Ivanka Trump conquistó a los vecinos que no la querían con comida casera

Después de recibir críticas de sus nuevos vecinos del lujoso barrio de Kalorama, Ivanka Trump trató de arreglar los malos entendidos yendo puerta por puerta a ofrecer productos horneados por ella misma.

La lista de las quejas que había recibido Trump incluía: no respetar el horario de sacado de basura, permitir que los agentes de servicios secretos hablaran mucho fuera de la residencia y colocar carteles en exceso.

El Financial Times informó que la comida fue muy bien recibida. «Golpeó a cada una de las puertas de sus vecinos con armas furtivas: sus hijos y productos horneados», señaló el Times. «La flagrante ofensiva de relaciones públicas fue muy eficaz.” “Encantadora, simplemente encantadora», afirmó Rhona Friedman, una abogada y vecina que había sido cautelosa. «La gente que la conoce dice lo mismo: es muy amable».

Teniendo en cuenta que Friedman contó previamente al Washington Post que ella «gritó» después de encontrar un cartel de «no estacionar» pegado delante de su casa, parece que Trump pudo haber ganado con éxito a su mayor adversaria (local).

 

Fuente: Diario Iton Gadol



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