14 Jun Alfred Dreyfus, militar francés acusado injustamente y cuyo caso dio impulso al sionismo
Nació en una acaudalada familia de origen judío dedicada a la fabricación de textiles, que abandonó Alsacia cuando esta región fue anexionada por Alemania tras la Guerra Franco-Prusiana (1871).
Alfred Dreyfus – 1859-1935 – Foto: Wikipedia – Dominio Público
Raúl Voskoboinik
En 1872 optó por la ciudadanía francesa y decidió dedicarse a la carrera militar, por su patriotismo francés y con el deseo de ver reintegrada Alsacia a Francia. En 1882 entró en la École polytechnique, decidido a emprender la carrera militar, alcanzando el grado de oficial de artillería. Ascendió a capitán en 1889; en 1890 entró en la Escuela de Guerra y en 1893 en el Estado Mayor del Ejército en el Ministerio de la Guerra francés, momento en el que surgieron contra él falsas acusaciones de espionaje -el famoso Caso Dreyfus-, que lo mantuvieron apartado del Ejército y recluido en la Isla del Diablo, situada a 11 km de la costa de Guayana Francesa, en Sudamérica, por el delito de alta traición. La isla era una cárcel inhóspita, con un clima tropical difícilmente tolerable.
El caso Dreyfus tuvo como origen un error judicial sobre un trasfondo de espionaje y antisemitismo, en el que la víctima fue el capitán Alfred Dreyfus y que, durante 12 años, de 1894 a 1906, conmocionó a la sociedad francesa de la época, marcando un hito en la historia del antisemitismo.
Todo comenzó en 1894 cuando la empleada de limpieza del Agregado Militar alemán en Francia encontró un papel arrugado tirado en la cesta de basura en la oficina de su empleador. Este incidente trivial provocó una cadena de eventos que culminó 54 años más tarde en la creación del Estado de Israel.
La empleada abrió el papel y leyó una nota que mencionaba el desarrollo de nuevas armas de artillería del ejército francés. Entregó la nota a las autoridades francesas, que de inmediato iniciaron una investigación, y decidieron que el autor era el Capitán de Artillería Alfred Dreyfus, ya que «debido a su origen judío no era leal a la patria». (El verdadero traidor era el Mayor Ferdinand Walsin-Esterhazy, hijo de un general francés, quien, protegido por las autoridades, nunca fue castigado. Años después, huyó de Francia y publicó un artículo en un periódico confesando su traición).
¡La revelación del escándalo en J’accuse…!, un artículo de Émile Zola en 1898, provocó una sucesión de crisis políticas y sociales inéditas en Francia que, en el momento de su apogeo en 1899, revelaron las fracturas profundas que subyacían en la Tercera República Francesa. Dividió profunda y duraderamente a los franceses en dos campos opuestos, los dreyfusards (partidarios de Dreyfus) y los antidreyfusards (opositores a Dreyfus). Reveló también la existencia en la sociedad francesa de un núcleo de violento nacionalismo y antisemitismo difundido por una prensa sumamente influyente. El caso se convirtió en símbolo moderno y universal de la iniquidad en nombre de la razón de Estado.
En 1906 Dreyfus fue exonerado y reintegrado en el Ejército con todos los honores, retirándose con el grado de comandante
En 1914, como teniente coronel, tomó el mando de una unidad de reaprovisionamiento en el curso de la Primera Guerra Mundial. Tras la paz, regresó a su retiro hasta su muerte en 1935, a los 75 años de edad.
Por su servicio a Francia recibió las siguientes condecoraciones:
Legion Honneur Chevalier ribbon.svg Caballero de la Legión de Honor (1906)
Legion Honneur Officier ribbon.svg Oficial de la Legión de Honor (1918)
El periodista judío austriaco Theodor Herzl presenció el juicio a Dreyfus y el clamor antisemita contra él. Herzl, impactado por las manifestaciones antisemitas del pueblo francés (con honrosas excepciones, especialmente el escritor Émile Zola) llegó a la conclusión de que la solución para terminar con el antisemitismo era la creación de un estado judío independiente. Abandonó su profesión de periodista y dedicó todo su tiempo y energía al sionismo, movimiento pro independencia del pueblo judío.
Cinco décadas más tarde, como resultado imprevisto de la limpieza de una cesta de basura, Ben Gurión declaró la independencia del estado judío.
Fuente: Aurora Digital