31 Jul En la Víspera de Tishá BeAv
Nuevas evidencias de la destrucción de Jerusalén a manos de los Babilonios fueron halladas en la Ciudad de David.
En las excavaciones de la Autoridad de Antigüedades en el Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén.
Manijas del jarro con el sello rosetón utilizado por el sistema administrativo al final del Reino de Judea. Foto: Eliyahu Yanai, gentileza del Archivo de la Ciudad de David.
La excavación de la Autoridad de Antigüedades de Israel en el Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén, financiada por la Fundación Ciudad de David (Elad), reveló recientemente la destrucción de Jerusalén a manos de los babilonios. En las excavaciones, concentradas en la vertiente oriental de la Ciudad de David, se han desenterrado estructuras que datan de hace más de 2.600 años después de haber sido cubiertas por capas de piedra derrumbadas.
Ubicado dentro del colapso, han sido revelados muchos hallazgos: madera carbonizada, semillas de uva, cerámica, escamas de pescado y huesos, y artefactos únicos y singulares. Estos hallazgos muestran la riqueza y el carácter de Jerusalén, capital del Reino de Judea, y son una prueba fascinante de la caída de la ciudad en manos de los babilonios.
El sello rosetón. Foto: Eliyahu Yanai, gentileza del Archivo de la Ciudad de David
Entre los hallazgos destacados de la excavación se encontraban decenas de tarros de almacenamiento que servían para almacenar tanto granos como líquidos, varios de los cuales tenían asas estampadas. Varios de los sellos descubiertos representan una roseta – una rosa con pétalos.
Según las declaraciones de Ortal Chalaf y el Dr. Joe Uziel, directores de excavaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel: «Estos sellos son característicos del final del Período del Primer Gran Templo de Jerusalén y fueron utilizados para el sistema administrativo que se desarrolló hacia el final de la dinastía de Judea.
La clasificación de los objetos facilitó el control, supervisión, recolección, comercialización y almacenamiento de los rendimientos de los cultivos. La roseta, en esencia, reemplazó el sello usado en el sistema administrativo anterior.
La riqueza de la capital del reino de Judea también se manifiesta en los objetos decorativos que surgen in situ. Un hallazgo diferente y singular es una pequeña estatua de marfil de una mujer. La figura está desnuda, y su corte de pelo o peluca es de estilo egipcio. La calidad de su tallado es alta, y da cuenta del alto nivel artístico de los artefactos y la habilidad por excelencia de los artistas durante esta época.
Estatua de marfil con la imagen de una mujer. Derechos de autor: Clara Amit, IAA (Autoridad de Antigüedades de Israel)
Según Ortal Chalaf y el Dr. Joe Uziel, directores de excavaciones de la Autoridad de Antigüedades de Israel, «las excavaciones revelan que Jerusalén se había expandido más allá de la línea de la muralla antes de su destrucción, la fila de estructuras expuestas en las excavaciones se encuentra fuera de la línea de las murallas de la ciudad de Jerusalén que reflejaba el límite Este en esa época.
Durante la Edad de Hierro, la ciudad de Jerusalén experimentó un crecimiento constante, expresado tanto en la construcción de numerosos muros de la ciudad como en el hecho de que la ciudad se extendiera posteriormente más allá de ellos.
De acuerdo a excavaciones realizadas en el pasado en la zona del barrio judío quedó demostrado cómo el crecimiento de la población a finales del siglo VIII AEC llevó a la anexión de la zona occidental de Jerusalén. En la excavación actual, podemos sugerir que después de la expansión hacia la parte occidental de la ciudad, también en la zona oriental de la misma fueron construidas estructuras más allá de la línea de las murallas.»
Fuente: Comunicado del portavoz de la Autoridad de Antigüedades de Israel