25 Ene Nuevo Museo de Historia Natural Abrirá en Tel Aviv
El último guepardo asiático, matado en 1911.
El Museo Steinhardt de Historia Natural, planificado para abrir en julio, alberga 5.5 millones de especímenes de todo el mundo, con un énfasis en la flora y fauna autóctonas de Tierra Santa y Medio Oriente.
Después de décadas de planificación y retrasos, Israel está abriendo las puertas de un nuevo museo nacional de historia natural en Tel Aviv, una instalación que tiene como objetivo incrementar la educación científica a pesar de la oposición religiosa a la teoría de la evolución.
El ultramoderno edifico en forma de arca está programado para abrir en julio junto al campus de la Universidad de Tel Aviv y alberga más de 5.5 millones de especímenes de especies de todo el mundo. Pero el Museo Steinhardt de Historia Natural pone especial énfasis en la flora y fauna autóctonas de Tierra Santa y Medio Oriente. El proyecto de $40 millones, en proceso por décadas, fue financiado en gran parte por el billonario estadounidense Michael Steinhardt, un importante donante a Israel que mantiene una colección de animales exóticos en su propiedad en el norte de Manhattan.
Los curadores del museo dicen que la institución -etiquetada como el único centro de investigación de historia natural en Medio Oriente -tiene como objetivo aumentar el conocimiento público sobre el mundo natural y el medio ambiente destacando tanto la diversidad ecológica del país en la encrucijada de los tres continentes, como la devastación causada por el desarrollo moderno.
Sus salones combinan maquetas tradicionales e innovadoras exhibiciones interactivas para mostrar miles de especímenes. Halcones, pelícanos y buitres disecados que giran alrededor de la entrada del edificio están destinados a representar las migraciones aviarias épicas desde África a Europa a través de Israel.
El último oso sirio que habitó el país, fue matado en 1916, y el último geopardo asiático, matado en 1911, son fantasmas de un mundo perdido, enseñando a los visitantes sobre los devastadores cambios en el hábitat local.
«El principal objetivo del museo es acercar al público a la naturaleza», dijo Alon Sapan, el director del museo. «Permitirles sentir la naturaleza de primera mano mientras se apoya esta visita emotiva con muchas historias e información científicas interesantes, todas apoyadas en la investigación… aquí en la universidad y en este edificio».
Detrás de escena están los laboratorios y las instalaciones de investigación del museo, permitiendo a cientos de científicos de una variedad de disciplinas estudiar las muestras del mundo natural en la colección. La presidenta el museo Tamar Dayan dijo que los museos de historia natural desempeñan un “papel clave” en el esfuerzo científico para mapear la red de la vida e identificar, nombrar y estudiar a millones de especies en la Tierra.
“Los museos de historia natural registran la naturaleza, estudian la naturaleza, y también comparten su conocimiento y tesoros con el público en general”, dijo Dayan.
El museo no rehúye señalar con el dedo a la humanidad por su papel destructivo en el mundo natural. Coloca un énfasis significativo en el cambio climático y destrucción del hábitat antropogénico.
Pero en lo que se refiere a la evolución humana, las cosas son más complicadas.
Una exhibición de la evolución humana titulada “¿Qué nos hace humanos?” observa la evolución de la humanidad a través de los lentes de los logros culturales: el aprovechamiento del fuego, la innovación de las herramientas, y el desarrollo de la agricultura. La exposición está situada en el piso superior del museo, permitiendo que cualquier visitante que pueda encontrar el tema objetable, pueda evitarlo fácilmente.
«Es un tema realmente sensible en Israel», dijo Israel Hershkovitz, un profesor de antropología de la Universidad de Tel Aviv que ayudó a curar la exposición, haciéndose eco de los comentarios de otros funcionarios del museo.
Dijo que no hubo una decisión intencional de esconder la exposición o censurar sus contenidos de ninguna manera. Pero dijo que tampoco había intención de “molestar a los religiosos” y la ubicación apartada era lo mejor.
“Depende de cada uno si quiere ver la exposición antropológica o no. No se ve obligado a pasar por ella, es la última parte de la exposición, puede ir y verla, o si no quiere verla, no tiene que hacerlo”, dijo Hershkovitz.ç
El Museo de Historia Natural dijo en un comunicado que la ubicación de la exhibición en la planta superior fue ¨hecha dentro de consideraciones desde varios ángulos, las cuales incluyen la curación y el plan de historia del museo y el espacio de cada una de las galerías del museo¨.
La estricta interpretación del judaísmo ortodoxo de la Biblia lleva a muchos a rechazar la teoría de la evolución, la cual no es enseñada en las instituciones ultraortodoxas financiadas por el estado, las cuales constituyen el 23 por ciento de las escuelas de Israel. Incluso en las escuelas no religiosas, los críticos señalan que relativamente pocos estudiantes de secundaria encuentran el tema de la evolución humana en las aulas de clase israelíes.
Un pequeño museo de historia natural en Jerusalem fue recientemente objeto de críticas por cubrir una exposición sobre la evolución humana con una sábana para apaciguar a los visitantes ultraortodoxos. El curador del museo defendió la decisión, diciendo que los estudiantes religiosos de otra manera no habrían tenido ninguna exposición a la historia natural en lo absoluto.
Para muchos judíos ortodoxos, dijo el rabino Natan Slifkin, director del Museo Bíblico de Historia Natural en Beit Shemesh, la evolución se ha convertido en “la cosa que en las mentes de las personas define las líneas entre los religiosos y los ateos”.
Aunque él considera la evolución “un hecho científico probado adecuadamente”, Slifkin dijo que su institución decidió no incluir exposiciones sobre la evolución porque “perjudicaría severamente nuestra misión educativa” de exponer a los judíos ultraortodoxos al mundo natural.
“El judaísmo también está conectado a los cocodrilos y hienas, no sólo a las sinagogas y cosas como esa”, dijo él.
Fuente: Ynetnews
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil