y las amenazas de Hassan Nasrallah, de Hezbolá.

El analista político palestino Adel Shadid cree que se ha erosionado el «prestigio y el respeto» de la Autoridad Palestina en Cisjordania.

«Israel opera en Nablus, Jenin y otros lugares de Cisjordania y no tiene en cuenta a la Autoridad Palestina ni a la comunidad internacional», señala.

Soldado de las FDI durante un operativo en Cisjordania.
(Prensa FDI)

Shadid argumenta que las continuas incursiones de Israel en Cisjordania llevan consigo un mensaje a los palestinos. «Dice que si se usa la fuerza los palestinos pagarán el precio. Israel quiere que los palestinos lleguen a la convicción de que el proyecto de resistencia es un proyecto costoso», dice.

También aclara que la política interna israelí juega un papel importante en las acciones militares en territorios palestinos.

«No olvidemos el tema de las elecciones israelíes y la comprensión de Yair Lapid de que es visto como una figura militar y de seguridad débil y quiere demostrar al votante israelí que es capaz de asumir la responsabilidad», opina Shadid. Pero muchos observadores creen que las acciones diarias del ejército israelí socavan la credibilidad y la autonomía de la AP entre los palestinos.

«Estas operaciones han afectado negativamente no sólo a la Autoridad Palestina, sino también la visión de los propios palestinos de la Autoridad Palestina después de que fracasara en su proyecto nacional y de liberación, y también no asumiera su responsabilidad de proteger al pueblo palestino en Cisjordania», comenta Shadid, y agrega que «hay una disminución significativa en la popularidad del movimiento Fatah entre sus partidarios. Por otro lado, esto conducirá a un aumento en la popularidad de Hamas».

Disturbios en Cisjordania. (Ynet)

Algunos analistas advierten que el aumento de los ataques palestinos contra el ejército y los colonos de Israel en Cisjordania, y el aumento de las víctimas palestinas este año, pueden provocar una tercera Intifada, o levantamiento; sin embargo, Shadid aclara que es prematuro predecir lo que sucederá.

«El punto de explosión en Cisjordania, aunque parece estar a la vuelta de la esquina, aún no sucederá. Los rayos están ahí, pero necesitan que alguien los detone. Estoy convencido de que la continuación del proceso de asesinatos y arrestos conducirá al Big Bang», comenta Shadid.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, tiene varios títulos oficiales que preceden su nombre, entre ellos el de jefe del movimiento Fatah, la facción palestina más grande y antigua. La AP, que se formó tras la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, está compuesta en gran parte por miembros de Fatah, lo que hace casi imposible una distinción entre las dos entidades políticas.

El líder de Fatah, Rafaat Elyan, dice que el aumento de las operaciones del ejército israelí en Cisjordania es la causa del aumento de los ataques palestinos.

Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina y líder de Fatah. (Reuters)

«El aumento de las operaciones contra la ocupación y el reciente aumento de las armas es causado por las incursiones diarias israelíes y la debilidad de la Autoridad Palestina», dice Elyan y agrega que la calle palestina no «trata a la Autoridad Palestina con confianza».

Aunque Abbas no viaja mucho en estos días, tiene previsto visitar El Cairo la próxima semana para una reunión con el presidente egipcio Abdel Fatah el-Sisi, y visitó Ankara, Turquía, hace dos semanas; ocasionalmente visita Jordania para un viaje rápido de horas para reunirse con el rey Abdallah. Sin embargo, Abbas, de 86 años, rara vez sale de su oficina en Ramallah. «Abbas está aislado», comenta Elyan.

Hay quienes atacan el movimiento Fatah desde adentro, dice Elyan, a través de despidos y exclusiones de decisiones. «Todo esto sucede desde la parte superior de la pirámide y desde el estrecho anillo alrededor de la parte superior de la pirámide», reflexiona.

El sentimiento general entre los palestinos es que existe un estado de caos dentro de la Autoridad Palestina y del movimiento Fatah.

Disturbios en Cisjordania. (Ynet)

 Profundas disputas internas y feroces batallas están teniendo lugar entre bastidores y a puertas cerradas en toda Cisjordania entre altos funcionarios de Fatah. Las luchas internas entre los principales líderes para suceder a Abbas han comenzado, mientras intentan posicionarse para la siguiente fase con el fin de asegurar sus intereses políticos y personales.

Una decisión reciente del presidente, de expulsar y marginar a altos funcionarios de Fatah, para dar paso a alguien que le responde directamente, ha enfurecido a muchos miembros del movimiento.

«Estas luchas internas comenzaron a surgir como resultado del comportamiento real del presidente Abbas como cabeza de la pirámide, y como resultado de no adherirse a los estatutos internos de la OLP y la orden de Fatah», explica Elyan, quien cree que muchos miembros clave de Fatah dicen que el liderazgo actual ha pasado por alto estas leyes dentro del movimiento, y que el presidente Abbas las ha violado con sus decisiones.

«Comenzando con la decisión de despedir al hermano Mohammed Dahlan y a quienes lo rodeaban, Nasser Al-Qudwa, y la marginación del comandante cautivo Marwan Barghouti, hasta lo que sucedió recientemente con su hermano el mayor general Tawfiq Al-Tirawi», dice.

