09 Nov ALBERTO NISMAN FUE ASESINADO DESPUÉS DE DENUNCIAR EL ENCUBRIMIENTO SOBRE LA AMIA, ENCUENTRA INVESTIGACIÓN
El fiscal público de Argentina, Alberto Nisman, da una conferencia de prensa en Buenos Aires, el 20 de mayo del 2009.
Los informes dicen que el fiscal que acusó a la presidenta de obstruir la investigación sobre la bomba que mató a 85 personas fue golpeado, drogado y disparado por dos hombres.
BUENOS AIRES, Argentina (AP).- Un nuevo informe policial ha revivido dramáticamente uno de los más grandes misterios policiales en la historia argentina -el posible asesinato de un fiscal luchador que generó graves sospechas sobre una presidenta y agregó dudas sobre la investigación del ataque terrorista más mortal del país.
Una investigación por la agencia de la policía fronteriza del país ha concluido que el hombre que dirigió esa investigación terrorista fue asesinado sólo cuatro días después de que él acusó formalmente a la entonces presidenta Cristina Fernández de encubrir el papel de ex funcionarios iraníes quienes habían sido acusados del bombardeo de 1994 a un centro comunitario judío que mató a 85 personas.
El nuevo informe, el cual fue obtenido por The Associated Press, basa sus conclusiones en nueva evidencia controversial y que contradice agudamente los primeros hallazgos oficiales de que Alberto Nisman probablemente se suicidó.
Nisman, de 51 años, fue encontrado muerto el 18 de enero del 2015, con una bala en su sien derecha. Una pistola calibre 22 fue encontrada junto a él.
La ex presidenta de Argentina y senadora electa Cristina Fernández de Kirchner habla a los
periodistas mientras sale de la corte en Buenos Aires en octubre.
Llegando sólo días después de que Nisman desafiara a Fernández, la muerte se convirtió en una controversia políticamente cargada. Los aliados de Fernández sugirieron que Nisman tomó su propia vida porque no pudo respaldar sus acusaciones. Muchos otros argentinos insistieron que había sido asesinado a causa de ellas. Se desencadenaron manifestaciones antigubernamentales previas a las elecciones presidenciales del 2015.
Fernández ha negado insistentemente cualquier delito y dice que su gobierno no tuvo ningún papel en la muerte del fiscal. Los informes policiales y autopsia iniciales concluyeron que no había ninguna señal de que alguien más hubiera estado presente cuando Nisman murió. Mientras que el equipo forense nacional dijo que no había evidencia concreta de que fuera un homicidio, la policía federal dijo que el fiscal se disparó a sí mismo en su baño.
El fiscal federal Eduardo Taiano dijo a AP que la muerte de Nisman es el caso criminal ¨más complicado¨ que él ha investigado nunca. Taiano, quien se hizo cargo del estancado caso de otro juez en el 2016 a continuación de una orden de la Suprema Corte, ordenó un equipo multidisciplinario de la policía fronteriza para proveer una mirada fresca para una investigación que había sido altamente cuestionada por el mal manejo de la evidencia y otras irregularidades. Taiano dijo que la agencia, cuyo principal papel es cuidar las fronteras y luchar contra el tráfico de drogas, fue escogida porque no había estado involucrada en la anterior y muy cuestionada investigación.
Una mujer sostiene un cartel con la foto del fiscal Alberto Nisman en Rosario, Argentina el 18 de febrero del 2015, durante una marcha simultánea a la «Marcha del Silencio», convocada por los fiscales argentinos en memoria de su fallecido colega Nisman en Buenos Aires.
El informe de la policía fronteriza dice que Nisman fue golpeado por dos personas que lo drogaron y lo colocaron frente a su bañera. Mientras uno de los atacantes los sostenía por debajo de las axilas «como en un abrazo», el otro colocó la pistola en su cabeza y le disparó. Eran aproximadamente las 2:46 a.m. de un domingo.
La investigación enumeró evidencia clave que no fue mencionada en los informes previos: el tabique nasal de Nisman estaba roto. Él había sufrido golpes en su cadera y otras áreas. Ketamina, una sustancia con fuerte poder anestésico, estaba en su cuerpo.
