19 Jul Netflix estrena una película israelí que cuenta la toma de un kibbutz en 1948
La película, estrenada este viernes en Estados Unidos, cuenta la historia de la batalla de Nitzanim durante la Guerra de la Independencia de Israel, en la que los residentes del kibutz fueron tomados como cautivos por Egipto.
La historia de la guerra de independencia de Israel de 1948 se cuenta a través de los ojos de un kibutz en «Imagen de la victoria», una nueva película de Netflix que se anuncia como la película israelí más cara de la historia.
Inspirada en la batalla real por el control del kibutz Nitzanim, durante la cual las fuerzas egipcias dominaron al ejército israelí, capturaron brevemente el territorio y tomaron más de 100 prisioneros de guerra, el melodrama bélico a la antigua del director Avi Nesher se interesa más por los seres humanos atrapados en la lucha que por la batalla misma.
Por un lado, la película sigue a los residentes de los kibbutz judíos que se asentaron en la Palestina mandatoria desde todo el mundo y al pequeño y atado batallón de las Fuerzas de Defensa de Israel asignado para protegerlos.
La película sigue a Hassanin (Amir Khoury), un periodista egipcio al que el rey asignó la realización de un documental sobre la unidad del ejército encargada de capturar a Nitzanim.
Hassanin, que narra la película en flashback, sólo mira al enemigo una vez, en el momento de su rendición.
Pero la imagen que capta la cámara en ese momento resuena en él durante décadas: la joven kibbutznik Mira (Joy Reiger) sonriendo mientras desenfunda inútilmente una pistola contra el avance de las fuerzas egipcias.
Afiche promocional de «Imagen de la victoria», la nueva película israelí de Netflix.
(Google)
La película se inspira en la figura real de Mira Ben-Ari, una operadora de radio de Nitzanim que murió durante la batalla tras disparar a un oficial egipcio; su sorprendente decisión de quedarse y luchar junto a los hombres israelíes, contra todo pronóstico, la convirtió en una figura mártir.
Escena de «Imagen de la victoria», la nueva película israelí de Netflix. (Google)
Con un guión de Nesher, Liraz Brosh y Ehud Bleiberg (cuyo padre era un productor de leche en Nitzanim), gran parte de la película detalla la vida cotidiana en el kibbutz.
Los personajes cuidan de sus vacas lecheras, tocan música y se entrenan para la guerra.
Lejos de las postales idealizadas, estas secuencias domésticas muestran una dinámica de género a menudo dura: los soldados varones acosan y menosprecian regularmente a las mujeres, que deben recurrir a medios creativos (incluyendo, ocasionalmente, la humillación sexual) para afirmar su propia autoridad. El exuberante diseño de producción incluye detalladas recreaciones de época del kibbutz y de los campos de batalla circundantes.
A lo largo de la película, los personajes israelíes y egipcios debaten sobre la guerra y la política de la época, discusiones que no cambiaron mucho en 75 años. Uno de los residentes de Nitzanim señala que tuvieron que expulsar a los palestinos para poder construir su kibbutz, y se pregunta si las cosas serían más fáciles si simplemente devolvieran el territorio.
Un general israelí la rechaza, insistiendo en que en el momento en que cedan un centímetro, volverán a estar en el camino de otro Holocausto. Sin embargo, los combates inquietan a todos: la primera muerte de la película, a manos de los soldados israelíes, resulta ser la de un niño árabe.
Detrás de escena de «Imagen de la victoria», la nueva película israelí de Netflix.
(Google)
Por supuesto, el encuadre lo es todo, como bien sabe Hassanin.
Cuando el personaje intenta captar pequeños momentos íntimos que humanicen a sus combatientes árabes en la película, se encuentra con que sus esfuerzos son rechazados por el rey y el comandante de la zona, que sólo quieren imágenes heroicas de la conquista egipcia y la derrota israelí.
Esta mirada a la forma en que se cuentan las historias es un metacomentario sobre la propia «Imagen de la victoria», que también toma decisiones sobre cómo enmarcar la historia al elegir dramatizar uno de los pocos casos de rendición israelí de la guerra de 1948, en el que las FDI aparecen como inusualmente indefensas y sus oponentes como bien organizados.
Los cineastas israelíes llevan mucho tiempo manteniendo un diálogo, a menudo polémico, con el público sobre cómo representar el pasado y el presente de su propio país; «Tantura», un documental de principios de este año, contaba un relato mucho más duro de la fundación de otro kibbutz.
Archivo. Batalla de Nitzanim. (Wikipedia)
«Imagen de la victoria» no busca provocar a su público israelí de la misma manera. Lo que Nesher quiere es presentar un enfoque centrado en el ser humano sobre la narración de la guerra.
La película está dedicada a las víctimas de la batalla por Nitzanim, de ambos bandos.
Fuente: Ynet Español