Fuerzas de seguridad palestinas. (Getty Images)

Añade que el principal beneficiario de todo esto, estratégicamente, es Israel. Pero internamente no hay ningún beneficiario palestino. «Quien piense que excluir a su colega para alcanzar un objetivo personal es aceptable pagará el precio», concluye Elyan.

Abbas está amenazando a sus críticos y a aquellos que se oponen a sus políticas con un recorte salarial, despido, deteniendo su avance en las instituciones gubernamentales y la delincuencia.

Los palestinos dicen que la ausencia de una visión regional e internacional para resolver el problema palestino, y la ausencia de la causa palestina en las agendas de los países árabes e islámicos, los ha debilitado enormemente.

«Los países árabes e islámicos están evadiendo sus responsabilidades hacia la causa palestina. Agregue a eso el sesgo de los Estados Unidos de América hacia el lado de Israel, que contribuye a la creciente tensión que se vive aquí», señala Elyan.

Abbas ha estado bajo mucha presión a nivel nacional para celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias; suspendió las elecciones programadas para mayo de 2021 porque Israel se opuso a que los palestinos en el este de Jerusalén participaran en ellas. El consenso entre los palestinos es que la salida del cuello de botella político sólo ocurrirá a través de la votación.

El presidente palestino Mahmoud Abbas.  (Getty Images)

 «El verdadero obstáculo es el presidente Mahmoud Abbas. En presencia del presidente Abbas, no habrá elecciones», según Elyan. Pero la fase post-Abbas tiene otro problema.

«La Unión Europea ya no puede tratar con la AP sin supervisión, y no puede tratar con una autoridad sin renovar su legitimidad», dice Elyan, y agrega que esto también se aplica a la comunidad internacional y a los países árabes.

«Incluso Israel quiere un liderazgo palestino que tenga legitimidad. La ocupación quiere tratar con una persona fuerte que tenga mandato y legitimidad», refiere la fuente consultada.

Shadid explica que, a la luz de la realidad de la división palestina y la existencia de dos autoridades en competencia: Hamas en Gaza y Fatah y Abu Mazen en Ramallah, y sin una participación y cooperación efectivas entre ellos y en ausencia de un liderazgo efectivo sobre el terreno, «ningún movimiento nacional puede continuar o se puede lograr un beneficio político».

Además, mientras la posición de Fatah y sus líderes esté vinculada a la posición de la AP, y su agenda política esté vinculada a la supervivencia de la autoridad, la AP se ha convertido en un objetivo y no en un movimiento de liberación nacional.

Palestinos lanzan piedras en Cisjordania. (Ynet)

El movimiento Fatah ya no es un movimiento de liberación nacional palestino, pero en la actualidad ha aceptado la coexistencia bajo la ocupación israelí y no ser un igual o una oposición a la ocupación. «No creo que el liderazgo actual del movimiento Fatah represente la calle Fatah, sus masas y sus instituciones», señala Shadid.

«En los últimos diez años, el movimiento Fatah fue diseñado para producir instituciones que serían un brazo de poder. Hoy, Fatah está presente en Cisjordania para servir al proyecto de la Autoridad Palestina, no para servir a un proyecto nacional que ve a Israel como un enemigo», explica.

Shadid aclara que Abbas y otros funcionarios de la Autoridad Palestina que se reúnen con israelíes «avergüenzan a la Autoridad Palestina».

«Abbas debe usar su retórica para habilitar, apoyar y usar estas operaciones para fortalecer sus cartas, y así puede influir en la calle israelí, tanto popular como oficialmente», aclara. Pero Shadid argumenta que mientras Abbas tenga su llamada retórica pragmática y pacífica, y siga deslegitimando y luchando contra la resistencia armada, los israelíes la usarán para debilitarlo entre los palestinos.

Ahmed Ghonim, un líder de Fatah y miembro del Consejo Nacional Palestino, dice que durante más de 18 años la Autoridad Palestina ha estado vendiendo una ilusión a la gente sólo para ganar tiempo.

Soldados israelíes durante un operativo en Cisjordania.
(EPA)

Dice que la mala actitud que alimenta la percepción hacia el liderazgo de la AP se deriva de varias razones. «Hay una ausencia de un rol de liderazgo para enfrentar la ocupación, y hay un estado de adaptación y convivencia con esta situación», dice.

Y, con la AP y su liderazgo siendo débiles y fragmentados, Ghonim cree que las cosas pueden llegar a una etapa muy peligrosa en el futuro cercano. «Creo que las cosas han llegado a su fin y la gente no puede aceptar lo que está sucediendo», señala.

Con respecto a la situación política actual, Ghonim dice que hay dos opciones; de lo contrario, advierte, el futuro se ve sombrío. «La opción de una transición segura al poder a través de elecciones, o la otra opción, Dios no lo quiera, que no queremos, es dejar los asuntos a aquellos que compiten para que se hagan cargo, y eso puede arrastrar a la gente al caos y la combustión», opina.

Ghonim está convencido de que es «absolutamente rechazado» que la decisión sobre quién dirigirá a los palestinos después de Abbas se decida dentro de un pequeño grupo a puertas cerradas.