El nuevo informe concluye que los atacantes trataron de escenificar un suicidio, pero indica que otros expertos a través de las series de investigaciones nunca encontraron ningún rastro de pólvora en las manos de Nisman.
El bombardeo de 1994 del centro comunitario judío AMIA en Buenos Aires mató a 85 personas e hirió a cientos. El gobierno de Fernández llegó a un acuerdo en el 2013 con Irán retratado como una forma de llegar a la verdad detrás del ataque, pero el acuerdo, el cual fue aprobado por el Congreso, fue más tarde declarado inconstitucional por una corte argentina. Nisman creía que Fernández estaba usando el acuerdo con Irán para negociar secretamente y ayudar a proteger a los oficiales iraníes supuestamente detrás del ataque.
Taiano dijo a la AP que él comparará el nuevo informe con los anteriores y decidirá si tratar la muerte de Nisman como un asesinato, suicidio o suicidio inducido. Su decisión, la cual será enviada a un juez, guiará los siguientes pasos de la investigación.
Un hombre camina sobre los escombros después que una bomba explotó en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, Argentina, el 18 de julio de 1994.
Un informe de expertos forenses a nombre de la familia de Nisman en el 2015 también argumentó que el fiscal no se disparó a sí mismo. Sin embargo, los expertos forenses para la familia dijeron que solamente un atacante llevó a cabo el asesinato sosteniendo la mano derecha de Nisman y halando el gatillo para hacerlo parecer un suicidio.
El tiro fatal fue disparado desde un revólver que había sido prestado a Nisman por su ayudante Diego Lagomarsino, un técnico de computadoras que dijo que el fiscal le pidió el arma porque temía por su vida y la vida de sus hijas.
Un informe forense enviado por la defensa de Lagomarsino a Taiano sostiene que Nisman se disparó a sí mismo parado frente a un espejo y después cayó de espaldas, golpeándose su cabeza. Dice que no hay prueba de que Nisman estuviera bajo los efectos de ketamina y argumenta que él sufrió heridas en su cadera y tobillo izquierdos varias horas antes de su muerte. Una lesión en su labio inferior podría haber sucedido mientras el cuerpo estaba siendo transportado, dice. La muerte se dijo que había tenido lugar entre las 8 a.m. y el mediodía, varias horas más tarde de lo estimado por el informe de la policía fronteriza.
Taiano dijo que un desafío importante para la investigación fue la contaminación de la escena del crimen. Más de 60 personas caminaron descuidadamente en el lujoso apartamento de Nisman por varias horas después que el cuerpo fue encontrado por su madre y guardias de seguridad.
Además, el teléfono celular y la computadora de Nisman fueron manipulados para borrar cualquier rastro de información y las llamadas que él recibió en las horas antes de su muerte. Y las cámaras de seguridad del edificio de departamentos no habían estado funcionando por días antes de que él muriera.
Ciudadanos sostienen pancartas que dice «Justicia» durante una manifestación frente a las oficinas de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), en Buenos Aires el 21 de enero del 2015.
«El desafío es muy complejo», dijo Taiano. «Si esto hubiera sido investigado diferentemente desde el principio, esto sería una cosa totalmente distinta».
Los oficiales de la policía federal quienes estaban a cargo de la seguridad de Nisman también están siendo investigados, y los expertos dicen que las diferentes conclusiones sobre lo que sucedió podrían apuntar a negligencia o al mal manejo de información.
«Hay una seria contradicción en el tabique nasal roto», dijo la experta criminalista Olga Fernández a AP. «Tendría que averiguarse quién está diciendo la verdad, y quién no».
Pero, añadió ella, no es raro tener opiniones contradictorias en las investigaciones argentinas.
«Desafortunadamente, en estos tipos de casos, tú eres presionado para entregar resultados rápidos, lo cual puede hacer que obtener resultados exhaustivos sea más difícil. Y hay también presión para que los resultados resulten de una manera u otra».
Fuente: The Times of Israel
Traducción: Comunidad Judía de Guayaquil