03 Oct Ocho de las sucot más bellas en Israel
Ha llegado el otoño y con él la fiesta de Sucot. El paisaje del país lo adornan miles de sucot, ‘cabañas’ temporales construidas al aire libre, algunas lujosamente decoradas.
La sucá del Waldorf Astoria, en Jerusalén, cuyo diseño combina comodidad con estética. Foto de Perry Easy.
Justo después de terminar el Día del Perdón, o Yom Kippur, se empieza a oír un martilleo por todo Israel, que indica que millones de israelíes están armando cabañas temporales llamadas sucot (sucá en singular).
La festividad de Sucot, o Tabernáculos, que este año se observará entre el 4 y el 11 de octubre, es un mandato bíblico mencionado en Levítico 23:33. Éxodo 23:16 y 34:22 también hacen referencia a ella. En tiempos bíblicos celebraba la terminación del ciclo agrícola.
Hoy en día, los judíos más observantes duermen en la sucá o procuran pasar gran parte del tiempo en ella, cuyo techo, según la tradición, debe hacerse de ramas, tablas de madera o bambú que permitan ver las estrellas.
La gente suele decorarla con carteles, fotos, tiras de papel, luces de colores y frutas que cuelgan del techo. En sucot más elegantes incluso pueden verse candelabros y cortinas.
La fiesta la complementan cuatro especies, que son también precepto bíblico: cidra (etrog), sauce, mirto y rama de palmera (lulav).
A continuación de las ocho sucot más llamativas del país, de norte a sur.
La Sucá del Presidente
Cada año los niños son invitados a ayudar al presidente israelí a decorar la sucá de su residencia oficial. Foto de Miriam Alster/FLASH90.
El presidente del país, Reuven Rivlin y su esposa, Nechama, abren las puertas de su residencia oficial, en Jerusalén, para la celebración anual de la fiesta. Miles de israelíes y turistas la visitan cada año y disfrutan de una variedad de exposiciones, espectáculos y actividades en el interior de la casa y en los jardines.
En esta foto de 2014 el presidente Rivlin recibe a los niños en una sucá móvil en Lod. Foto de Itzik Edri/GPO.
Waldorf Astoria Jerusalem
Vista lateral de la sucá. Foto de Perry Easy.
El hotel monta su sucá principal en el atrio del vestíbulo bajo una cubierta retráctil de cristal. El diseño combina la comodidad con la estética: la temperatura puede ser controlada, y si comienza a llover, se cierra el techo, por lo que no es necesario buscar otro lugar para acomodar a los 200 comensales que caben en ella.
El equipo que la arma empieza a trabajar tres semanas antes de la festividad, aunque la decoración se planea con meses de antelación. El tema de este año son uvas y viñedos.
El Waldorf también ofrece dos sucot más grandes, con capacidad para entre 200 y 260 personas, así como unas privadas en algunas de las suites de lujo.
Hotel Inbal Jerusalem
Esta sucá, en el patio del hotel, es una de dos. Cortesía.
A varias cuadras al sur del Waldorf, el Hotel Inbal Jerusalem arma una suntuosa sucá en el patio, de 25 m cuadrados y con un techo abierto de 3 m de altura. Armarla y decorarla requiere una semana.
El hotel también tiene una de 200 m cuadrados en la terraza, otra de 50 m cuadrados con paredes transparentes, en el Executive Lounge, y sucot privados en suites.
La sucá de la terraza ofrece una hermosa panorámica de Jerusalén. Cortesía.
Kibbutz Lotan
La sucá acomoda unas 300 personas. Foto de Alex Cicelsky/Centro de Ecología Creativa del Kibbutz Lotan.
Todos los miembros de este kibutz, a quienes los une la conciencia ecológica, se reúnen al final de Yom Kipur, incluso antes de romper el ayuno, para comenzar a construir la sucá. Mide 200 m cuadrados y tiene capacidad para unas 300 personas. Su marco, de acero, es fabricado en el kibutz y está cubierto con ramas de palmas que crecen en él y decorada con murales hechos a mano por miembros e invitados. El kibutz está ubicado en el Valle de Arava,
‘La sucá más hermosa’ (Kibbutz Tirat Zvi)
Moshe Zakay, residente del kibbutz, ganó un premio por esta sucá.
Cortesía del Archivo Tirat Zvi.
Muchos de los miembros de este kibutz, en el Valle de Beit She’an, construyen sus propios sucot. La sucá de la foto, de 12 m por 8 m, hecha en el kibutz por uno de los residentes, Moshe Zakay, ganó el premio a la «sucá más bella» hace dos años en un concurso organizado por el consejo regional. Está construida con fardos de paja octogonales y decorada con frutas cultivadas en el kibutz.
Aish HaTorah World Center, Jerusalén
La sucá ofrece vistas privilegiadas del Muro Occidental. Cortesía.
El balcón de la sede mundial de esta organización, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, es famoso por sus vistas del Muro Occidental y del Monte del Templo. Un equipo de 10 personas trabaja unas 12 horas para transformarlo en una lujosa sucá de 400 m cuadrados donde pueden caber unas 300 personas.
Alcaldía de Tel Aviv
La sucá en la Plaza Rabin está abierta la público de la ciudad. Cortesía de la Alcaldía.
Cada año miles visitan esta sucá, de 10 m por 10 m en la Plaza Rabin. En el interior los vendedores ponen a la venta una amplia variedad de adornos para la fiesta, así como las cuatro especies mencionadas arriba, que se requieren para la fiesta.
Sucá samaritana
Las sukot de los samaritanos se arman en interiores. Foto de Ori Orhof/Instituto de Información Samaritana Israelita.
La Comunidad Samaritana Israelita, una minoría religiosa que vive en el Monte Gerizim y en Holon, en el centro de Israel, construye sucot excepcionalmente deslumbrantes en interiores, no al aire libre, usando las cuatro especies y un techo geométrico de frutas.
«En la tradición samaritana, la sucá está destinado a recordarnos el Jardín del Edén. El simbolismo del Edén se expresa cubriéndola con deliciosas frutas», según Benyamim Tsedaka, director del Instituto de Información Samaritana Israelita.
Una familia samaritana celebra la festiividad. Foto de Xinhua/Ayman Nobani.
Fuente: Israel 21C