20 Abr La Iglesia Alexander Nevsky puede romper el delicado equilibro de Israel con respecto a Rusia
Prometida a Putin por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, para Moscú la Iglesia «está en la parte superior de la agenda con respecto a las relaciones entre Rusia e Israel» y espera que Jerusalem «proporcione toda la asistencia necesaria para completar la transferencia de propiedad».
La transferencia de la disputada Iglesia Alexander Nevsky, de Jerusalem a manos rusas, es crucial para las relaciones entre Rusia e Israel, dijo el martes el Kremlin. «Esperamos que la parte israelí brinde la asistencia necesaria para la transferencia del complejo a Rusia», señaló el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
La iglesia fue prometida a Rusia por el ex primer ministro Benjamin Netanyahu como parte de un acuerdo destinado a asegurar la liberación de Naama Issachar, quien fuera encarcelada en Moscú en 2019 por posesión de cannabis en suelo ruso.
El entonces primer ministro Benjamin Netanyahu y su esposa Sara con Namaa Issachar después de su liberación de una prisión rusa el año pasado. (MCT)
«Este tema ha estado en la parte superior de la agenda con respecto a las relaciones entre Rusia e Israel durante mucho tiempo. Esperamos que el liderazgo israelí brinde toda la asistencia necesaria para completar la transferencia de propiedad», agregó Peskov, cuya declaración se produce menos de dos días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, enviara una carta urgente sobre el tema al primer ministro Naftali Bennett.
La carta de Putin –enviada en medio de relaciones algo tensas entre los dos países, en parte debido al apoyo de Israel a la decisión de la Asamblea General de la ONU de suspender a la Federación Rusa del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por sus presuntos crímenes de guerra en Ucrania– fue llevada a la atención pública por Sergei Stepashin, ex primer ministro ruso y jefe de la asociación a cargo de los activos rusos en el Medio Oriente.
Stepashin, en medio de su visita a Israel, criticó a Jerusalem por estancarse en la disputa de la Iglesia Alexander Nevsky debido a la guerra en Ucrania.
Vladimir Putin le envió una carta a Naftalí Bennett para recordarle el compromiso asumido por Netanyahu. (Reuters, Yoav Dudkevitch)
«Ahora estamos luchando por el regreso del complejo, y es muy difícil: estuvimos allí, trabajamos durante cinco años, encontramos todos los documentos históricos, pero la situación con Ucrania ocurrió, e Israel se comportó como a menudo lo hace: jugando a ambos lados, jugando al ping pong con todos», dijo el diplomático ruso.
La Iglesia Alexander Nevsky, también conocida como la Catedral de la Santísima Trinidad, es un activo importante de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Jerusalem, ubicada en el corazón del Barrio Cristiano de la capital.
La tierra en la que se encuentra el complejo fue comprada originalmente al Imperio Otomano a finales del siglo XIX y «el glorioso Reino ruso», un nombre para el Imperio ruso que ya no existe hoy en día, se registró como su legítimo propietario. En cualquier caso, Moscú solicitó en 2017 que Israel reconociera la designación otomana del sitio.
Entrada de la Iglesia Alexander Nevsky.
(Yoav Dudkevitch)
Poco después de ofrecer a Putin la Iglesia Alexander Nevsky a cambio de la liberación de Issachar, Netanyahu decidió que la disputa sobre la propiedad del hito cristiano no podía resolverse en un tribunal de justicia debido a su sensibilidad religiosa. Poco después, el Comisionado de Registro de Tierras de Israel registró al gobierno ruso como propietario del hito.
Sin embargo, bajo la administración de Bennett el fallo fue devuelto a la Corte Suprema, que suspendió el fallo final. Se estableció un comité en 2021 para determinar la propiedad, pero ese comité aún no se reunió.
Fuente: Ynet Español